PERU SE UBICA ENTRE LAS DIEZ ECONOMIAS MAS COMPLEJAS PARA INVERTIR
El reciente informe del Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI) de TMF Group arroja luz sobre el entorno empresarial global, destacando el progreso del Perú en términos de inversión y atractivo empresarial.
En particular, el país ha subido al noveno lugar en el ranking mundial, mostrando una mejora en comparación con la posición de años anteriores; Sin embargo, este sigue siendo uno de los 10 países más difíciles del mundo para hacer negocios. En cuanto a las últimas investigaciones de la compañía, este avance es notable respecto a 2022 y 2023, cuando Perú ocupó el 3° y 7° lugar, respectivamente.
A pesar de este avance, el país se mantiene entre los 10 primeros del mundo en dificultad y el cuarto de Sudamérica, detrás de Colombia, Bolivia y Brasil. Geraldo Arosemena, director general de TMF Group en Perú y Bolivia, dijo a Gestión que esta pequeña mejora podría deberse a que, si bien el malestar político continuó, hubo períodos de relativa calma que permitieron a los inversores actuar de manera un poco más predecible.
De manera similar, no se puede ignorar la situación en otros países como Colombia y Bolivia, donde el entorno empresarial se ve sacudido por diversos factores políticos y la estabilidad de estos países es similar a la del Perú, lo que ha llevado a una complejidad cada vez mayor. “Esta mejora era esperada, aunque cautelosa. Nuestras previsiones sugieren que las iniciativas encaminadas a mejorar la competitividad y la gestión económica del país pueden estar empezando a dar frutos. Sin embargo, no esperamos el alcance exacto de esta mejora ya que las variables políticas y económicas continúan planteando desafíos importantes”, señaló el directivo.
El informe identifica varios factores que contribuyen a la complejidad del entorno empresarial en el Perú. La continua inestabilidad política y los complejos procesos de concesión de licencias se identificaron como obstáculos clave para las empresas internacionales que buscan establecer operaciones en el país. El informe muestra que la situación política ha empeorado debido a la incertidumbre política desde 2016, cuando surgieron graves agravios públicos por la falta de confianza en los líderes políticos, la desigualdad económica y la polarización extrema. Además, el clima de inversión se ve exacerbado aún más por la complejidad regulatoria, especialmente en el área de la legislación laboral, los frecuentes cambios regulatorios y los procedimientos burocráticos de licitación.
Otro factor que afecta a la confianza de los inversores es la falta de talento en las empresas por la falta de inversión en educación. En particular, el índice GBCI de TMF Group muestra que, aunque existen grupos de mano de obra calificada, no son homogéneos en todo el país.
"La mayor parte de la inversión en educación debería centrarse en la formación y el desarrollo de talentos de acuerdo con las necesidades del mercado laboral, así como en un enfoque descentralizado", dijo Arosemena.
Fuente: Diario Gestión - pag.5, 31 de mayo del 2024.