Más de la mitad de la población peruana mayor de 15 años (57,9%) presentaba sobrepeso y obesidad en el 2017, según la Encuentra Demográfica y de Salud Familiar del INEI. Además, el Perú alcanzó el tercer lugar en sobrepeso y obesidad en la región, detrás de México y chile, según lo anunciado el 2018 en la Conferencia Regional para américa Latina y el Caribe de la FAO.
En contraparte, una de las tendencias para el presente año es la referente al consumo saludable, según un estudio realizado hacia finales del año pasado por Kantar Worldpanel. Este señala cómo han cambiado los hábitos de las familias peruanas con respecto a hace tres años: el 66% incrementó en su dieta las frutas y verduras; el 27%, los productos integrales; y el 18%, los productos light.
Por otro lado, el 55% disminuyó el consumo de “snacks”, 71% el de gaseosas, 59% el de chocolates y 55% el de galletas dulces.
Ante estos hechos, muchas marcas globales de los sectores de alimentos y bebidas vienen realizando esfuerzos, por un lado, en reducir la cantidad de sal, azúcar y grasas saturadas de sus productos, con el fin de mejorar su percepción y, por el otro, de desplazarse hacia categorías más saludables. A nivel local, se suma la nueva Ley de Promoción de la alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, que exigirá, a partir de mediados de este año, que los alimentos industrializados lleven en sus empaques los octógonos de advertencia sobre los excesos de acuerdo a los parámetros establecidos por la ciencia para el azúcar, sodio y grasas (trans y saturadas).
Observamos también algunas marcas que, como parte de su estrategia, han lanzado al mercado presentaciones de menor tamaño pensadas en (1) un público que no tiene el poder adquisitivo para comprar una presentación de mayor tamaño, o en (2) un público indulgente y a la vez consciente de que desea consumir un producto no muy saludable, pero sin tanta culpa. ¿Pero son estas acciones pensadas realmente en satisfacer una demanda de productos de menor ingesta calórica o lo que buscan es un consumo más frecuente pero en pequeñas dosis?
El objetivo de las marcas seguirá siendo el de ofrecer productos y formatos que faciliten el día a día de sus clientes y que satisfagan sus necesidades, pero también adaptándose a las tendencias que el mercado exige y tomando acción sobre problemas de fondo de nuestra sociedad, como lo es la alimentación en donde definitivamente el tamaño de las porciones y presentaciones es importante, pero más aún lo es su contenido.
Publicado por: El Comercio, 25 de marzo del 2019.