Una mirada inquisitiva frente a las demandas ambientales y el papel jugado por empresas mineras evidencia que aún hay mucho por recorrer.

 

MINERÍA Y AMBIENTE: TENSIONES Y RETOS

 

 

Mientras en Europa se ha establecido el años 2050 como plazo para concluir el uso de combustible fósiles en el continente, y algunos países sudamericanos se orientan al uso de la energía eólica y solar, en el Perú los avances frente al cambio climático son incipientes. ¿Cuánto la minería en el Perú puede aportar en el combate al cambio climático? ¿Puede el sector minero tener un rol proactivo frente a la contaminación de océanos y la deforestación? El estudio de Isabel Hurtado y Marina Irigoyen, Agenda 2030: contra el reloj, contribuciones de la minería al desarrollo sostenible y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible 13,14,15 y 17, analiza la problemática y presenta interesantes pistas al respecto. Estudio relevante considerando el peso de la actividad minera en la economía (alrededor del 9.8% del PBI nacional proviene de la minería metálica) y su impacto en la vida de los pueblos, los territorios y sus recursos.

Mucha universidad, poca investigación

Perú es uno de los países con más alto número de programas de Ingeniería de Minas en el mundo (un estimado de 24 sobre 3009, lo que no corresponde con la reducida cantidad de laboratorios de investigación e innovaciones tecnológicas en el sector minero para contribuir a enfrentar el cambio climático, como destaca el estudio. Ello a pesar de los ingentes recursos disponibles en las universidades, derivados del canon minero, y los incentivos tributarios para incentivar la investigación.

Relaves en el río

Y a contrapelo de progresos en el marco normativo e institucional sobre la disposición de residuos de la industria minera, en la cuenca del río Rímac aún se encuentran ejemplos de la gestión inadecuada de relaves, constituyéndose en un riesgo ambiental a monitorear y remediar, más aún por su cercanía al río que abastece a la población limeña y que luego deriva en el Océano Pacífico.

Tala tras tala

En el reporte, las autoras remarcan cómo los bosques peruanos siguen afectados por la tala de la minería informal y particularmente la ilegal en zonas amazónicas, a fin de expandir sus actividades; inclusive en concesiones forestales.

Es que son insuficientes las acciones en la simplificación de procedimientos normativos para formalizarlos y poco eficaz la interdicción del Estado frente a la minería ilegal.

Mientras, la forestación camina a paso de tortuga.

Actores y recomendaciones de política

El documento, encargado al CIES por la Coorporación Alemanda -GIZ, plantea incentivar la promoción de la investigación , conjugando esfuerzos de gobiernos regionales, universidades y empresas; incluyendo ferias y fomentando las ventajas de la innovación.

Asimismo, analizando diversas experiencias se presenta la optimización del recurso hídrico con el tratamiento de aguas residuales (Cerro Verde en Arequipa) y el uso de plantas desalinizadoras de agua marina para consumo minero (Minera Milpo en Chincha, Vale en Piura). Hay pasos en la reforestación y protección de bosques, con rescate de árboles nativos como los quenuales y la tara (Cía. Minera Antamina en Conchucos, Áncash) y acuerdos de conservación con comunidades andinas, conllevando a generar empleo local.

Para avanzar, es indispensable el fortalecimiento de alianzas apuntando al desarrollo sostenible, construyendo niveles de confianza, mostrando buena prácticas y procesos de rendición de cuentas, asunto complejo por la diversidad de actores.



Publicado por: Gestión, 15 de febrero del 2019.