RESERVA NACIONAL DE PARACAS

 

 

Está ubicada en uno de los puntos más desérticos de la costa peruana, en el departamento de Ica, y tiene una extensión de 335.000 Hectáreas y unas 200.000 en el océano Pacífico. La Península de Paracas está situada en una zona marítima excepcionalmente rica, cuyos afloramientos de aguas extremadamente frías producen una gran abundancia de plancton que nutre a peces, crustáceos y moluscos.

 

La Reserva Nacional de Paracas está ubicada en los distritos de Paracas y Salas. Se trata de un ecosistema marino costero que tiene hermosas vistas para ofrecer al visitante, así como paradisíacas playas que permiten disfrutar plenamente de la frescura y del sol radiante de este encantador lugar, aunque por la tarde el viento de Paracas se vuelve más fuerte.

La Península de Paracas posee una de las reservas marinas más grandes de nuestro país, albergando a más de 200 tipos de aves y una gran variedad de especies marinas. Una visita por tierra a la Reserva de Paracas nos permitirá disfrutar no solo de hermosos paisajes marítimos y desérticos, sino también podremos aprender sobre el antiguo hombre Paracas, quien habitó sus costas hace más de 2000 años, dejando como evidencia en sus necrópolis una gran diversidad de ricos tejidos, los cuales asombran al mundo moderno. En la Península de Paracas también es posible disfrutar de un baño relajante en una de sus bellas playas o simplemente hacer caminatas alrededor de ellas en busca de fotografías.

Zona protegida del Perú ubicada en la Provincia de Pisco, Perú. La Reserva Nacional de Paracas fue declarada como tal el 25 de septiembre del año 1975. Fue creada con el fin de conservar una porción del mar y del desierto del Perú, dando protección a las diversas especies de flora y fauna silvestres que allí viven.

 

 

OBJETIVOS:

Conservar una muestra representativa de los ecosistemas marinos del mar frío de la corriente peruana o Corriente de Humbolt, considerado por los especialistas como el más productivo de la tierra, además de mantener los ambientes utilizados por una amplia variedad de especies migratorias para su alimentación y refugio durante sus largas travesías anuales.

El 25 de septiembre de 1975 , a través del Decreto Supremo N° 1281-75-AG se establece oficialmente la Reserva Nacional de Paracas.

UBICACIÓN

Está ubicada en uno de los puntos más desérticos de la costa peruana, en el departamento de Ica, y tiene una extensión de 335.000 Hectáreas y unas 200.000 en el océano Pacífico.

La Península de Paracas está situada en una zona marítima excepcionalmente rica, cuyos afloramientos de aguas extremadamente frías producen una gran abundancia de plancton que nutre a peces, crustáceos y moluscos.

MIGRACIÓN DE AVES EN LA RESERVA NACIONAL DE PARACAS

Cada año llegan al Perú más de 200 especies de aves procedentes de lugares distantes. Durante su estadía en las costas peruanas, muchas de ellas se convierten en parte del paisaje de playas y pantanos.

Estas aves migratorias, siempre vuelven al lugar donde nacieron y lo hacen en forma exacta; es decir, por ejemplo, Perú, bahía de Paracas, Reserva Nacional de Paracas, La Catedral el hueco que está a 80 metros de altura sobre el mar. Así de exactos y lo realizan anualmente, millones y millones de aves. Sin embargo, en otras partes del mundo, el fenómeno de la migración de las aves adopta formas muchísimo más sorprendentes que las de estos vuelos uniendo las Américas.

El águila pescadora se traslada desde el norte de Estados Unidos de pequeño, el cuclillo neozelandés, debe atenerse a un ´´plan de vuelo´´ bastante más complicado. Los profesores Thomas Gilliard y Georg Steinbacher de la Universidad de Múnich, Alemania, indagaron un poco más al respecto. La hembra del cuclillo, luego de poner sus huevos en los nidos de otros pájaros pequeños (los cuclillos son consumados parásitos de otras aves), emprende el vuelo y se retira a sus cuarteles de invierno. Las crías, diligentemente cuidadas por sus ´´padres postizos´´, siguen el mismo rumbo un mes más tarde, pero completamente solas y sin que nadie las dirija.

 

 

Este viaje las conduce, en primer lugar, a 2.500 km de distancia en dirección oeste, atravesando los mares del sur, sin una isla en ellos, hasta llegar a la Australia. Desde este sitio, y después de tomar un breve descanso y reponer energías, se dirigen hacia el norte, bordeando siempre la línea costera, atravesando Nueva Guinea hasta llegar al archipiélago de las islas de Bismarck. Sólo allí, después de haber volado 6.000 km, se produce el reencuentro con sus padres, a los que han visto aún y a los que, naturalmente, no reconocen tampoco como miembros de su familia.

CLIMA

El clima es propio de la formación desierto subtropical, es decir que existe, aproximadamente, una diferencia de 6 a 8 °C en la temperatura media del mes más caluroso y el más frío. En febrero y agosto, respectivamente, ésta es de 22 °C y 15,5 °C, siendo el promedio anual 18,7 °C. La precipitación es muy pobre, siendo el promedio total anual de 1,83 mm., la humedad relativa es del orden del 82%, con 83% en invierno.

Los vientos dominantes son sur y suroeste, alcanzando una velocidad media de 14,9 km/h; sin embargo pueden llegar hasta los 32km/h, siendo los más fuertes del litoral, conocidos con el nombre de ´´Paracas´´. Con un clima suave y de un promedio anual de 22 grados centígrados y sol casi constantemente, con baja humedad, la estancia se hace agradable.

CARACTERÍSTCAS DEL MAR

El plancton es favorecido por las microcorrientes de agua, hecho que atrae numerosa cantidad de peces, otras especies de la zona y a los piscicultores. En líneas generales el afloramiento de Paracas es uno de los 9 más importantes del mundo, estas corrientes ascendentes traen nutrientes del fondo marino, fertilizando las aguas superficiales, esto conlleva a una superproducción de fitoplancton, lo que los biólogos conocen como alta productividad primaria.

Fauna

La reserva tiene ambientes propicios en la costa para la conservación y tranquila reproducción de numerosas especies de aves residentes y migratorias.

Entre las que más se encuentran están los pelícanos la gaviota gris (Larus modestus), zarcillo (Larosterna inca), rayador (Rynchops nigra), chorlo ártico (Pluvialis squatarola), Chuita (Phalacrocorax gaimardi), guanay (Phalacrocorax bougainvilli), el cóndor, el pingüino de Humboldt (en peligro de extinción) y las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus chilensis), entre otras especies.

Los peces que se encuentran en ésta zona marítima son: el lenguado (Etropus extenes), el toyo blanco (Mustelus whitneyi), el bonito (Sarda chilensis), el tramboyo, la raya, la chita, sardina, anchoveta Engraulis ringens, pampanito, mero, corvina, lorna y otras muchas especies.

Los mamíferos en esta reserva principalmente están representados por los lobos marinos de un pelo o chusco (Otaria byronia), el lobo de dos pelos o lobo fino (Arctocephalus australis), el bufeo (Delphinius delphis) y el gato marino (Lontra felina), éste, en peligro de extinción.

También la reserva está poblada de tortugas laúd y verde, reptiles como lagartijas (Microlophus spp.) y geckos ( Phyllodactylus spp. ), pulpos, calamar (Loligo gahi), almejas y crustáceos como el carretero (Ocypode gaudichaudii), el cangrejo violáceo (Platyxantus orbigny) y el muimuy (Emerita análoga).

 

 

Flora

Esta parte del océano Pacífico es rica en fitoplancton y en algas. De acuerdo a las investigaciones realizadas in situ, se han podido contabilizar más de 250 especies de algas, tales como los yuyos (Gigartina chamissoi y Grapeloupia doryphora), la lechuga del mar (Ulva fasciata forma costata), y el aracanto (Macrocystis integrifolia).

La flora terrestre cuenta pocas especies, debido a la extrema aridez del desierto. Sin embargo, existen áreas en el desierto, denominadas lomas, que reciben un aporte constante de neblinas costeras, en las cuales se desarrollan pequeñas comunidades de líquenes, tillandsias, y algunas hierbas (entre las más comunes están las especies de Solanum y Oxalis). La parte norte de la Reserva incluye amplias zonas recubiertas por Distichlis spicata y un pequeño bosque de sofaique (Geoffroea decorticans).

EL CANDELABRO

El candelabro, ubicado al noroeste de la bahía de Paracas, es un geoglifo (canales o líneas grabados en roca) que tiene una extensión de 120 metros, al que se le denomina también Tres Cruces o Tridente. El candelabro es grabado en roca de color crema, pero mayormente tapado con arena. La arena nunca llega a borrar por completo el candelabro debido a los vientos que siempre están quitando el exceso de arena de los canales.

Por otro lado se cree que el candelabro de Paracas tiene relación con las líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana. La mejor forma de apreciar este geoglifo es desde el mar y los tours a las Islas Ballestas siempre pasan y paran algunos minutos para que los turistas pueden tomar sus fotos.

 

 

LA CATEDRAL

La catedral era un imponente formación rocosa causada por la erosión del mar y el viento a lo largo de los siglos. Su forma cónvaca hacía recordar a las cúpulas de las catedrales, y en su interior vivían algunos gatos marinos o chingungos, así como aves marinas.

Considerada Patrimonio de la Humanidad era una de las imágenes naturales del Perú más fotografiadas y difundidas. Su estructura se desplomó durante el violento terremoto de 8 grados en la escala de Richter del 15 de agosto de 2007 que tuvo como epicentro la ciudad de Pisco. Los restos de esta figura se encuentran entre las playas Yumaque y Supay.

PENÍNSULA DE PARACAS

La península de Paracas es un auténtico desierto salado. Se dice que el hombre de Chavín llegó hasta la península escapando de las inclemencias del Niño de antaño. Esta pequeña península costera se sitúa en aguas del océano Pacífico en la costa central de Perú, perteneciente al departamento de Ica. Es una zona marítima excepcionalmente rica, cuyos afloramientos de aguas extremadamente frías producen una gran abundancia de plancton que nutre a peces, crustáceos y moluscos.

En la Reserva Nacional de Paracas se pueden visitar lugares muy bellos: la bahía de Lagunilla, los Salares de Otuma, la bahía de la Independencia y el Candelabro, el cual es un enorme monumento excavado en la arena, que se puede ver desde el mar. Una visita a las islas Ballestas constituye una experiencia equivalente a recorrer un zoológico natural y viviente.

 

 

LAGUNILLAS

Es el único lugar del parque donde se levantan casas. De todas maneras, tras el trágico terremoto del año anterior sólo hay dos en pie (restaurantes) y otras dos o tres en ruinas o en vías de reconstrucción. El lugar, con su puerto natural y su abertura al mar, es precioso.

CENTRO DE INTERPRETACIONES

El Centro de Interpretación ofrece una interesante explicación de la biodiversidad y los peligros que afronta la zona y el Museo de Sitio Julio C. Tello exhibe permanentemente piezas de la cultura Paracas halladas en los cementerios de la zona.

 

Fuente: turismoenparacas (Perú), 28 de Agosto del 2010.