HACER EMPRESA EN ARGENTINA

 

 

 

Si alguna vez ha soñado con comprar un viñedo, pocos lugares son más atractivos que la floreciente región vinícola que rodea a Mendoza, una encantadora ciudad en las estribaciones de los Andes argentinos que rápidamente se está convirtiendo en la meca para los amantes de la comida y el vino latinoamericanos. alimento. Y debido a la constante devaluación, si cambias dólares en el mercado negro, recibirás una bolsa de pesos. Además, fue esta tierra la que dio al mundo el Malbec, la marca argentina como Maradona y Messi. A diferencia de muchas cosas en este país, es un producto del libre mercado que ganó fama mundial en la década de 1990, cuando Argentina experimentó un auge económico. Cuando este experimento en la economía dominante terminó en 2002, el campo había sobrevivido al intervencionismo peronista y a los intentos fallidos de estabilización, en gran parte gracias a anécdotas: cuando se debilitó el peso, aumentaron las exportaciones de vino; A medida que se fortaleció, se vendieron más botellas en el mercado interno.

En resumen, la provincia de Mendoza tiene un entorno favorable a los negocios similar al vecino Chile: en noviembre, el 71% de los residentes de Mendoza votaron por Javier Miley. A pesar de su apoyo al presidente, Patricio Santos, hijo del pionero de las exportaciones de Malbec, Ricardo, dijo que él y otros enólogos dudan de que las medidas propuestas por Miley funcionen.

La marca de vinos de Santos es Tercos, y escuchándolo uno rápidamente se da cuenta de que manejar un negocio en Argentina requiere determinación e ingenio. Un ejemplo específico es la industria del vino. Es un negocio a largo plazo: desde el cultivo de la uva hasta el embotellado del vino se necesitan de seis a siete años. El dinero fluye lentamente y las ganancias son pequeñas. Una inflación que supera el 20% cada mes dificulta la inversión. Exportar ayuda pero no es la panacea. Antes de Miley, la escasez de divisas obligaba a los exportadores a repatriar los dólares de las ventas a un tipo de cambio oficial mucho más bajo que el tipo no oficial. Santos cree que además de la terapia de shock, el presidente tiene otra baza: pan y circo. Dado que su partido ocupa sólo el 10% de los escaños parlamentarios, utiliza las redes sociales para movilizar a sus seguidores, difamar a sus enemigos políticos o adoptar comportamientos grandilocuentes en el extranjero. Santos cree que esto puede ayudar a la gente a olvidar la dura realidad.

A algunos viticultores les gustó el discurso de Miley en Davos, en el que llamó "héroes" a los empresarios. Afirman que su mensaje progresista es popular entre los inversores extranjeros, incluidos los involucrados en el comercio del vino. Pero a otros les preocupa que la inclinación del presidente por la guerra lo haya distraído de impulsar reformas legislativas importantes para la estabilidad a largo plazo. “Es difícil saber si detrás de esto hay un genio o un idiota”, dijo Santos. Si resulta ser un genio, no sólo beneficiará a Argentina sino que también podría enviar un mensaje proempresarial a toda América Latina. Si eres tonto, di adiós a los experimentos de libre mercado de Argentina y olvídate de la bodega de Mendoza.



Autor: The Economist. Fuente: Diario Gestión - pag.23, 05 de marzo del 2024.