ANCASH

 

 

 

 

Rodeada de montañas blancas y negras, Ancash es el lugar ideal para explorar los Andes peruanos y su historia antigua. En esta zona al norte de Lima, los amantes de la escalada y el trekking se divertirán como en ningún otro lugar del mundo: está el legendario Callejón de Huaylas y la hermosa laguna de Llanganuco; Estamos hablando de la cuna de la cultura Chavín y su legado que aún hoy perdura. Áncash tiene mucho que ofrecer a los viajeros, aventureros y viajeros, y aún queda mucho más por descubrir.

La provincia de Ancash limita al sur con Lima, la capital del Perú. A pesar de su difícil geografía, llegar a la zona es fácil: en bus o automóvil particular unas 8 horas de viaje o en avión hasta Huaraz (capital de Ancash), donde el viaje dura apenas una hora.
Otra característica que hace atractivo a este lugar es su acceso al mar, donde destaca la ciudad de Casma con sus tranquilas playas y sitios arqueológicos como Sechín, Chanquillo, Las Haldas y Mojeque o Chimbote con su puerto importante, considerada una de las ciudades más importantes. con el mayor índice comercial y número de población de toda la región. Sin embargo, el tesoro de Ankash que más llama la atención se encuentra escondido en lo profundo de las montañas.

Por ejemplo, el Callejón de Huaylas es un vívido retrato de lo que alguna vez fue una de las rutas recorridas por el Imperio Inca. También conocido como Valle de Santa, se trata de una ruta estrecha y alargada con forma de río Santa (de ahí el nombre), que comienza en las aguas de la Laguna de Conococha. Rodeada por la Cordillera Negra (al oeste) y la Cordillera Blanca (al este), esta sierra es ideal para los amantes de los deportes de aventura. Al mismo tiempo, en viajes largos te sorprenderás con los paisajes que verás: grandes rocas y masas de tierra con un poco de nieve en las cimas de las montañas, decoradas con flora y fauna que conviven en armonía con la diversidad de formas. ciudades mágicas que encontrarás en tu viaje. Y curiosamente la zona también contiene hallazgos arqueológicos prehispánicos, como el sitio arqueológico de Huilcahuain, uno de los centros administrativos de la cultura Huari. Las aguas de la laguna de Ancash parecen una extensión del cielo, pues estas masas de agua acumuladas fácilmente pueden confundirse con un espejo. En el Parque Nacional Huascarán, reconocido como patrimonio natural de la humanidad, se encuentra el misterioso complejo arqueológico Chavín de Huantar, alguna vez centro religioso y administrativo de la cultura Chavín, donde encabezaba el club flotante. El famoso, o monolítico Lanzón, es considerado el ídolo sagrado de los Waris. Un grupo étnico. Esta es sólo una muestra de las diferentes aventuras para todos los gustos. Así que no hay razón: hay muchos hoteles y servicios turísticos muy diversos, por lo que nadie estará ansioso por aprender y descubrir la belleza de Ancash.



Fuente: Perú.travel