MENOS ESTABILIDAD, MENOR CRECIMIENTO

 

América Latina no alcanzará un crecimiento superior al 2% para 2024. Sólo México, cuya economía está integrada al sistema industrial norteamericano, puede crecer por encima de este nivel. Perú, Chile, Colombia, Argentina y Brasil tendrán tasas de crecimiento muy modestas, que oscilarán entre el 1,3% y el 1,7%, a diferencia de lo esperado en EE.UU. (2,1%) o China (4,8%). Con tales expectativas de crecimiento, para 2024 nuestra región será superada sólo por la Unión Europea, que se espera que crezca un 0,7%.
Vale la pena señalar que la región, que va a la zaga de América del Norte en términos de desarrollo, está creciendo sistemáticamente. De hecho, dado nuestro nivel de desarrollo económico, podemos esperar que la tasa de crecimiento de América Latina se sitúe en algún punto entre la de Estados Unidos y China. De hecho, esto sucedería si nuestra región creciera a su ritmo máximo, cercano al 3%.

Esta región se está desarrollando por debajo de su potencial debido a la falta de capacidad de autogestión adecuada. El ejemplo más notable es Argentina, donde los déficits fiscales y la alta inflación hacen que el futuro sea impredecible. Si bien el nuevo gobierno está comprometido a abordar la situación, las acciones necesarias para detener la inflación primero empeorarán la recesión que vive el país. La imposibilidad de alcanzar un consenso no se limita a los países que experimentan inestabilidad macroeconómica. Perú y Chile en particular tienen una inflación y una relación deuda-producto muy bajas y son acreedores globales netos, con más activos líquidos que pasivos. En principio, ambas economías deberían alcanzar tasas de crecimiento superiores a su potencial de largo plazo, dado que ambos países están aplicando políticas fiscales expansivas, sus bancos centrales están reduciendo activamente las tasas de interés y ambos países están experimentando un shock externo positivo debido a los altos precios del cobre. Sin embargo, para 2024, se prevé que Perú y Chile se encuentren entre los países con las tasas de crecimiento económico más bajas de la región. La explicación de este débil desempeño esperado se debe nuevamente a condiciones futuras impredecibles. Esta vez se trata de la estabilidad del entorno jurídico. Los entornos políticos y regulatorios polarizados y caóticos socavan la confianza empresarial y la voluntad de invertir en estos países.

El último Índice de Democracia de la Economist Intelligence Unit clasifica a Argentina y Chile como "democracias fallidas"; A continuación se muestran los dos únicos países de la región, Costa Rica y Uruguay, que están clasificados como "democracias plenas". Perú ha sido descrito como un "régimen híbrido", que combina aspectos de democracia con rasgos de autoritarismo. Por debajo de Chile y Argentina, y justo por encima de los conocidos regímenes autoritarios existentes en la región.

 

Autor: José Pedro Martínez Sanguinetti. Fuente: Diario Gestión - pag. 4, 21 de diciembre del 2023.