EL DÓLAR SE DEBILITA

 

 

 

 

Las colas repletas de estadounidenses afuera de Dishoom, cadena británica de restaurantes de comida india que se hizo famosa internacionalmente gracias a TikTok, reflejan lo que cualquiera que haya visitado recientemente París, Roma o Tokio puede confirmar: el dólares poderoso. Los turistas estadounidenses están volando para tomar vacaciones de ganga en libras esterlinas, euros y yenes. Quienes reservaron con antelación serán los mayores beneficiados.

De acuerdo con los estándares de los últimos 20 años, el dólar sigue fuerte, pero desde que alcanzó un pico en setiembre, su valor se ha reducido 13%, según el índice DXY, que mide su cotización frente a una canasta de seis divisas y que se encuentra en su menor nivel desde abril del 2022, justo después de que la Reserva Federal (Fed) comenzó a elevar sus tasas de interés.

El reciente debilitamiento es buena noticia para las zonas del mundo, particularmente países en desarrollo, que dependen del financiamiento en moneda extranjera. La emisión de bonos de mercados emergentes denominados en dólares tocó un mínimo de once años el 2022. Los "mercados frontera" los más pequeños, menos líquidos y generalmente los más pobres, emitieron menos de US$ 10,000 millones de bonos en dólares el año pasado versus US$ 30,000 millones el 2021.

Lamentablemente para estos países, no hay motivos para dudar de que la caída del dólares el inicio de una nueva fase. Para entenderlo, hay que considerar qué la causó. La reciente venta masiva de dólares fue incitada por data de inflación de Estados Unidos, publicada el 12 de julio, que mostró que los precios al consumidor solo subieron 3% en junio, en términos anualizados todavía por encima de la meta de 2% de la Fed, pero la tasa más baja en más de dos años y menos de lo que esperaban los analistas. Los inversionistas ahora se preguntan si la Fed está por declarar victoria en su lucha contra la inflación. Otro motivo del reciente declive del dólar es que la inflación está reduciéndose más lentamente fuera de Estados Unidos, en particularen Reino Unido y la eurozona. Hasta en la tierra de baja inflación (Japón), los precios al consumidor aumentaron 3.2% en mayo, en términos anualizados, más que la tasa de junio en Estados Unidos. Los banqueros centrales en dichos países tendrían más combates a la vista, pues tasas inflacionarias más altas podrían desviar la inversión en activos denominados en dólares hacia divisas con rendimientos más altos.

El tercer motivo del declive es el modesto crecimiento esperado de la economía estadounidense (1.3% este año). Stephen Jen, hoy en la administradora de activos Eurizon Capital, fue el primero en plantear la idea de la "sonrisa del dólar", hace un par de décadas. La teoría señala que cuando Estados Unidos está más potente que la del resto del mundo, el dólar se fortalece, pues los inversionistas se apresuran en comprarlo.

Pero también se puede fortalecer cuando la mayor economía del planeta está de capa caída, ya que dicha situación es una amenaza para la estabilidad financiera global. Paradójicamente, esto eleva la de- manda por los seguros bonos del Tesoro. Jen sostiene que el tibio crecimiento de la economía de dicho país, que la coloca en la mitad de la sonrisa, es señal de una venidera debilidad del dólar.

Sin embargo, es difícil garantizar que estas fuerzas impulsoras continuarán. Podrían revertirse repentinamente, lo que volvería a fortalecer al dólar. Por ejemplo, si la inflación resulta ser más pertinaz de lo esperado y deja de reducirse tan rápido, la Fed ha dejado en claro que está dispuesta a seguir subiendo las tasas de interés. Es más, aún es posible que la economía estadounidense se desacelere bajo el peso de las altas tasas de interés, a pesar de la notable resiliencia que ha exhibido hasta ahora.

En efecto, podría ser que otras economías avanzadas simplemente estén rezagadas unos meses frente a Estados Unidos, cuyos precios subieron más que en otros países el 2021, y la Fed comenzó a elevar las tasas de interés más temprano que otros bancos centrales, el año siguiente. Si los inversionistas creen que el aumento de la inflación fue causado por un estallido transitorio de factores de oferta, o si es el resultado de la generosidad monetaria y fiscal, pensarán que existen buenas posibilidades de que la inflación en otros países siga la tendencia a la baja de la estadounidense.

Siesto llega a suceder, la política monetaria de Estados Unidos y las del resto del mundo se verían más similares. La situación global también se vería similar a la que hubo, con la excepción de los años recientes desde el intenso rally que experimentó el dólar a fines del 2014 y que prosiguió a lo largo del 2015.

Hoy, al igual que entonces, la economía estadounidense se encuentra más potente que las de sus competidores y las acciones emitidas por empresas de ese país gozan de mayor preferencia que las de otros lugares. Con esos dos pilares de fortaleza, es difícil imaginar que el dólar seguirá debilitándose mucho.

 

Autor: Paul Krugman. Fuente: Gestión - pag.23, 25 de julio del 2023.