EL DOLAR Y SU ESTATUS

 

La resiliencia de estructuras sociales como las redes y monedas internacionales, hasta el impacto de decisiones individuales en su funcionamiento. A continuación, se presentan algunos análisis clave organizados en párrafos:

Adam Smith introdujo la idea de que las naciones pueden soportar grandes eventos ruinosos sin colapsar completamente, una premisa extrapolada a las redes sociales y a sistemas económicos como el dólar estadounidense. El autor reflexiona sobre cómo estas estructuras, sostenidas por externalidades de red, dependen de su capacidad de mantener cohesión frente a adversidades. Este enfoque sugiere que no es la magnitud del evento aislado lo que define la supervivencia, sino el deterioro acumulativo y la pérdida de confianza de los usuarios o participantes.

El concepto de externalidades de red explica cómo sistemas sociales o económicos se vuelven dominantes porque los individuos encuentran valor en que otros los usen. Un ejemplo cotidiano es Excel, mientras que a nivel macroeconómico destaca el dólar como moneda internacional. Ambos casos ilustran cómo una adopción generalizada genera estabilidad, pero también dependencia, lo que dificulta el surgimiento de competidores. Sin embargo, la estabilidad no está garantizada si los actores clave detrás de estos sistemas socavan su credibilidad o funcionalidad.

El dólar, como moneda dominante, enfrenta periódicamente predicciones de colapso, pero el autor argumenta que su preeminencia está protegida por redes extensas de confianza y uso. Si bien factores externos, como decisiones políticas en otros países, generan especulación, el verdadero riesgo radica en problemas internos de Estados Unidos, como crisis económicas graves o pérdida del Estado de derecho. Este análisis pone de manifiesto cómo la confianza y la percepción de estabilidad son pilares esenciales para mantener una hegemonía que puede ser más frágil de lo que parece.

El texto transita hacia el análisis de Twitter (ahora X) como un ejemplo de red social que, tras una serie de decisiones disruptivas bajo el liderazgo de Elon Musk, ha perdido funcionalidad y usuarios clave. Las externalidades de red, esenciales para la cohesión de Twitter, se han erosionado por la proliferación de bots, extremistas y una sensación generalizada de descomposición. Este deterioro contrasta con la aparición de alternativas como Bluesky, que ha logrado atraer a una masa crítica de usuarios interesados en contenidos de calidad.

Bluesky representa un renacimiento parcial de las dinámicas previas de Twitter, al reunir a un grupo significativo de usuarios interesados en debates inteligentes. Aunque aún pequeño frente a X, su éxito inicial sugiere que las redes sociales pueden reconstruirse si logran recrear las externalidades de red perdidas. Sin embargo, la afiliación ideológica de sus usuarios refleja una fragmentación política más amplia, donde las plataformas ya no son espacios neutrales, sino entornos que reflejan divisiones culturales.

El texto cierra destacando que, aunque sistemas complejos como redes sociales o monedas internacionales parecen resilientes, es posible llevarlos al colapso mediante errores sistemáticos y pérdida de confianza. La implosión de Twitter bajo Musk es presentada como un ejemplo contemporáneo, en contraste con la relativa estabilidad del dólar, que aún enfrenta desafíos internos significativos. Este análisis conecta decisiones individuales y colectivas con la sostenibilidad de estructuras que, aunque parecen robustas, pueden ser vulnerables ante crisis acumulativas.

Autor: Paul Krugman. Fuente: Diario Gestión - pag. 23, 04 de diciembre del 2024.