EL 73% DE LOS CONSUMIDORES MAYORES CONSIDERA QUE LAS MARCAS RARA VEZ SATISFACEN SUS NECESIDADES

 

 

El estudio “¿Quién es el consumidor senior?” de Impronta Research expone una realidad compleja para los consumidores limeños mayores de 55 años, quienes enfrentan dificultades económicas y limitadas oportunidades laborales. En particular, un 58% de ellos, principalmente en el nivel socioeconómico C, tiene problemas para cubrir sus gastos mensuales, y más del 50% percibe escasas oportunidades de empleo a su edad. Esto sugiere una precarización en la calidad de vida y una posible sensación de exclusión económica y social para este grupo, lo que podría estar afectando su bienestar emocional y financiero. En esta línea, el análisis de estas cifras debería impulsar a las autoridades y al sector privado a reflexionar sobre políticas y programas inclusivos que mejoren las condiciones de vida y el acceso laboral de los adultos mayores.

Además, el reporte revela una desconexión entre las marcas y los consumidores senior, con siete de cada diez de ellos manifestando baja afinidad hacia las ofertas de productos y servicios disponibles. La percepción de este segmento, que siente que las empresas no presentan productos alineados a sus necesidades, alcanza el 77% entre aquellos de 55 a 65 años del nivel socioeconómico B, y un 66% en los mayores de 66 años. Esta desconexión se presenta en sectores como el inmobiliario, electrodomésticos, decoración y automotriz, donde un porcentaje significativo de consumidores no logra identificar mensajes que respondan a sus intereses. Tal brecha sugiere que las empresas están desaprovechando la oportunidad de fidelizar a un público económicamente activo y con necesidades específicas, al no adaptar sus campañas y productos.

Por otro lado, la investigación subraya la importancia de comprender al consumidor senior como un grupo activo, con hábitos de salud y una visión distinta sobre la vida. En efecto, un 69% de este segmento se preocupa por su alimentación y seis de cada diez realizan actividad física con frecuencia, lo cual demuestra que sus expectativas de consumo son sofisticadas y alineadas con una vida saludable. En este contexto, el reto de las empresas radica en reconocer esta fase de madurez y crear productos y servicios que respondan a las expectativas de respeto y empatía que los seniors esperan.

Finalmente, el estudio observa una tendencia digital en los hábitos de compra del consumidor senior, especialmente en el segmento de hombres entre 55 y 65 años, quienes muestran interés en tecnología y suelen interactuar con plataformas online. Las aplicaciones de entrega y los e-commerces son utilizados ampliamente, y un 33% de adultos entre 55 y 65 años del nivel socioeconómico A y B prefieren estas plataformas. Esto revela un potencial crecimiento en el mercado digital orientado hacia los adultos mayores, que podría ser aprovechado por empresas para ofrecer experiencias más conectadas y satisfactorias.

 


Fuente: Diario Gestion - pag.5, 02 de octubre del 2024.