CHINA ESTA GUARDANDO COMMODITIES

 

 

En las últimas dos décadas, China ha consumido grandes cantidades de materias primas como lácteos, granos, carne, energía y metales para satisfacer el crecimiento de su población e industria. Sin embargo, recientemente su economía ha enfrentado problemas de gestión y una crisis inmobiliaria. Contrario a la expectativa de una reducción en su demanda de materias primas, sus importaciones han alcanzado niveles récord, aumentando un 16% el año pasado y un 6% en los primeros cinco meses de este año. Esto no refleja un mayor consumo interno sino una acumulación de inventarios, a pesar de los altos precios, debido a preocupaciones por amenazas geopolíticas, especialmente sobre la posibilidad de que un nuevo presidente estadounidense bloquee rutas de suministro cruciales para China.

Este temor está fundamentado, dado que China depende en gran medida de recursos naturales importados. A pesar de ser un centro mundial de refinación de metales, importa la mayoría de sus insumos. Además, el país compra el 40% de su gas natural y el 70% de su petróleo crudo del extranjero. La dependencia en alimentos es aún más crítica, ya que importa el 85% de la soya necesaria para alimentar a sus 400 millones de cerdos, además de café, aceite de palma y productos lácteos.

Consciente de su vulnerabilidad desde el fin de la Guerra Fría, China ha creado almacenes estratégicos de granos y minerales para defensa, a los que ha añadido petróleo y metales industriales durante su auge económico. Tres eventos recientes han motivado un mayor acopio: los aranceles sobre la soya estadounidense en 2018 en respuesta a la guerra comercial de Donald Trump, la disrupción de las cadenas de suministro por la pandemia, y el alza de la inflación, que demostraron la disposición de Estados Unidos a imponer embargos.

Trump tiene posibilidades de regresar al poder, y en una confrontación, Estados Unidos podría restringir la venta de alimentos a China e influenciar a otros grandes proveedores como Argentina y Brasil, además de intentar lo mismo con países exportadores de metales como Australia y Chile. La mayoría de las importaciones de materias primas de China pasan por rutas marítimas que Estados Unidos podría bloquear con su flota naval.

China parece estar preparándose para un entorno más hostil ampliando su infraestructura de almacenamiento. Aunque la ubicación de muchos depósitos es secreta, imágenes satelitales indican un crecimiento desde 2022. La capacidad de almacenamiento de petróleo ha aumentado de 1,700 millones a 2,000 millones de barriles desde 2020, y las cavernas de gas natural crecieron seis veces entre 2010 y 2020, alcanzando 15 kilómetros cúbicos, con un objetivo de 55 km³ para 2025.

En una muestra de mayor secretismo, las estadísticas oficiales ya no incluyen datos sobre reservas de muchos commodities. Sin embargo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que las reservas de trigo y maíz de China representarán el 51% y el 67% de las reservas mundiales al final de la actual temporada de cultivo, suficiente para cubrir un año de demanda. Las reservas de soya, la principal importación agrícola de China, se han duplicado desde 2018, alcanzando 39 millones de toneladas métricas.




Autor: The Economist. Fuente: Diario Gestión- pag.23, 01 de agosto del 2024.