APROVECHEMOS EL AUGE DEL COBRE

Me arriesgo a hablar del mismo tema que mi última columna. Pero desde entonces, el mundo de la minería del cobre se ha visto sacudido por aumentos de precios a niveles extremos. Al mismo tiempo, BHP Billiton tomó la iniciativa de comprar todos los activos de Anglo American, excepto los activos locales en Sudáfrica. La oferta fue rechazada por ser demasiado baja, pero el romance entre los gigantes de la minería del cobre apenas comienza. Habrá más intriga y movimiento en el mercado internacional del cobre, que algunos analistas predicen que alcanzará los 50 millones de toneladas en menos de una década para 2035.

Actualmente, la oferta del mercado es inferior a 25 millones de toneladas. Las predicciones han provocado una oleada de actividad, con mineros mirando proyectos exóticos en lugares como Pakistán e incluso Afganistán y preguntándose cómo revivir a Panama Copper, una importante empresa minera que fue cerrada hace meses por el gobierno panameño. Incluso el gobierno norteamericano está analizando los planes africanos a través de su programa de garantías llamado Blue Dot Guarantee. Las previsiones pueden ser optimistas, pero no hay duda de que hemos entrado en una nueva era, y no sólo nuestro principal producto de exportación, el cobre, sino que también brillan el oro y la plata.

El precio internacional del cobre ha rondado los $5 la libra en los últimos días, lo que es un verdadero récord, y su alza demuestra que están pasando muchas cosas y que puede haber enormes oportunidades en el Perú si sabemos aprovecharlas. Los precios del oro también se mantendrán fuertes mientras continúe la enorme incertidumbre internacional causada por la invasión rusa de Ucrania.

La plata perdió su mercado industrial debido al declive de la fotografía, pero ha regresado con fuerza con la llegada de los paneles solares. Es decir, las perspectivas para el principal metal vendedor del Perú son muy positivas y permitirán dar un paso adelante en la solución del déficit fiscal y financiar obras públicas atrasadas. Claramente, necesitamos desarrollar un plan para combatir la minería de oro informal e ilegal (como veremos en la siguiente columna). Necesitamos idear un plan para aprovechar la situación en lugar de esperar a las elecciones de 2026, que son impredecibles. Pero el panorama puede mejorar significativamente si aprovechamos el auge del metal que logró Pedro Beltrán al final del segundo gobierno de Manuel Prado, cuando aprovechó la benevolencia de Toquepala para reparar las finanzas públicas y las perspectivas económicas del país.