NUEVE DE CADA 10 FAMILIAS AJUSTARON SUS GASTOS ANTE ALTO COSTO DE VIDA

 


Luego de iniciar 2023 con una inflación anual elevada (8,66%), este valor cayó y regresó al extremo superior del rango meta del BCR (3*0/0) en enero pasado, pero esto no significa que los precios hayan bajado o bajarán. Volver a niveles anteriores. Las familias han tenido que reorganizar sus presupuestos, según la encuesta Expectativas, Tendencias y Cambios en el Consumo de los Hogares realizada por Ipsos Perú. Si bien el informe encontró que cuatro de cada 10 hogares no tienen ingresos suficientes para cubrir los gastos mensuales, el impacto del aumento del costo de vida es aún mayor. Así, 9 de cada 10 hogares peruanos urbanos están cambiando sus patrones de gasto.

De este grupo, el 32% ha pospuesto algunos planes hasta 2024 para utilizar su dinero en necesidades más urgentes. Sin embargo, el 21% dijo que prefiere cocinar en casa para evitar comprar comida del exterior y el 19% utiliza menos electricidad y agua para reducir las facturas mensuales. Mientras tanto, el 16% limita el consumo de determinados productos para prolongar su vida útil.


“Antes comían cuatro manzanas, ahora solo comen dos. En cada hogar se realizan cambios para alargar ligeramente la vida útil del producto. Además, evitan salir o salen menos para gastar menos en viajes”, comentó Javier Álvarez, director senior de tendencias de Ipsos Perú. Por su parte, Jorge González Izquierdo, profesor de la Universidad del Pacífico, explicó que la inflación de alimentos y la recesión económica han reducido los ingresos de la mayoría de los peruanos. Como resultado, las familias están cambiando sus patrones de consumo para adaptar sus estilos de vida a las realidades actuales.

Otra consecuencia del alto costo de vida es que el 83% de los hogares peruanos ha dejado de adquirir ciertos bienes y servicios. En particular, el 52% ha adoptado esta solución en la categoría de alimentos y bebidas, seguida de la categoría de productos para el hogar, ya que el 28% ha dejado de actualizar sus hogares, electrodomésticos e incluso servicios para el hogar. “También se ha moderado el gasto en productos de higiene personal como maquillaje, cremas faciales y acondicionadores, en parte porque estas personas no salen con tanta frecuencia y por tanto se cuidan menos, lo que sugiere ahorro.

También hay cambios en el sector del entretenimiento y entretenimiento fuera del hogar: la gente compra menos”, dijo Álvarez. Mientras tanto, las familias peruanas también tienen que diversificar su menú diario con productos más económicos. Así, el 51% de las familias rechaza comer carnes rojas (ternera, cerdo y cordero) y el 31% embutidos. Por otro lado, el 78% cambió a marcas más conscientes del valor, y el mayor cambio se produjo en la categoría de alimentos y bebidas (68%), seguida de la categoría de limpieza del hogar (30%).



Fuente: Diario Gestión - pag.5, 29 de febrero del 2024