PRÉSTAMOS POR APLICATIVOS: ACLARANDO CONCEPTOS

 

 

Últimamente se habla de los "monta-deudas", aludiendo a préstamos a través de aplicativos (apps) por empresas que cobran intereses usureros o que recurren a prácticas abusivas y hasta delictivas. Allado, también hay empresas que usan apps con fines totalmente lícitos y que significan un gran aporte a la inclusión financiera, como las fintech de créditos. Dada la confusión, cabe aclarar conceptos.

Primero, no existe ninguna norma que prohíba prestar por aplicativos (apps). Hoy si una empresa (no regulada por la SBS) quiere otorgar préstamos de manera digital, puede hacerlo, siempre que sea con sus recursos propios (si captan dinero del público, constituye intermediación y para ello requieren licencia de la SBS, como los bancos, cajas y financieras).

Segundo, la empresa debe estar formalmente constitui- day registrada como "empresa de préstamos" ante la SBS, para lo cual deberá tener una oficina física o página web. Este registro la identifica an- te la autoridad y permite su supervisión solo en prevención de lavado de activos (Plaft), no la hace sistema financiero.

Tercero, ningún préstamo puede darse implementando prácticas abusivas, ilegales o delictivas. Estas malas prácticas pueden presentarse tanto en la captación de clientes (acoso en llamadas o mensajes), en la fijación de tasas de interés (hoy existe un tope, encima del cual hay delito de usura), como en disfrazar mediante "comisiones" los intereses del préstamo que no han podido cobrar. Tampoco es admisible vulnerar la intimidad del consumidor y aprovecharse de sus datos personales y mucho menos recurrir a cobranzas extorsivas. Estas conductas ilegales podrían ser cometidas tanto por empresas informales como por los propios formales.

¿Qué rol juegan las fintech de créditos? Ellas son empresas formales que brindan servicios financieros a través de la tecnología y su negocio es absolutamente legal y muchas contribuyen a la inclu- sión financiera. Sin embargo, si caen en conductas ilícitas, pueden ser denunciadas y sancionadas como cualquier otra empresa. Lo que hay que evitar es mezclar conceptos o poner a todas en el mismo saco. Ni todas las que usan aplicativos para dar préstamos son informales o ilegales, ni todas las formales están libres de cometer actos ilegales.

De cara a un mercado sano, que aprovecha la tecnología para incluir, ayudaría mucho una actitud proactiva del regulador tanto para advertir de las malas prácticas como para proponer mejoras regu- latorias a los problemas iden- tificados. Dellado privado, es importante que la industria se plantee diseñarestándares mínimos que permita ganarse la confianza del público y diferenciarse de las malas prácticas. De esa manera, fomentaríamos una industria más competitiva, que nos permita ser parte de la tendencia mundial hacia servicios financieros digitales, atraer inversión e incluir a más peruanos.


Autor:Ljubica Vodanovic. Publicado en Gestión, 08 de junio del 2023.