EL 71% DE EMPRESAS REDUCIRÁ O MANTENDRÁ SUS NIVELES DE INVERSIÓN EN EL PRESENTE AÑO

 

 

La inversión privada se muestra como uno de los componentes más débiles del PBI desde el 2022. En el presente año apunta a repetir una contracción y ello se refleja en la confianza empresarial.

Al respecto, según la última encuesta de expectativas empresariales del Banco Central de Reserva (BCR), realizada en marzo y que tomó una muestra representativa de empresas de los diversos sectores económicos del país, el 71% de las compañías encuestadas prevé reducir o mantener invariables sus inversiones en el 2023 respecto del 2022, mientras que solo un 28% tendría la intención de ampliarla. En detalle, el 34% disminuirá sus inversiones, y el 37% las mantendrá en el nivel del año pasado.

Eduardo Jiménez, jefe del Sistema de Información de Macroconsult, señaló que la visión de este grupo de empresas que apunta a contraer la inversión responde al proceso de desaceleración económica en el país.

Además de un entorno pesimista por la crisis política que se arrastra desde el 2021, los conflictos sociales y anomalía climática del primer trimestre de este año, también han provocado que las firmas replanteen planes de inversión, dijo.

Contracción

Según Macroconsult, la inversión privada caería 3.5% este año, una visión más pesimista que la contracción de 0.5% prevista por el BCR.

"Estamos en una desaceleración económica importante y esto se ha complicado más con las protestas sociales y las intensas lluvias. No implica una recesión, pero sí un bajo dinamismo, en este caso de la inversión. Por otro lado, si bien hay cierta calma de la situación política, hay un Gobierno frágil y no se sabe aún si la presidenta Dina Boluarte terminará el año, aunque nada asegura que salga. Esto es una fuente de incertidumbre", apuntó.

Carlos Parodi, docente de la Universidad del Pacífico, señaló que el porcentaje de empresas que recortará inversiones está por encima de lo que se ha visto en encuestas de años anteriores a la administración de Castillo.

"Hay una tercera parte que planea reducir inversiones y es bastante. En años anteriores, antes de la pandemia e incluso en el tiempo del Gobierno de Martín Vizcarra, el porcentaje no pasaba del 20%, precsió.

Sostuvo también que las bajas expectativas empresariales responden a un escenario en que, pese a los planes de reactivación como Impulso o Con Punche Perú, no se termina de tener claridad sobre estos.

"Si no se voltean estas expectativas, es muy complicado que se vuelva a crecer a tasas de 4% o 5%. Dina Boluarte podría seguir siendo relacionada con la gestión de Castillo, y eso es una limitante.

La mejor forma de cambiar expectativas es explicar un plan hacia 2024 y 2025, pues ya es difícil ver una elección pronto. El Gobierno debe salir a explicar más y mejor lo que hace y que no, cosa que no se está haciendo bien. Planes como Con Punche Perú han pasado desapercibidos", anotó Parodi.

Sectores más pesimistas

A nivel sectorial, minería (50%) y construcción (42%) presentan una mayor proporción a contraer sus inversiones en el presente año.

"El porcentaje de empresas que piensa contraer en minería es muy alto, considerando lo que este sector significa para el crecimiento del PBI. Esto será determinante tanto para el 2023 y 2024", dijo Parodi.

Cabe anotar que la inversión minera caería 20% en el 2023, y la no minera también sería negativa, según Macroconsult. El BCR estima un retroceso de 16.7% y un crecimiento de 1.5%, respectivamente.

Publicado en Gestion, 18 de abril del 2023.