CUIDADO CON LA COMPLACENCIA
Cuando Samsung entró al negocio de chips, en 1983, el dominio lo ostentaban fabri- cantes estadounidenses y japoneses. Al anunciar la nueva estrategia, el fundador del chaebol (conglomerado familiar) surcoreano, Lee Byungchul, dijo que aunque su país carecía de materias primas como petróleo, poseía una fuerza laboral instruida y diligente, bien equipada para la producción de chips.
En su libro "Samsung Rising" (2020), Geoffrey Cain relata que, poco después, ejecutivos de la compañía fueron enviados a una marcha nocturna por las montañas de Seúl para potenciar su resistencia y arribaron a la primera planta de semiconductores de Samsung, construida en solo seis meses. Allí, firmaron un compromiso para hacer que el negocio sea un éxito y luego, sin dormir, iniciaron una jornada de trabajo de 16 horas.
De esa manera, Samsung forzó su marcha por enci- ma de la competencia para dominar el mercado global de chips de memoria. Por más de 30 años, ha sido líder mundial en DRAM, tecnología usada para almacenar memoria en computadoras y servidores, y por más de 20 años en memoria flash NAND, usada en teléfonos móviles.
Pero desde el 2021, el sector de semiconductores ha pasado por un ciclo que comenzó con desabastecimien- tos, siguió con aumento de inversiones y hoy se ha convertido en el peor declive, al menos, desde la crisis financiera de 2007-2009. Samsung Electronics, que in- cluye las unidades de semiconductores, visualización y dispositivos de consumo del conglomerado, está sin- tiendo el dolor. El 7 de abril, proyectó magras ganan- cias para el primer trimestre e informó que recortará la producción de chips de memoria ante la sobresaturación en el mercado.
Su liderazgo ha sido inexpugnable en ese rubro. Su tamaño, con ingresos por US$ 240,000 millones el 2022, le otorga economías de escala para capear caídas de precios por más tiempo que sus competidoras. Si bien su negocio de smartphones ya no crece como antaño, genera flujos de efectivo seguros para invertir en toda la cadena de chips. Cuando otras tenían problemas, Samsung engullía su participación de mercado. De casi una docena de rivales en la década del 2000, hoy solo tiene dos-SK Hynix, de Corea del Sur, y Micron, de Estados Unidos, y posee más del 40% de las ventas globales.
Lo curioso tras anunciar el recorte de su producción de chips de memoria, sumándose así a sus rivales, fue que los precios de las acciones de las tres compañías aumentaron. La explicación simple es que si el líder tirala toalla, es señal de que el fondo del declive está cerca. La sutiles que la posición de Samsung en la cima del triunvirato sería tan cómoda, que no desea más. Ello podría brindar estabilidad al mercado, aunque también sería una señal de complacencia que habría indignado a Lee.
Hubo algo de complacencia en la presentación a inversionistas en noviembre. Han Jin-man, jefe de Ventas Globales de Memoria, reconoció que los chips de memoria suelen ser considerados commodities y que sú precio varía en respuesta al volátil gasto de capital. Pero insistió en que dicho gasto se había estabilizado los últimos diez años y que el mercado estaba mejor balanceado. En otras palabras, Samsung parecía estar conforme con el crecimiento del mercado DRAM, en lugar de ir detrás de la participación de sus competidoras.
Esta actitud también se observa en otras áreas. Sam- sung ha perdido algo de su ventaja innovadora en tecnologías DRAMY NAND a manos de SK Hynixy Micron, estima Pierre Ferragu, de la consultora New Street Research. Una conducta similar tumbó de su pedestal, a fines de la década pasada, a la fabricante de chips estadounidense Intel, cuando comenzó a perder terreno en chips "lógicos" para procesar data, frente a TSMC de Taiwán y la propia Samsung.
La meta de Samsung de ser número uno en procesadores lógicos para el 2030 tampoco parece encaminada. Las ventas de ese tipo de chips son las mayores en el mercado mundial de semiconductores. También son las más estratégicamente importantes y muchos Gobiernos promueven la producción de chips por motivos de seguridad nacional. El de Corea del Sur ha anunciado la construcción del ma- yor clúster mundial de chips.
Pero no sería suficiente para que Samsung eleve por encima de 16% su participación en chips lógicos, pese a que su destreza productiva iguala la de TSMC, que posee el 58% de ese lucrativo mercado. Para rivalizar con ella, Samsung necesita un cambio radical en su modelo de fabricación de semiconductores. No obstante, los potenciales conflictos de interés asustan a clientes como Apple, cuyos smartphones compiten con los de Samsung.
Ferragu no espera que Samsung renuncie a su lide- razgo en chips de memoria como Intel lo hizo en chips lógicos. Es la primera fabricante de DRAM en apostar por tecnología de avanzada y se ha comprometido a invertir US$ 230,000 millones en nuevas plantas du- rante los próximos 20 años. Sin embargo, haría bien en redescubrir su "Lee interior", pues de otro modo, se arriesga a dormirse en sus laureles, como pasó con Intel.
Autor:The Economist. Publicado en Gestión, 20 de abril del 2023.