EL VALOR DE VINCULARSE A TRATADOS INTERNACIONALES DE PROPIEDAD INTELECTUAL
EL VALOR DE VINCULARSE A TRATADOS INTERNACIONALES DE PROPIEDAD INTELECTUAL
Desde hace más de 40 años el Perú viene desplegando una visionaria política de vinculación a los acuerdos internacionales sobre propiedad intelectual. En 1980 Perú adhirió al Convenio que establece la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), agencia de las Naciones Unidas competente en esta materia. Actualmente el Perú está asociado a 20 de los 26 tratados internacionales que la OMPI administra. ¿De qué se ocupan esos tratados? Aparte del convenio constitutivo de la misma Organización, ocho de los tratados protegen a los autores, los artistas ejecutantes, y la industria fonográfica y de radiodifusión. Los otros once tratados protegen a los inventores, comerciantes y productores de todo tipo de bienes y servicios, incluyendo los que llevan marcas nacionales y extranjeras, nombres comerciales y denominaciones de origen famosas como el "pisco" peruano. La globalización de las economías y del comercio no puede detenerse, y el Perú debe aprovechar las oportunidades que los acuerdos de apertura comercial le ofrecen. En este contexto, los tratados de propiedad intelectual son un complemento natural de los tratados de comercio que han permitido al Perú multiplicar sus índices de crecimiento económico en las últimas tres décadas. Este crecimiento lo confirma el INEI al señalar que "en lo que va del presente siglo, la economía peruana ha presentado periodos importantes de crecimiento económico, (...) distinguiéndose como uno de los países de mayor dinamismo en América Latina. Es así que, en los últimos 27 años (entre 1993 y 2019) la economía peruana logró un crecimiento promedio anual de 4.8% (...)."
Dificilmente podría haber un desarrollo económico sostenido sin una base mínima de propiedad intelectual, razón por la cual los acuerdos de promoción comercial suelen incluir cláusulas sobre propiedad intelectual. Los acuerdos suscritos por el Perú abren su mercado a los extranjeros y los mercados extranjeros se abren a los exportadores peruanos. Por eso es erróneo pensar que el Estado peruano podría comprometerse a proteger derechos provenientes de países desarrollados sin recibir beneficios recíprocos. De hecho, el Perú ha recibido y sigue recibiendo los beneficios económicos del comercio y la inversión extrajera derivados de esos tratados, cuya implementación ha presidido nuestro crecimiento económico de las últimas décadas.
La OMPI es el foro multilateral de propiedad intelectual más importante del mundo y es parte del sistema global de las Naciones Unidas. En él se cristalizan los mejores estándares internacionales de propiedad intelectual resultantes de negociaciones diplomáticas del más alto nivel. Los tratados que administra la OMPI benefician a todos los países adheridos, tanto desarrollados como en desarrollo, pues generan comercio e inversión y crean oportunidades de negocios en forma de licencias, franquicias, maquila, distribuidoras y 'start-tups' empresariales en los países involucrados. Mucho de los negocios que se abrieron en los últimos años y que operan actualmente en el Perú no se habrían realizado sin las marcas y las patentes cuya protección se viabiliza y facilita con los tratados de la OMPI. Ningún país, y el Perú tampoco podría permitirse estar alejado de ese consenso mundial.
Esta constatación subyace a la exitosa política de apertura comercial adelantada por el Estado peruano desde hace décadas, que se concentró en la suscripción de diversos acuerdos de promoción comercial multilaterales y bilaterales. El acercamiento del Perú a esa Organización mundial y a los tratados que ella administra resulta coherente con su política de fomento al comercio y la industria nacionale, para insertar mejor al país en el contexto económico global.
Por ejemplo, el reciente acuerdo comercial suscrito por el Perú en el marco del Tratado de Asociación Transpacífico (CPTPP) entró en vigencia en 2021. Este tratado vincula al Perú con 10 economías de Asia-Pacifico: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
En conjunto, ellas representan el 15% del comercio internacional, el 13% del PBI mundial y un mercado de 500 millones de consumidores. Todos estos socios comerciales también están adheridos a los tratados de propiedad intelectual a los que el Perú se ha vinculado durante los últimos 20 años.
Cabe notar que los socios del Perú en esos tratados incluyen países de mayor y de menor desarrollo económico. Los empresarios de los países de menor desarrollo, como el Perú, se benefician de los tratados de comercio y de propiedad intelectual no solo cuando van al extranjero sino también cuando reciben inversiones desde el extranjero. El número de derechos de propiedad intelectual que llegan al Perú desde el extranjero es un indicador importante de fortaleza económica pues denota la confianza de los inversionistas. Esta ha sido y debería seguir siendo la imagen que ofrece el Perú visto desde el extranjero.
El Estado peruano debe continuar su política de inserción y participación efectiva en los principales foros internacionales de relevancia económica y comercial, y aprovecharlos para reforzar sus políticas internas de desarrollo industrial y tecnológico basado en la creatividad protegida por la propiedad intelectual.
Autor: Octavio Espinoza. Publicado en Gestión, 06 de diciembre del 2022.