CONSUMIDOR PERUANO EN TENSA CALMA

 

 

En medio de un contexto donde el alza de precios de los productos de la canasta básica no da tregua, con una latente incertidumbre política y económica, pero también con un proceso de vacunación en curso y menores restricciones por la pandemia, el consumidor peruano está en un estado de “tensa calma” y cautela, sostiene Antonio Miranda, CEO del grupo Omnicom Media Group Perú, que cada dos o tres meses realiza una medición evolutiva de los hábitos y expectativas del consumidor durante la pandemia.

En medio de un contexto donde el alza de precios de los productos de la canasta básica no da tregua, con una latente incertidumbre política y económica, pero también con un proceso de vacunación en curso y menores restricciones por la pandemia, el consumidor peruano está en un estado de “tensa calma” y cautela, sostiene Antonio Miranda, CEO del grupo Omnicom Media Group Perú, que cada dos o tres meses realiza una medición evolutiva de los hábitos y expectativas del consumidor durante la pandemia.

De acuerdo a este reporte, el 71% de los peruanos encuestados afirma que ha tenido que pagar más al comprar productos de la canasta básica y se ha visto afectado por el incremento del dólar en agosto. Un 24%, además, indica que hubo recorte de personal en su trabajo.

Es en este escenario la cautela, como describe Miranda, marca su predisposición para el gasto: el 33% de los consumidores indican que evaluarán cómo evoluciona la coyuntura para ver qué hacer con su gasto familiar, un 25% comenta que piensa ahorrar y un 24% afirma que podría gastar más.

Juan Pacheco, gerente Media Analytics y director de Planeación de la agencia, agrega que por esta razón los peruanos consideran que consumirán menos o dejarán de consumir categorías recreacionales y priorizará las de primera necesidad.

“En la administración del presupuesto, cuando los precios suben se reduce el consumo. Si esto no alcanza, se migra a marcas más baratas y se reducen gastos no esenciales”, explica Fidel La Riva, experto en consumo y en construcción de marcas.


Para Cecilia Ballarin, gerenta comercial de Kantar división Worldpanel, las marcas propias han sido una de las beneficiadas dentro de esta migración. En el caso de los aceites, por ejemplo, ya representan más del 15% de las ventas de la categoría.
En un contexto así es que el consumidor también pide que las empresas sean más propositivas, activas políticamente, cuiden a sus colaboradores y brinden empleo.

CONFIANZA


Aunque 8 de cada 10 encuestados percibe que la situación económica es inestable o muy inestable y el 43% considere que hay un riesgo de que el contexto en el corto plazo puede empeorar, el consumidor tiene una mejor expectativa si se le pregunta por el 2022: el 58% considera que será un mejor año.

Esta proyección, como explica Pacheco, va de la mano con el ritmo de vacunación que se observa ahora y la mayor flexibilidad ante las medidas sanitarias. No obstante, explica, la situación dependerá mucho de continuar monitoreando los siguientes meses para saber si esta proyección se mantiene.

Asimismo, desde OMG acotan que la confianza y preocupaciones del consumidor varía mucho de acuerdo a su edad. En el caso de las personas más jóvenes en proceso de vacunación o no vacunadas, la principal preocupación está relacionada a la pandemia, mientras que los más adultos muchos ya vacunados en la situación económica per sé.

 

Publicado en El Comercio, 20 de Septiembre del 2021.