CRÉDITOS DE CONSUMO EMPIEZAN A RECUPERARSE EN SEGUNDO TRIMESTRE

 

 

La recuperación del empleo, aunque débil todavía, junto al rebote de la producción nacional, ha empezado a trasladarse al negocio de consumo de la banca.

De acuerdo con los principales bancos, a partir de abril, la caída del crédito de consumo se ha desacelerado, debido a la recuperación de la demanda tanto del segmento de trabajadores dependientes como el de las personas de bajos ingresos.

“En Interbank los principales indicadores continúan recuperándose y los créditos de personas han retomado el crecimiento”, dio cuenta la entidad bancaria.

En el `buque insignia' del Grupo Intercorp, los créditos personales o en cuotas (no revolventes) han registrado la segunda tasa de crecimiento más alta en abril (34,5%) en el sistema bancario, lo que no ocurrió con los créditos con tarjetas (revolventes).

Justamente, este comportamiento fue el común denominador del negocio de consumo bancario. Según la información disponible de la SBS, en abril, los préstamos en cuotas avanzaron en 15,4%, mientras que los créditos con dinero plástico se redujeron en 42,6%.

En el balance, el financiamiento de consumo se contrajo en 7,3%, pero la caída fue tres puntos porcentuales inferior a la registrada en marzo.

“En el segundo trimestre de este año, la evolución de los créditos de consumo ha sido bastante buena, tanto en préstamos personales como por convenio. Hemos registrado crecimientos importantes en la cuota de mercado”, sostiene a Día1 Cristian Rodríguez, gerente de Préstamos y Convenios de BBVA.

A una conclusión similar llega Ricardo Kanna, gerente principal de Producto Banca Personas del Banco Pichincha. El ejecutivo precisa que los bancos ya están recuperando sus modelos de riesgos y el mercado está más propenso a tomar de deuda, lo que no ocurría en el 2020.

“Vemos una recuperación a partir de abril, la misma que se ha mantenido en mayo”, indica.

LAS BASES DE LA MEJORA

De acuerdo con los entrevistados la recuperación del crédito de consumo es sostenida por los diversos segmentos de clientes.

Por ejemplo, desde el BBVA, Rodríguez señala que los principales demandantes de sus créditos son, en su gran mayoría, personas dependientes tanto del sector público como del privado.

En el caso de Pichincha, Kanna indica que se ha observado un incremento de créditos relacionados a la compra de electrodomésticos por parte del segmento C y D de la población, así como una “recuperación significativa” de la demanda de financiamiento de los trabajadores dependientes e independientes.

Incluso, esta mejora en la demanda de préstamos ha venido de la mano con el descenso de la morosidad.

A decir de Rodríguez, en lo que va del año, “la morosidad del negocio de consumo está más controlada”. Él explica que el año pasado las personas priorizaban sus ingresos para subsistir, pero ahora, dado que la situación ha mejorado, están pagando sus deudas.

“La morosidad del sector se viene reduciendo”, añade Kanna.

ESTRATEGIAS

De acuerdo con Interbank, el banco continuará con su estrategia digital para fortalecer su crecimiento.

En el caso del BBVA, el banco señala que ha ampliado su oferta de créditos preaprobados dirigidos tanto a clientes como a no clientes para ganar mercado.

En Pichincha, se ha iniciado un piloto de venta de préstamos por canal digital para aumentar su cobertura.

Mientras en el caso del Banco Falabella, la entidad acaba de hacer un aumento de capital por S/90 millones para impulsar su expansión.

Así, el mercado de créditos bancarios se alista para cobrar su revancha.

“En el balance, el financiamiento de consumo se contrajo en 7,3%, pero la caída fue tres puntos porcentuales inferior a la registrada en marzo”.

 

 

 

Publicado en El Comercio, 05 de julio del 2021.