LA DISCUSIÓN ALREDEDOR DE LOS OCTÓGONOS

 


Han pasado dos años con una pandemia en el medio, desde que los octógonos aparecieron en los empaques de productos procesados en el Perú, a fin de informar al consumidor si estos productos son altos en grasas, sodio, azúcar o si contienen grasas trans, según los parámetros nutricionales del Ministerio de Salud (Minsa) como parte de la Ley de Alimentación Saludable.

Y este año, entrarán en vigencia dos nuevas etapas relacionadas a esta normativa.

Una de ellas es la obligatoriedad de que los productos importados lleven también octógonos impresos, y ya no adhesivos en sus empaques a partir del 1 de julio, al finalizar la prórroga que otorgó el Minsa el año pasado por la crisis sanitaria.

No obstante, esto podría cambiar, ya que desde la Cámara de Comercio de lima (CCL) han solicitado que el uso de adhesivos se extienda de forma permanente. Carlos Posada, director del Idexcam, de la CCL, comenta que esta medida perjudicaría a las empresas que importan porque tendrán que invertir en empaques solo para el Perú, lo que podría incidir en un mayor precio de venta. Así como la posibilidad de que algunos productos ya no lleguen al país.

"Consideramos, además, que el sticker cumple con la finalidad de la ley, que es informar al consumidor y lo que pedimos es que se permitan adhesivos e impresos (para aquellas que sí pudieron hacerlo). La norma en sí no indica que se deba rotular, solo se menciona en el manual", sostiene.

Para Carlos Zuñiga, director de la asociación de defensa del consumidor Elegir, esto es una falacia. "El uso del sticker se permitió para dar tiempo para que las empresas se adecúen a la ley mientras rotaba el stock de productos, no para siempre", sostiene.

Doryan Zea, presidente del Comité de Agroindustrias, Alimentos y Bebidas de ADEX, explica que las empresas están sintiendo la recesión, por lo cual enviarán una carta al Minsa para continuar con los adhesivos por un año más. El ejecutivo explica que en este momento las pequeñas empresas son las más afectadas y que cambiar un empaque puede costarles bastante: US$ 5.000 por cada uno.

Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), comenta, por su parte, que en muchos productos no se colocan bien los adhesivos ni en el lugar adecuado, lo que sí perjudica el derecho a la información de los consumidores.

Además, agrega que las empresas han tenido suficiente tiempo: tres años desde que se publicó el manual de la ley para adecuarse.

Segunda fase de la ley

El 17 de septiembre, además, entrará en vigencia la segunda fase de la implementación de la ley de alimentación saludable, que implica unos parámetros técnicos más estrictos de azúcar, grasas y sodio en los productos. Se estima que aparecerán más productos con octógonos, en caso las empresas no hayan hecho las reformulaciones.

Zea explica que este año, ya de por sí complicado para las fabricantes, muchas empresas van a fallar o cerrar con esta valla más alta. En este escenario, comenta a Día 1 que van a solicitar una prórroga por un año para adaptarse a esta segunda fase, por los embates de la pandemia.

Agrega que no es tan exacto que hayan tenido más tiempo para adaptarse, ya que están sorteando la pandemia y los supermercados desde marzo ya han empezado a avisar a sus proveedores que solo aceptarán los productos con los nuevos parámetros técnicos, "lo que complica la situación de muchas pequeñas empresas que no han podido adecuarse desde entonces", sostiene.

Para Cáceres, tanto la posición de ADEX como la de CCL desvirtúan el propósito de la Ley de Alimentación Saludable.

¿Estas ampliaciones son viables? Gonzalo Bernal, abogado del estudio Echecopar, sostiene que en cuanto al adhesivo, una nueva ampliación va a ser solo un parche a un problema latente. Una posible solución sería permitir también los adhesivos, ya que a su juicio brinda la información al consumidor, pero mejorar las exigencias de los mismos para evitar que se caigan o se retiren.

En cuanto a una prórroga de la segunda fase de la ley, Bernal lo ve poco probable porque es un tema que se anunció hace bastante tiempo y porque alrededor del 60% de fabricantes bajó sus nutrientes críticos a segunda fase de frente para no tener que cambiar de empaques años después. Eso pasó con Gloria, que tiene el 70% de su portafolio sin sellos y que, desde hace dos años, está adecuado su portafolio con octógonos a la fase dos.

"Lo que sí se podría solicitar es aclarar el vacío de cómo será el proceso de agotamiento de stock en la segunda fase y una marcha blanca de seis meses", sostiene.

Hace unas semanas el Minsa, antes del pedido de ADEX indicó que la segunda fase no se movería. Y que todavía no tenían una respuesta sobre los adhesivos en los productos importados. Este Diario buscó conocer si ya tenían una decisión y su postura frente al pedido de aplazar la segunda fase, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.


Publicado en Gestión, 31 de mayo del 2021.