PROLIFERACIÓN DE CRIPTOMONEDAS

 

 

El 14 y 15 de junio, 12,000 personas se dieron cita en Miami para la mayor conferencia mundial de bitcoin. "Cripto gurús" como Jack Dorsey, CEO de Twitter, elogiaron a quienes persiguen fortuna y libertad, y el público estalló cuando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que bitcoin sería de curso legal en su país, el Congreso aprobó su plan el 9 de junio. "Este no es un momento, es un movimiento", exclamó el alcalde de Miami, Francis Suarez.

Pero está lejos de su destino final. A sus trece años, bitcoin se ha vuelto un éxito inversionistas, aunque aparte del entusiasmo de Bukele, sigue siendo un medio de intercambio muy poco usado. En tanto, un sinfín de criptomonedas menores está entrando en tropel: el sitio web CoinMarketCap tiene listadas unas 10,000, casi el doble que hace un año. Bitcoin representa el 40% del valor total de las criptomonedas, pero en enero era el 70%.

Elon Musk, el magnate de los autos eléctricos cuyos tuits parecen decidir el clima en los criptomercados, dice que ahora prefiere rivales más jóvenes. ¿Podría alguna de ellas arrebatarle la corona a bitcoin? La mayoría no lo desea. Muchas listadas en bolsas son "tokens" (fichas), que pueden convertirse en herramientas especulativas pero no aspiran a tener todas las funciones del dinero.

La finalidad de los "tokens valor", al igual que en bonos y acciones es invertir: representan participaciones en empresas u otros activos. Por su parte, los "tokens utilitarios" son créditos negociables que pueden ser comprados y usados a cambio de un servicio.

Restan entonces 779 criptomonedas, muchas diminutas pues solo 110 tienen capitalización de mercado superior a US$ 100 millones.

Algunas son modas pasajeras y serán efímeras.

Las contendoras más serias entran en dos categorías: "clones de bitcoin", que buscan corregir los defectos de esta como medio de pago, y "clones de ether", que aspiran a desempeñar funciones nuevas. Entre los fallos que las del primer grupo quieren solucionar, está la volatilidad de bitcoin, en unas cuantas horas, el 19 de mayo, su precio cayó 30%, mientras que otras intentan reparar sus problemas de privacidad. Es que todas las transacciones son registradas en su blockchain.

Otras más tratan de abaratar los pagos y acelerar los procesos. A fin de asegurar que las transacciones son legítimas, bitcoin se basa en un sistema que plantea al usuario resolver problemas numéricos para validarlas. Y su diseño solo permite alrededor de siete transacciones por segundo. El creador de litecoin afinó el algoritmo para aumentar la frecuencia de procesamiento. Alternativas más radicales, como cardano y tron, han optado por la "prueba de participación", que recompensa a los validadores en proporción al número de criptomonedas que tienen en una "billetera de garantía" mientras las transacciones son verificadas.

No obstante, por cada defecto que se intenta corregir, parece que bitcoin pierde un atributo conveniente. Por ejemplo, las criptomonedas "estables" que están fijadas a divisas requieren que los usuarios confíen en el emisor y en un gobierno, con lo cual acaban con las reivindicaciones anárquicas del sector cripto. Algunas podrían no ser fidedignas. En febrero, el emisor de tether, la mayor del rubro, fue multado con US$ 18.5 millones en Nueva York por mentir sobre sus reservas de dólares. Grandes bolsas han excluido a la ultra privada monero, por temor a su potencial para el lavado de dinero.

En tanto, el sistema de prueba y participación incentiva el acaparamiento, limitando la liquidez. También favorece la concentración, lo cual va en contra de la descentralización, señala Eswar Prasad, de la Universidad Cornell. Estas disyuntivas explicarían por qué ninguno de los clones ha podido destronar a bitcoin. Según analistas de la firma investigadora Brave New Coin, indicadores alternativos como la actividad en GitHub, plataforma usada por programadores, muestran que bitcoin sigue siendo singularmente popular.

La amenaza proviene de criptomonedas con blickchains que pueden hacer más que registrar pagos. Por ejemplo, la creadora de ether, la segunda con mayor valorización, puede ejecutar programas automatizados que trasladan dinero entre billeteras solo después de eventos específicos.

Ether y sus clones son cruciales en el naciente campo de las finanzas descentralizadas (DeFi), donde "contratos inteligentes" replican transacciones financieras sofisticadas como otorgar préstamos u ofrecer seguros, sin que exista intermediario. En los últimos doce meses, DeFi representó el 40% de transacciones con ether, cuando en el periodo previo fue 7%, estima la firma de data Chainalysis.

Con alrededor de US$ 59,000 millones en capital depositado en sus aplicaciones, DeFi es pequeña, pero crece rápidamente. Y bitcoin, cuya blockchain no puede albergar contratos inteligentes, no está bien equipada. Su ventaja por ser la primera y su escasez hacen probable que siga siendo atractiva como activo especulativo. Pero eso podría ser poco consuelo.

 

 

Publicado en Gestión, 15 de junio del 2021.