DISPUTA POR HUAWEI AMENAZA RELACIONES EN LA OTAN

Guerra fría tecnológica, China ha amenazado con tomar represalias contra las empresas europeas que prohíban el desarrollo de sus empresas de tecnología.

La disputa entre EE.UU. y Europa por la tecnología china amenaza con dividir la alianza militar transatlántica, además de que el domingo el embajador de EE.UU. en Alemania elevó las tensiones a otro nivel.

El embajador Richard Grenell tuiteó que el presidente Donald Trump le había dado instrucciones de “dejar en claro que cualquier país que decida utilizar un proveedor de 5G no confiable” pone en riesgo la inteligencia y el intercambio con Estados Unidos “al más alto nivel”.

El comentario en Twitter parecía específicamente dirigido a Huawei Technologies Co., aunque Grenell no mencionó a la compañía china por su nombre. Grenell dijo que Trump había dado la orden mientras estaba a bordo de AirForce One, el avión presidencial. Ahora que EE.UU. ha establecido a China como su más alta prioridad en defensa, una delgada bipartidista encabezada por el secretario de Estado, Michael Pompeo, y la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han expresado sus preocupaciones  sobre el uso de equipos Huawei en la Conferencia de Seguridad de Múnich durante el fin de semana.

Los funcionarios advirtieron que la instalación de Kit de Huawei podría socavar la cooperación con los aliados de EE.UU., a medida que las tácticas comerciales duras de Trump comenzaron a infectar las relaciones de su administración en defensa.

“Republicanos y demócratas están de acuerdo en esto”, asegura el senador republicano Lindsay Graham, de Carolina del Sur, un aliado cercano de Trump. “Si siguen el camino de Huawei, van a quemar muchos puentes”.

Los líderes europeos han evitado la tormenta de Huawei, en un intento por mantener sus relaciones críticas con ambas partes en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La intervención de Pelosi el pasado viernes señala que no deberían depositar sus esperanzas en el problema si los demócratas recuperan la Casa Blanca en diciembre.

Tensiones

La atmósfera en la reunión de funcionarios de seguridad de alto nivel fue una mejora respecto al año pasado, cuando el vicepresidente Mike Pence y la canciller alemana Angela Merkel chocaron. No obstante, las tensiones estructurales entre Estados Unidos y Europa fueron, si acaso, mayores: Las exportaciones de Europa a China se han convertido en un elemento crítico de su modelo económico, y los chinos han amenazado con tomar represalias contra las empresas europeas si el bloque sigue a Trump en la prohibición de una de sus empresas de Tecnología insignia.

Estados Unidos estuvo a la defensiva en todo momento, porque sus tácticas de brazo fuerte han fracasado notablemente en alinear a los europeos: La UE no llegó a una prohibición total de Huawei en sus pautas para la tecnología de comunicación 5G. Incluso el Reino Unido, que ha estado cortejando enérgicamente a la Casa Blanca mientras comienza su vida fuera de la UE, optó por usar el kit Huawei.

“Tenemos una Guerra Fría tecnológica en este momento que está en exhibición aquí, y Europa no quiere participar en ella”, asegura Ian Bremer, presidente y fundador de la consultora de riesgo político Eurasia Group. “Nunca ha habido una grieta  en la forma en que los estadounidenses y los europeos definen como en este momento”.

Esa grieta puede tener consecuencias radicales, a medida que las potencias occidentales tienen dificultades para aceptar la destreza tecnológica que China ha desarrollado desde que Xi Jinping dio a conocer en 2015 un plan a 10 años para tomar la delantera en industrias como  las comunicaciones, las TI y la inteligencia artificial. Huawei se ha convertido en un pararrayos para las inseguridades más amplias de EE.UU.

“Si no comprenden la amenaza y no hacemos algo al respecto, al final del día, podrían comprometer la alianza militar más exitosa de la historia: La OTAN”, dijo el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, en Múnich.

 


Publicado en Gestión, 18 de febrero del 2020.