Chocolates La Ibérica apunta a crecer hacia EEUU y Chile
INDUSTRIA. Inversiones se dirigieron a la compra de un local colindante a su fábrica, en Arequipa, para ampliar su capacidad, y a la compra de nueva maquinaria.
Con un crecimiento promedio en ventas de 35% durante los últimos cinco años, La Ibérica apunta a ganar más espacio en las preferencias de los consumidores peruanos, considerando que la mayor parte de sus ventas se orientan al turista nacional.
Arequipa concentra la mayor parte sus ventas con un 50%, seguida por Lima donde se expende alrededor del 15%, y el resto se destina a otras ciudades del país como Cajamarca, Cusco, Chiclayo, Huancavelica, Huancayo, Ilo, Juliaca, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna.
Pero los planes de expansión de la empresa no se limitan a crecer solo en el mercado interno, sino que también apunta a conquistar el mercado extranjero, por lo que ya prepara su incursión a Estados Unidos y Chile para el próximo año.
La empresa cuenta con un sistema de tiendas propias, cinco en Arequipa, además de siete clientes exclusivos que venden solo sus productos con otra razón social. En Lima, tiene siete tiendas asociadas, que son propiedad de La Ibérica con un socio, y un cliente exclusivo; mientras que en Trujillo existe una tienda asociada.
Pero esto no sería suficiente para la arequipeña, que tiene planes de abrir más tiendas en los nuevos centros comerciales a inaugurarse en Lima y Huancayo, entre otros.
La palabra de un bilbaíno con corazón arequipeño
Don Vicente Vidaurrázaga dijo hace más de un siglo: "Cuando me retire de la Marina, voy a vivir en Arequipa" y así fue que prefirió quedarse en la Ciudad Blanca, antes que volver a su natal Bilbao (España), porque la palabra de un vasco es una palabra de honor.
Y emprendió el negocio familiar. La primera "máquina" con la que contó fue una piedra de batán (que se usa en el campo para moler) y el mármol de una mesa de noche.
Las tabletas de chocolate fueron vendidas durante 85 años en la esquina de las calles San José y Jerusalén, lugar de la fábrica, y en sus primeros tiempos se dedicaba exclusivamente a la producción de tabletas de "chocolate de mesa". Con el tiempo, el chocolate se volvió más elaborado a medida que pasaba a consumirse como una golosina.
Ante el crecimiento de la fábrica, tuvieron que trasladarla al Paque Industrial, la cual se inauguró en 1993, dejando el local de San José/Jerusalén para ventas, atención al público y almacenes.
Publicado en el diario "Gestión" el lunes 10 de agosto de 2009