Actuemos frente al cambio climático

 

AUTOR: Ximena Giraldo


Vivimos en una época de transformaciones y cambios para nuestro planeta. En diciembre del año pasado, en el marco de la COP21, se firmó un Acuerdo Universal contra el Cambio Climático. No se firmaba un documento de esta magnitud desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948.

Por ello, el Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, que se conmemora cada 28 de enero, es una fecha clave para poner en agenda acciones que debemos realizar para encaminar el objetivo de reducir y mitigar los impactos del cambio climático.

Una de ellas es movernos más. Depender del automóvil debe ser uno de los males más profundos de nuestra cultura. A nivel ciudad, tenemos el reto de mejorar el sistema de transporte público para que dejemos el automóvil privado y reduzcamos significativamente las emisiones. No obstante, debemos aprender a trasladarnos en bicicleta cuando la distancia es cercana a los dos kilómetros y a pie en aquellas rutas de 30 minutos. Recordemos que caminar beneficiará nuestra salud y nos permitirá dejar de generar 0.50 kilogramos de dióxido de carbono (CO2).

También es importante reciclar, para lo cual hay que aprender a separar los residuos orgánicos de los inorgánicos. Con los orgánicos se puede hacer compost para nuestras áreas verdes. Los inorgánicos se convierten en materia útil para nuevos productos y dan trabajo a los recicladores, además de reducir las emisiones. Por ejemplo, un kilogramo de aluminio nos ahorra 9 kilogramos de CO2 y un kilogramo de plástico, 1.5 kilogramos.

Usar mejor el agua es otra medida saludable para el planeta. El observatorio Lima Cómo Vamos estimó que el consumo de agua en 2014 fue de 164.59 litros por habitante al día. Las Naciones Unidas recomiendan consumir solo 50 litros de agua por habitante al día. Usamos demasiada agua. Cambiar sistemas de riego en áreas públicas, griferías y sanitarios en los hogares y evitar el desperdicio en su uso son acciones prioritarias.

Además, es necesario aprender a ahorrar energía. En nuestro país, la energía eólica y la solar deben masificarse. La luminaria LED tiene que ingresar en los hogares. En los edificios, los sensores de movimiento permitirían ahorrar cientos de kilovatios en pasillos, estacionamientos y sótanos.

Finalmente, incrementemos las áreas verdes: los árboles son nuestros mejores aliados para limpiar el aire por lo que tenemos que mejorar la cobertura vegetal en la ciudad. Al 2013 se calculó que Lima Metropolitana tenía 3.7 metros cuadrados de área verde pública por habitante, cifra por debajo de lo recomendado por la OMS. En casa podemos colocar jardineras o macetas con plantas que ayuden con este propósito y herbáceas para el autoconsumo.

En el mundo se desarrollan innovaciones que podemos repetir en diferentes escalas. Nuestro país se ha comprometido a reducir el 30% de sus emisiones al 2030, pero no será posible sin la participación de todos. Tenemos que empezar a actuar hoy.


Publicado por Diario El Peruano ( 28 de Enero del 2016)