Es Hora de Terminar la Guerra Contra las Drogas

 

AUTOR: JUAN MENDOZA

La estrategia punitativa incrementa el precio de la marihuana y, en consecuencia, los beneficios de aquellos productos ilegales que no son castigados.

Durante décadas nuestro estado ha buscado eliminar el consumo y la adicción a la marihuana através de la penalización de su cultivo y comercialización. Sin embargo, de acuerdo a datos de cedro, la prevalencia del consumo de marihuana se ha estabilizado en alrededor de 6% de la población desde los años noventa. Más aun, alrededor de 30% de las personas reportan que la marihuana se encuentra disponible. Está claro que la estrategia punitiva ha fracasado en reducir la prevalencia del uso de la marihuana o su disponibilidad.

Por el contrario, "la guerra" contra la marihuana ha tenido diversas consecuenciasnegativas. En primer término, esta "guerra" ha utilizado escasos recursos fiscales sin resultado aparente. Así, por ejemplo, cerca de 25% de la población penal está incolpada o sentenciada por narcotráfico. En segundo lugar, la "guerra" ha incentivado la formación de bandas de narcotraficantes que no han dudado en recurrir a la violencia y al soborno, debilitando la fabrica institucional de la Policía Nacional y del Poder Judicial. Ademas, al ser ilegal la producción y venta, se ha reducido la calidad del estupefaciente y, probablemente se ha incrmentado sus efectos nocivos.

la estrategia punitiva incrementa el precio de la marihuana, en consecuencia, los beneficios de aquellos productos ilegales que no son castigados. En la medida que los pequeños productores y comercializadores enfrentan la mayor probabilidad de castigo, la política antidrogas, en la práctica, protege e incentiva a los narcotraficantes de mayor escala.

"la política antidrogas, en la práctica, protege e incentiva a los narcotraficantes de mayor escala".

Por otro lado, la utilizacion de marihuana es una decisión individual sobre la cual el estado no deberia inmiscuirse más de lo que se inmiscuye en el consumo de drogas legales como el tabaco o el alcohol,que, de acuerdo al National Institute on Drug Abuse de los Estados Unidos, causan daños sustancialmente mayores a los consumidores.

Y si hay algo que la experiencia internacional nos enseña es que la prohibición y penalización no funcionan. La guerra contra las drogas cuesta cada año 40,000 millones de dólares a los Estados Unidos y ha cobrado la vida d 50,000 mexicanos tan solo desde e 2006. No es de extrañar que Washington y Colorado hayan dspenalizado la marihuana y que 30 estados nortamericanos considere iniciativa similares .

Es hora de repensar la estrategia de combate contra la marihuana. se deberia despenalizar el cultivo y venta de la sustancia. El consumo no deberia aumentar de manera apreciable si, al mismo tiempo se graba la venta como impuestos similares a los qu pasan drogas legales como el tabaco y el alcohol. La recaudación resultante se podría emplear en programas educativos sobre los peligros de la adicción a las drogas y en la rehabilitacion de los adictos. Sin ser perfecta, la despenalización sería un golpe efectivo al flagelo del narcotrafico.

 

 

Publicado por Diario Gestión (20 de Marzo de 2014)