John Kerry y Li Keqiang, sus países reconocieron la necesidad urgente de adoptar medidas contra el cambio climático.
China y Estados Unidos se comprometieron el sábado a estrechar su cooperación en el combate al cambio climático, después de la visita del secretario norteamericano de Estado, John Kerry, a Beijing.
En una declaración conjunta, los gobiernos de ambos países dijeron que han acordado medidas para poner en marcha los compromisos tendentes a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que retienen el calor solar en la atmosfera.
Las medidas incluyen disminuir las emisiones de los vehículos y mejorar la eficiencia energética de los edificios.
China y Estados Unidos son los mayores emisores de dióxido de carbono en el mundo y de otros gases que retienen el calor solar en la atmosfera, con la posterior alteración del clima.
Los científicos han advertido que las alteraciones atmosféricas causaran sequías y otras condiciones climáticas extremas.
Ambos gobiernos "contribuirán considerablemente a que las acciones globales de 2015 sean eficaces para enfrentar este desafío", se dijo en la declaración.
En el documento, las partes citaron el "abrumador consenso sobre el cambio climático y las repercusiones cada más graves del mismo, así como el asunto vinculado de la contaminación del aire a causa de la quema de combustibles fósiles".
Ambos países dijeron en el texto que reconocen la necesidad urgente de adoptar medidas.
Beijing y Washington inauguraron el año pasado el Grupo de Trabajo Estados Unidos-China para el Cambio Climático.
Ambos países se comprometieron a lograr avances en cinco campos: reducir las emisiones de vehículos, mejorar las redes de distribución eléctrica, capturar y almacenar emisiones de carbono, compilar información sobre los gases de efecto invernadero y aumentar la eficiencia energética de los edificios.
Publicado por www.informador.com.mx (15 de Febrero del 2014)
Detectan fuga de 100 toneladas de agua radiactiva en Fukushima
El agua comenzó a salir desde la parte superior del tanque y fluyó a través de un canalón que hay acoplado al contenedor.
Al menos 100 toneladas de agua radiactiva se filtraron en uno de los tanques que almacenan líquido contaminado en la planta nuclear de Fukushima, aunque la filtración no ha llegado al mar, informó hoy la operadora Tokyo Electric Power (TEPCO).
Las autoridades han tomado todas las medidas para detener la fuga de agua, ya que contiene 230 millones de becquereles por litro de sustancias emisoras de rayos beta (en especial estroncio 90), lo que supone el más elevado en lo que respecta a las fugas en estos tanques.
La filtración, detectada a última hora del miércoles, se produjo aparentemente en el ensamblaje de la cubierta superior del tanque, señaló TEPCO en un comunicado divulgado este jueves por la agencia japonesa de noticias Kyodo.
La operadora y propietaria de la central aseguró haber logrado detener el flujo de agua a las 05:40 horas locales (20:40 GMT del miércoles), unas seis horas después de descubrir la fuga.
El agua comenzó a salir desde la parte superior del tanque y fluyó a través de un canalón que hay acoplado al contenedor para evitar que se acumule agua de lluvia en su cubierta.
De este modo, al no existir zanjas de desagüe en la zona, TEPCO considera que el agua no ha podido fluir hasta el mar.
La filtración se produjo nuevamente en uno de los tanques que se construyeron rápidamente tras el estallido de la crisis nuclear en marzo de 2011 para almacenar el agua que enfría los reactores accidentados.
Tanques como estos, ensamblados con resina y fijaciones metálicas en vez de soldadura, sufrieron en verano fugas muy graves, una de las cuales obligó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) a catalogar como "serio" el incidente.
La reciente fuga es una de las más grandes desde que la compañía reportó el verano pasado que cerca de unas 300 toneladas de agua radiactiva se habían escapado del depósito de aguas residuales.
Desde entonces, TEPCO ha redoblado esfuerzos para prevenir estos incidentes mediante la construcción de tanques más sólidos, la instalación de más dispositivos para controlar el nivel del líquido y aumentando el número de patrullas que realizan los técnicos de la planta.
TEPCO investiga la causa de la fuga, mientras los operarios de la central están retirando la mayor cantidad de agua posible, así como la tierra que ha resultado contaminada.
El terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011 provocó en Fukushima el peor accidente nuclear a nivel mundial desde el de Chernobyl en 1986.
Publicado por www.informador.com.mx (20 de Febrero del 2014)