Premian a Joven bióloga peruana por trabajo de conservación

Leyda Rimarachín obtuvo el Premio Carlos Ponce del Prado por su trabajo en áreas de Conservación.

Desde niña sentía gran curiosidad y apego por la naturaleza. A los 9 años vio a un oso hormiguero delante y su primera reacción fue permanecer quieta y observante de aquella especia bandera que la llenaba de interrogantes y asombro. "Tuve que correr. Venía a atacarme y no me daba cuenta de tanto mirarlo", recuerda Leyda Rimarachín. "Ese encuentro me marcó", indicó al diario El Comercio.

De hecho Leyda proviene de una familia comprometida con el bienestar y la preservación del medio ambiente. Desde siempre, su padre, José Ricardo, trataba de absolver sus dudas como un guía: "Hay que conservar el bosque. Allí tenemos el agua, la leña…", le enseñaba. Al mismo tiempo, le proporcionaba lecturas que combinaban con ese universo de la infancia: trepar árboles, bañarse en las cataratas que bautizaron como El Encanto, deslumbrarse con orquídeas, cantarles a las plantas y toparse con un oso hormiguero. Sus padres (José Ricardo y Carmela) dejaron Cajamarca para ir a vivir al bosque con sus hijos y abastecerse de lo que uno cosecha, siempre en armonía con el ambiente.

Con el tiempo, Leyda encontró en la carrera de Ciencias Biológicas, que cursó en Trujillo, las respuestas a esa identidad que empezó a construir de niña en el Bosque Berlín, en el distrito de Bagua Grande, provincia de Utcubamba, Amazonas.
Conoce más sobre el Bosque Berlín en: http://www.conservamospornaturaleza.org/area/bosque-berlin/
A pesar de las dificultades Leyda logró culminar su carrera. Durante esos años, su padre se enfrentó a invasores y sufrió injustamente la cárcel por tres años. Además, fue asediado tanto por el Ejército como por el MRTA. Acusaron a la familia de encubrir a miembros del MRTA en su domicilio, de otro lado los invasores acusaron al padre de Leyda al MRTA por búsqueda de información en contra del movimiento terrorista. "En el año 95' se saneó todo y desde allí no hemos tenido grandes problemas", revive Leyda la historia de su familia, que llegó a esta zona en el 84'.

La joven profesional es una mujer que le pertenece al Bosque Berlín. Sólo ha salido del mismo para ir a estudiar a Trujillo la carrera y a Ecuador por una beca de la Universidad Menéndez Pelayo, y por trabajo (el Santuario Nacional Cordillera de Colán y en la Reserva Comunal Chayu Nain). Fueron sus compañeros quienes vieron su trabajo en áreas de conservación y su lucha durante años por declarar su terreno como Área de Conservación Privada (ACP) quienes la postularon al Premio Carlos Ponce del Prado. Y a sus 30 años, lo ganó.

Con el premio quiere consolidar un gran corredor biológico: extender su terreno de 120 hectáreas (59 son ACP) y repotenciar sus proyectos productivos (hacen panela, quesos, cosechan maíz, erduras, tienen ganado y su propia hidroeléctrica, etc.). Por ahora, avanza en su tesis sobre seguridad alimentaria en ACP, siempre junto a sus padres, porque para ellos también es el premio: "Están felices. Sus luchas y sueños que tuvieron no se han perdido ni han sido en vano".

¿CÓMO LLEGAR A BOSQUE BERLÍN?

Para conocer el ACP Bosque Berlín tiene que salir desde Bagua Grande. Vaya al paradero Alto Perú y tome los colectivos que toman la ruta Collicate, Tomocho, Vista Hermosa, hasta llegar a Santa Clara.

Una vez en Santa Clara, le sigue una caminata de alrededor de 90 minutos. Se adentrará en un bosque de helechos cubierto por nubes y, cuando menos se lo imagine, verá la casa de los Rimarachín. Respire y maravíllese con su natural estilo de vida.