POR: EVA ARIAS
El Gobierno asegura que no hay proyectos retrasados. ¿Es verdad?
Sí los hay. Por ejemplo, Conga. Recordemos que tiene todos los permisos y una revalidación de expertos internacionales. Tía María es otro caso, pese a que tiene sus permisos. Pero no vayamos a extremos: si hay proyectos pendientes, éstos son focalizados. Creo que los conflictos se han reducido con las mesas de desarrollo.
El MEM dijo que ahora los gobiernos locales aceptan la inversión. ¿Lo ve así?
Sí. Hay un cambio de actitud. Capaz mi percepción es un poco simplista, pero creo que al sentir los gobiernos regionales y locales esta disminución de recursos (por canon), hace que reflexionen y no den por sentado que siempre habrá un largo ciclo de precios buenos.
El canon cae y se vuelven promineros. ¿Así se explica?
No es lo único. Todos tenemos derecho a equivocarnos y podemos ir madurando. Hay una actitud un poco más abierta de las poblaciones, las empresas y el Gobierno. Esto hace pensar que en función de una armonía todo puede ir en adelante.
¿Si suben los precios, volverá todo a foja cero?
Yo espero que no. Todos tenemos que contribuir a que esas circunstancias cambien a favor del país y eso sea permanente. Tampoco quiere decir que no habrá nunca más conflictos. Siempre se producirán algunos desentendimientos, pero debemos resolverlos conversando y no por la fuerza.
Justo el oro subió porque EE.UU. mantuvo su expansión monetaria.
Esta decisión tiene en especial un efecto en el oro. Ayudará en mejorar su precio, pues se estaba deprimiendo bastante. Y la mejora económica en el mundo impulsará a todos los demás metales. Esto hace pensar que los precios tendrán un mejor desempeño, pero no esperemos precios al nivel del 2011.
Otro tema que preocupa a los mineros es el ambiental.
Es muy difícil cuando se nos exige cosas muy difíciles o imposibles de implementar. Se debe tomar en cuenta no solo el aspecto económico y social, sino también ecológico y atmosférico. No podemos legislar igual para un desierto en la costa y para una zona lluviosa en la selva. No podemos decir que los sólidos en suspensión en la calidad del aire deben ser igual en los dos ambientes. Naturalmente habrá más sólidos en suspensión en la costa que en la selva. Esto es algo imprescindible que se debe tomar en cuenta.
¿Hay una sobrerregulación ambiental?
Yo creo que sí. En legislación ambiental y en muchas otras áreas, como la laboral, que no solo afectan a la minería. En general, estamos sobrerregulados. Por eso, tenemos que hacer un esfuerzo en ser más eficientes y amigables a la inversión. No digo que se relaje la regulación, pero sí evitar la burocracia y esa tarea ya la emprendió el Gobierno.
Intenta destrabar proyectos, pero sobrerregula. ¿Se contradice el Gobierno?
Tampoco seamos tremendistas, porque la legislación ambiental es nueva y hay cosas por aprender. Eso no quiere decir que no tenga la sensación de que se estén trabando las inversiones, sino que las regulaciones han sido diseñadas para un país con dificultades económicas y, hoy que tenemos recursos, más un grado de inversión, tienen que adecuarse a esta nueva realidad. Pero la política clara es destrabar las inversiones y eso el Gobierno lo ha hecho con varios decretos.
Publicado por Diario Gestión (25 de Setiembre de 2013)