A COMER PESCADO
POR: LISSETE HERRERA CASAS
Los limeños no podemos vivir sin dejar de comer nuestro cebichito, tiradito o un jugoso sudado de chita, pero a 565 kilómetros de Lima, a siete horas de viaje en automóvil, en el centro-sur del Perú, exactamente en Ayacucho, todavía hay peruanos de las áreas rurales que nunca han probado estos platos bandera. Menos aún saben de mariscos u otras especies marinas. En sus ríos solo existe la trucha, pero el alto precio (13 nuevos soles el kilogramo) lo hace inaccesible.
"En la ciudad de Ayacucho, el consumo de pescado per cápita no supera el kilogramo y medio, el objetivo es alcanzar los dos kilogramos, a fin de año. Quisiéramos que se consumieran anualmente entre 20 y 30 kilogramos. La preocupación es garantizar que los pobladores tengan acceso a proteínas de origen marino y masificarlo", refiere el director regional de la Producción del Gobierno Regional de Ayacucho, Walter Ochoa Yupanqui.
El Ministerio de la Producción, por medio de su programa 'A Comer Pescado' y con el apoyo de la empresa privada, como la pesquera Diamante, organizan las ferias 'Hoy como pescado'; con este fin, llevan desde Lima toneladas de diversas especies marinas congeladas para ser vendidas a bajo costo. Así, la caballa, que en los mercados locales se vende a 5 nuevos soles, en la feria se comercializa a 3 nuevos soles; lo mismo sucede con el jurel, cuyo valor alcanza los 7 nuevos soles, un precio alto para las alicaídas economías ayacuchanas. El último fin de semana, la pesquera Diamante movilizó más de 16 toneladas de productos marinos.
Acabar con desnutrición
El gobierno regional de Ayacucho promueve el consumo de pescado en 38 de los 112 distritos de este departamento andino. Ochoa menciona la importante participación de los 150 clubes de madres de la ciudad y alrededores, que compran estos productos y los distribuyen en las mesas de sus afiliados, que son 50 familias por cada organización.
El funcionario regional asegura que con el consumo de pescado se busca bajar los niveles de desnutrición infantil de al menos 0.2% al final del año, por eso el mensaje para las madres es que deben comer un promedio de 200 gramos diarios. Una de las estrategias implementadas por el gobierno regional ha sido coordinar con el programa Juntos para que la realización de las campañas de consumo de pescado coincida con los días de pagos. Así, las señoras invierten en su alimentación comprando pescado. Este plan se ejecuta con éxito.
De esta manera se busca que las madres conozcan las bondades y aportes de los productos marinos en el crecimiento de los niños, especialmente porque contienen altas concentraciones de omega 3 y nutrientes. Más aún cuando los índices de desnutrición infantil son del 39% en las zonas rurales.
Tambos pesqueros
Con el objetivo de darle continuidad a estas campañas, que solo se realizan una vez al mes, se han creado los llamados tambos pesqueros, en los que se guardarán los productos marinos. El Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes) capacita a las integrante de los clubes de madres para que formen una microempresa pesquera. Les financiarán la compra de una congeladora en sus casas para que guarden su mercadería.
El funcionario informó, además, que en su región impulsan la acuicultura; en la parte de la sierra han producido unas 600 toneladas de truchas, mientras que en la zona amazónica, como la del Vraem crían paco, gamitana y boquichico, cuya producción alcanzó las 40 toneladas, pero carecen de frigoríficos e inversión.
Por ahora se gestiona un crédito blando con Fondepes y se espera que en unos tres meses funcionen los 150 tambos pesqueros que abastecerán con especies marinas a la población.
Prevenir anemias
Lilian Janampa, promotora de la salud del distrito de Santa Elena, en Ayacucho, menciona que en este barrio el 47% de los niños padece de anemia. Ella y su equipo hacen visitas domiciliarias para enseñar a las madres, muchas de ellas iletradas, a tener una alimentación nutritiva con productos de la zona y de la época. Dicen que los niños nacen bien, pero a los seis meses, por la mala nutrición, empiezan a tener anemia. Por eso sus sesiones demostrativas se concentran en las madres gestantes y lactantes.
Datos
Ayacucho es una de las regiones con la más alta prevalencia de desnutrición crónica infantil.
La incidencia de la desnutrición infantil es mayor en la población rural con el 38.6% y en el área urbana el 16.8%.
El INEI señala que en 2011 la tasa de pobreza en Ayacucho alcanzaba el 57% y la pobreza extrema era del 16.3%.
Cifras
44, mil pescadores se benefician con el programa 'A Comer Pescado' al generarse mayor demanda.
Publicado por Diario El Peruano (05de Julio de 2013)