Récord histórico de dióxido de carbono en la atmósfera

 

Laboratorio Mauna Loa

Las principales medidas se realizan en la cumbre del volcán Mauna Loa, en Hawai.

 

Los niveles diarios de dióxido de carbono en la atmósfera han superado una marca simbólica.

Por primera vez, las mediciones diarias de CO2 superan las 400 partes por millón (ppm), según los datos divulgados por la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés).

Los datos los recogió un reputado laboratorio de Hawai situado en el volcán Mauna Loa y que mide la concentración de ese gas en la atmósfera desde 1958.

Según los científicos, la última vez que los niveles de CO2 se mantuvieron de forma estable por encima de esa marca fue entre 3 y 5 millones de años atrás, cuando el clima de la Tierra era mucho más cálido y los humanos modernos no existían.

El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero fruto de las actividades humanas y surge principalmente de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

Más en el invierno del hemisferio norte

La tendencia habitual que se registra en el volcán es que las concentraciones de CO2 aumenten en los meses de invierno y vuelvan a bajar cuando las temperaturas suben en el hemisferio norte.

Los bosques y la vegetación expulsan parte de los gases al exterior de la atmósfera, por lo que se espera que la concentración de CO2 baje de los 400 ppm en las próximas semanas.

Pero, a largo plazo se espera que siga aumentando gradualmente.

James Butler es el responsable del Laboratorio de Investigaciones del Sistema Terrestre en el volcán Mauna Loa que gestiona NOAA y que el jueves de esta semana registró una concentración de CO2 de 400,03 ppm.

"El dióxido de carbono registrado varía dependiendo de la hora, el día o la semana, por lo que no nos sentimos cómodos al mencionar una sola cifra, la menor en un día que es lo que sucedió en este caso", explica Butler.

"Mauna Loa y el observatorio del Polo Sur son lugares icónicos que han tomado medidas de CO2 en tiempo real desde 1958. El año pasado, por primera vez, en el Ártico se superaron las 400ppm", señala el científico al apuntar que esta es, sin embargo, la primera vez que se supera esa media en Mauna Loa.

Quien inició las mediciones en el volcán de Hawai fue Charles Keeling, un científico de la Institución Oceanográfica Scripps.

En 1958, encontró una concentración en la cumbre del volcán de cerca de 315 ppm, es decir 315 moléculas de CO2 por cada millón de moléculas en el aire. Desde entonces, la denominada "curva de Keeking", se ha disparado considerablemente.

Las mediciones actuales en ese lugar han superado loa 400ppm en los últimos días, y el jueves alcanzó el máximo histórico diario de 399,73 de media.

Mediciones prehistóricas

C02

Los expertos creen que en un par de años, la media anual de CO2 probablemente pasará de 400ppm.

Pero el científico de NOAA Pieter Tans matiza que sus mediciones están hechas en función al Tiempo Universal Coordinado (UTC, por sus siglas en inglés -equivalente al horario GMT-), mientras que Keeling hacía sus mediciones con el horario de Hawai. Teniendo en cuenta eso, explica, "la medición en función al equipo de Keeling sería de 400,08ppm".

"Es probable que el próximo año o dentro de dos, la media anual pase de 400ppm", añade por su parte Butler.

"Un par de años después de eso, el Polo Sur tendrá mediciones de 400ppm y dentro de entre ocho o diez años, probablemente habremos visto las últimas mediciones por debajo de los 400ppm".

Para determinar los niveles de CO2 antes de la introducción de las estaciones de medición modernas, los científicos usaban las que se conocen como medidas indirectas como el estudio de las burbujas de aire antiguo atrapadas en el hielo antártico.

Estas burbujas, que pueden usarse para analizar los niveles de CO2 de los últimos 800.000 años, sugieren que los niveles de CO2 se mantuvieron estables en ese largo periodo entre los 200ppm y los 300ppm.

"El valor 400ppm de CO2 no tiene ningún significado por sí mismo para los físicos que estudian el clima", explica la científica británica Joanna Haigh.

No obstante, matiza que lo más preocupante es que después de que los niveles de CO2 se mantuvieran en los 300ppm por tanto tiempo, ahora pasen la marca de los 400.

"Sin embargo, esto nos da la oportunidad de reflejar el incremento constante de las concentraciones de CO2 y hablar sobre por qué es un problema para el clima", concluye.

Publicado por BBC mundo( 11 de Mayo del 2013)

 

 

Bosques de niebla, las valiosas fuentes de agua del trópico

 

Proteger esos bosques -o bosques de niebla- es vital para generar energía en países del trópico, según estudio que mide relación entre esos ecosistemas y las represas que alimentan

 

Bosques de niebla, las valiosas fuentes de agua del trópico

Los bosques de niebla son aquellos que al menos 70% del año están inmersos en nubes. (BBC Mundo)

Cuando una persona en Bogotá prepara una taza de café o toma una ducha, pasa a ser parte de una travesía extraordinaria.

Y es que el agua que consume o la electricidad que utiliza pueden resultar de un viaje iniciado por gotas de agua a cientos de kilómetros de distancia y a miles de metros de altura, en bosques inmersos en nubes, los llamados bosques de niebla.

El caso en Colombia es sólo un ejemplo de por qué proteger esos bosques es vital para la generación de energía en los países del trópico, según un nuevo estudio que por primera vez mide en términos concretos la relación entre esos ecosistemas y los embalses que alimentan.

“A pesar de ocupar sólo un 4,4% del área que alimenta las represas tropicales, los bosques de niebla son responsables de filtrar cerca del 50% del agua superficial disponible para esos embalses”, dijo a BBC Mundo el científico colombiano Leonardo Sáenz, Director de Eco-hidrología de Conservación Internacional y uno de los autores del estudio, presentado esta semana en Bonn en la conferencia “Agua en el Antropoceno”.

Sáenz y su coautor, Mark Mulligan, del King’s College de Londres, crearon además un mapa de más 20 mil embalses existentes grandes y pequeños en el trópico.

“Es el mapa más detallado que existe en la actualidad, el mapa anterior global incluía solamente siete mil represas”.

Sáenz lleva una década intentando descifrar y cuantificar el vínculo entre los bosques de niebla y los embalses.

Parte de su trabajo incluyó simular un bosque de niebla en una “cámara de nubes” en un laboratorio en King’s College para medir los cambios en el peso de la vegetación a medida que intercepta gotas de agua.

Los bosques de niebla, definidos como aquellos que al menos 70% del año están inmersos en nubes, juegan un papel clave en la generación de energía.

“El agua en forma de pequeñas gotas de lluvia o neblina es interceptada por los árboles”, explicó Sáenz a BBC Mundo.

“Esas gotas se deslizan por los troncos y por pequeños conductos por encima y debajo del suelo en colinas o montañas viajan hasta los ríos que alimentan las máquinas que convierten la energía del agua en electricidad”.

Sáenz habla del agua que “filtran” los bosques de niebla, porque el agua que drena de esos ecosistemas contienen menos contaminantesque la que drena, por ejemplo, en campos agrícolas.

También llevan menos sedimentos, un serio problema para el funcionamiento de las represas.

Pero ¿cómo es posible que ocupando sólo el 4,4% de la cuenca de los embalses, los bosques de niebla filtren cerca del 50% del agua disponible?

“No toda el agua que llueve puede ser usada aguas abajo, porque parte de ella se evapora o evapo-transpira por la vegetación”, explicó Sáenz.

Del agua que resta, llamada agua superficial disponible en cuencas de embalses, el 50% ha sido filtrada por los bosques de niebla.

El alto porcentaje se debe a las características extraordinarias de este tipo de “bosque tropical.

“Tienen una precipitación altísima que es 43% en promedio más alta que la lluvia promedio en las cuencas de represas tropicales”.

Las áreas de bosque de niebla son además 18 veces más húmedas que el promedio de esas cuencas, porque tienen una pérdida de agua mucho menor.

“Como son zonas cubiertas por nubes más del 70% del tiempo cada año, esto reduce la radiación solar y por tanto la energía disponible para evaporación”.

A eso se suma la capacidad de la vegetación de interceptar agua. “Los bosques son verdaderas estructuras verdes para la captura de neblina que es incorporada al suelo y transportada a los ríos que usamos para nuestra agua potable, para irrigar o generar energía”.

CAPITAL NATURAL
Los bosques de niebla son ecosistemas multifuncionales, según explicó Sáenz,

“Además de capturar agua, capturan y almacenan el carbono atmosférico, son algunos de los lugares más ricos en biodiversidad, albergando especies amenazadas como el Oso de Anteojos de los Andes y el Tapir de Montaña”.

Sin embargo *los bosques de niebla son de los ecosistemas más amenazados debido a la desforestación, conversión a pasturas y el cambio climático*.

Mulligan, estima que se ha perdido ya cerca del 55% de los bosques de niebla originales, unos 2,7 millones de kilómetros cuadrados, un área similar a Argentina.

Si los bosques se siguen degradando, también lo hará la generación deenergía, según Sáenz.

“Las economías en desarrollo están sedientas de energía, lo vemos con la nuevamente creciente construcción de represas en Latinoamérica y en todo el mundo”.

“Los gobiernos y empresas deben priorizar la protección de bosques de niebla, porque el estudio demuestra que tienen un rol inmenso en el suministro de agua y el desarrollo de los países”.

En un segundo estudio, que será publicado la semana entrante en la revista Hydropower and Dams, Sáenz y sus coautores se centran en el caso específico de Colombia, que cuenta con más de 170 represas.

“Mostramos cómo la protección y restauración de bosques de niebla críticos podría ayudar a generar más energía en el caso de la represa de Calima”.

La investigación de Sáenz y sus colegas tiene implicaciones globales, según Mathew Larsen, del Servicio Geológico de Estados Unidos.

“Es un verdadero desafío medir la captura de agua de los bosques de niebla y distinguirla de la precipitación total”, dijo Larsen a BBC Mundo.

“Los bosques en las áreas que alimentan embalses son una fuente clave de agua y servicios ambientales en el mundo. Y los bosques de niebla en particular, si son protegidos, ayudan a mantener tanto la biodiversidad como sistemas de manejo de agua robustos”.

Sáenz está trabajando con operadores de energía en Colombia para identificar áreas prioritarias de conservación dentro de las cuencas de embalses existentes, pues la mejor forma de expandir la generación de energía en un país como Colombia y generar energía firme es comenzando por la optimización de la infraestructura existente Los bosques de niebla podrían jugar un papel inmenso en esta tarea.

Para el científico colombiano “los bosques de niebla dentro de las cuencas que contribuyen a las represas tropicales existentes son verdaderos tesoros de agua”.

Publicado por El Comercio( 26 de Mayo del 2013)