El primer ministro Shinzo Abe argumenta que las nuevas plantas serán diferentes a las que se construyeron antaño, como la que colapsó en el terremoto de 2011
El Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, un importante aliado del lobby industrial. (Foto: AP)
Shinzo Abe, el recientemente electo Primer Ministro de Japón, se mantiene firme en su decisión de incrementar el número de reactores nucleares, a pesar de la reticencia de gran parte de la población a este tipo de energía a raíz del accidente en Fukushima. El anuncio lo hizo en una entrevista televisiva, luego de que el domingo visitara la mencionada central, seriamente dañada luego del tsunami del 11 de marzo de 2011.
“Los nuevos reactores serán distintos a los que se construyeron hace cuarenta años, como el de Fukushima” sostuvo el Primer Ministro al diario Nikkei. “Los vamos a construir explicándole al público cuan diferentes son, de forma que puedan entender” agregó.
Hasta hace poco, Abe había manifestado estar a favor de mantener en funcionamiento las centrales que la Autoridad de Regulación Nuclear considerase seguras. Sin embargo, a partir de los últimos días fue patente su cercanía con sectores interesados en la energía atómica -en especial el lobby industrial- quienes han tenido que recurrir a la importación de hidrocarburos para compensar el paro de las centrales.
De las cincuenta plantas nucleares que existen en territorio japonés, actualmente funcionan solamente dos. El gobierno saliente de Yoshihiko Noda había fijado como meta desmantelar la totalidad de las centrales nucleares en 2040, pero todo parece indicar que Abe no apoyará ese proyecto.
Publicado por: Diario El Comercio (2 de Enero del 2013)
La central de Fukushima no sería la única, según informó la Autoridad de Regulación Nuclear
(Foto: AP)
A poco menos de un año del accidente nuclear de Fukushima, el futuro de la energía atómica en Japón sigue siendo incierto. Conocida la verdadera magnitud de la tragedia, el gobierno de turno decidió cerrar todas las centrales nucleares en 2040. Sin embargo, la reciente elección de Shinzo Abe -abiertamente favorable a la energía nuclear- como primer ministro, dio esperanzas a los sectores favorables al átomo como fuente energética, en especial a la Empresa Eléctrica de Tokio
Sin embargo, el proyecto de Abe tendrá que sortear algunos obstáculos. La Autoridad de Regulación Nuclear, organismo independiente a cargo de la supervisión de la energía atómica, emitió un informe en el que afirma que varias centrales han sido construidas sobre fallas geológicas, lugares donde los sismos adquieren mayor magnitud. Es el caso de la central nuclear de Higashidori, Tsuruga, Hamaoka y Kashiwazaki-Kariwa, la más grande del mundo.
Si la validez de estos estudios es confirmada, la Empresa Eléctrica de Tokio, en el mejor de los casos, tendrá que invertir una exorbitante cifra de dinero para asegurar la resistencia de las centrales en caso que se repita un sismo de gran intensidad. La otra opción, bastante probable, es el cierre definitivo de las instalaciones.
Publicado por: Diario El Comercio (29 de Diciembre del 2012)