Los agricultores de Arequipa han encontrado un nuevo componente para mejorar la productividad de sus tierras. A las parcelas de Majes, este importante elemento no llega en sacos impermeables, como los compuestos de urea, fósforo y potasio. Pero es altamente eficaz.
En realidad, se trata de la promoción de la asociatividad, el diseño de planes de negocio y el acompañamiento técnico que brinda el Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas), del Ministerio de Agricultura (Minag).
En la región del Misti, el programa trabaja actualmente en la implementación de las Organizaciones de Productores Agrarios (OPA), aprobadas tras evaluar planes de negocios con tres características: viables, rentables y sostenibles en el tiempo.
Plan de negocios
Uno de los primeros resultados de esta iniciativa es el trabajo con la Asociación de Productores de Agroexportación E-4 Irrigación Majes (Aproagro), creada en el distrito de Majes, provincia de Cailloma.
Su plan de negocios –implementado al 100%– consiste en la reconversión de cultivos tradicionales de consumo pecuario por otros más rentables para el agricultor. Es decir, han pasado de sembrar alfalfa, maíz y forrajes a ser productores de palta Hass, uno de los cultivos más adecuados para las condiciones agronómicas de la zona.
La agricultora Rosa Salas de Vega, presidenta en funciones de Aproagro, explica que a ella y otros productores Agroideas se les ha dado apoyo económico para reconvertir la siembra de productos poco rentables a cultivos de agroexportación.
Orgullosa, la señora Rosa asegura que las tierras de Majes tienen la bendición de Dios. "Las características del terreno nos permiten sembrar y cosechar productos en varias temporadas, de tal manera que debemos aprovechar este potencial en cultivos de agroexportación", afirma.
Agricultora desde hace 55 años, Salas relata que el amor por la tierra lo heredó de sus abuelos y bisabuelos. Sus padres fueron también productores y ganaderos. Ella llegó a Majes hace 12 años, en el año 2000.
Primero sembraba alfalfa y otros cultivos tradicionales, cuyo comercio le permitía subsistir pero no crecer. Por ejemplo, sus ingresos por la venta de una hectárea de alfalfa durante un año ascendían a 9,000 nuevos soles, en promedio. Pero con los descuentos por fertilizantes, agua e insecticidas, la ganancia se reducía a 5,000 nuevos soles
Años después, cambió a quinua, kiwicha y ají páprika, que son cultivos más rentables si se les comercializa directamente en el mercado externo. No obstante, el trato con intermediarios terminaba por diluir la utilidad final.
Una historia similar es la de Félix Medina Mendoza, antiguo minero que decidió incursionar en la agricultura hace 17 años. "La importancia de asociarse reside en la posibilidad de hacer gestiones colectivas y conseguir mejores condiciones para todos", manifiesta.
En setiembre de 2010, mediante Aproagro, Salas, Mendoza y otros productores de la zona presentaron su plan de negocios a Agroideas. La propuesta fue aprobada e implementada al 100% en febrero del año siguiente, lo que facilitó la reconversión que les ha permitido mejorar sus ingresos. Hoy son productores de palta Hass.
La diferencia de ganancias entre uno y otro cultivo es abismal. En una sola hectárea, cada productor cosechará 15 toneladas de palta al año. Como cada kilo se vende a un dólar en el mercado exterior, sus ventas serán de 15,000 dólares, con una ganancia final de 10,000 dólares por hectárea.
Rosa Salas está segura de que encontró en Agroideas un fertilizante más efectivo que todos los que empleaba en el pasado. (Alejandro Aponte)
Mercados asegurados
El ingeniero agrónomo Carlos Choque Chiri, presidente electo de la Aproagro, es agricultor desde que egresó de la universidad hace más de 30 años.
Llegó a la pampa de Majes en 1983 con el primer grupo de colonos, bautizado como Sección A-Colina. En principio cultivaba forraje para ganado y luego sumó cultivos de pan llevar Con el transcurrir del tiempo, él y sus vecinos del campo comprobaron que estos cultivos no eran rentables. Así, optaron por asociarse para incursionar en cultivos más rentables, como la palta Hass. Choque Chiri considera que el apoyo de Agroideas es clave para concretar cultivos de agroexportación que, tras la suscripción de los TLC, tienen mercado garantizado en otras latitudes.
"Estos tratados nos aseguran la venta de nuestras paltas a un buen precio. Los agricultores de Majes tenemos razones para mirar el futuro con confianza".