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- Anomalía produce días menos fríos y no originará fuertes lluvias
Cuando se habla del fenómeno de El Niño, afloran los recuerdos de las lluvias e inundaciones que causaron estragos en el norte del país en 1982, 1983 y 1997. En estos días, en plena transición del otoño al invierno, una temperatura atípicamente elevada para la época echa a andar la preocupación de que la anomalía podría repetirse con características de catástrofe.
Los especialistas del comité encargado del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen) son voz oficial para tocar el tema. De plano, descartan que en el próximo verano se presenten las mismas condiciones extraordinarias de los años mencionados.
"En primer lugar, en este momento estamos viviendo un Niño débil en la costa norte del país, que no representa la caída de lluvias extraordinarias porque no estamos en verano", aclara Marilú Bouchon Corrales, coordinadora técnica del citado grupo de trabajo.
Las condiciones que se registran desde abril indican que estaríamos en un evento semejante a los ocurridos en los inviernos de 2008 y 2009. "Aún estamos monitoreando el evento, que culminaría durante la primavera del presente año", recalca.
"Se mide la temperatura del mar y se registran tres promedios diarios, a diferentes horas, en todo el litoral. La temperatura de las aguas subió más de 3 grados sobre el promedio histórico."
Calidez
La ingeniera Ena Jaimes Espinoza precisa que estas condiciones hicieron que el otoño que terminó fuera cálido. "Las propiedades del mar, que no se enfriará rápidamente, originarán que el invierno, por lo menos en julio y agosto, no sea tan frío. El océano juega un papel importante para el clima de la costa peruana", añade.
En este periodo, y hasta diciembre, no se presentarían lluvias torrenciales en el litoral norte del país. Los sistemas naturales que favorecen las precipitaciones pluviales se dan propiamente en verano, reafirma la experta.
A la vez, agrega que las condiciones térmicas en la Costa no serán tan frías. Por ejemplo, en Lima el invierno será cálido en julio y parte de agosto, en líneas generales. "En un invierno normal, la temperatura promedio más baja es de 14 grados, pero ahora podemos hablar de entre 15 y 16 grados en julio y parte de agosto."
"Predominarán los días con ligera sensación de calor y brillo solar, aunque podrán presentarse también días con llovizna y temperaturas bajas, que serán los menos".
Recuerdos
Ahora, bien, ¿qué nos espera si se prolonga este calentamiento del mar hasta el verano? "Cuando la población escucha la palabra 'Niño', generalmente la relaciona con las catástrofes de 1982 y 1997, pues es lo que más llamó su atención y lo que más recuerda."
Pero existen Niños en otras categorías: débil, moderado, fuerte y extraordinario. Los de 1982 y 1997 fueron extraordinarios por su magnitud, añade la coordinadora del Enfen, tras descartar que se presente con las mismas características el verano próximo.
Trabajo coordinado
El comité del Enfen está integrado por especialistas del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina, el Instituto Geofísico del Perú, la Autoridad Nacional del Agua y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Se reúnen cada mes y cuando las condiciones apremian ante alguna anomalía. La cita se realiza cada 7 o 15 días, según el caso. Físicos, meteorólogos, oceanógrafos, matemáticos, biólogos y profesionales de otras especialidades analizan el fenómeno.
Tras un debate y recogiendo el aporte de los expertos, el comité emite un comunicado técnico. Puede haber comunicados extraordinarios. El trabajo es coordinado y consensuado, destaca otro miembro del comité Enfen, Gustavo Laos Cruzado.
A clarificar conceptos
"Conforme se acerque el verano, se podrá pronosticar mejor las dimensiones de El Niño, que podría seguir como 'débil' o 'neutro' sin mayores consecuencias. Descartamos que sea extraordinario.
Es bueno clarificar los conceptos. Hay que distinguir lo que ocurre frente a las costas peruanas y lo que pasa en la zona del Pacífico central ecuatorial.
Cuando en Estados Unidos los expertos declaran sobre El Niño o La Niña, están refiriéndose a las condiciones del Pacífico central ecuatorial y no a la costa del Perú. El calentamiento de las aguas en esa parte del océano no siempre llega al litoral peruano."
Datos
8 laboratorios costeros y uno en el lago Titicaca administra y opera el Imarpe para realizar su labor científica.
13 estaciones oceanográficas, distribuidas a lo largo de la costa, posee la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina.
El Fenómeno de El Niño está definido como la presencia de aguas anormalmente cálidas en la costa occidental de Sudamérica, por un período mayor a cuatro meses consecutivos, produciendo alteraciones oceanográficas, meteorológicas y biológicas.
Lo que da origen al fenómeno aún no es muy bien conocido. Sin embargo, existe una íntima relación entre El Niño y la variación anómala de las zonas de alta y baja presión atmosférica sobre los océanos, con efectos muy variados a nivel global.
Es un fenómeno recurrente, no periódico, se presenta a intervalos variados entre los 3 y 11 años; sin embargo, fenómenos extraordinariamente intensos, como los de 1982-1983 y 1997-1998, se estima que tienen una frecuencia mayor a 15 años.
Impactos
Respecto a los efectos del presente Niño débil, se observan ya algunos impactos en la pesca y el sector agrícola, explica Marilú Bouchon Corrales.
Por ejemplo, en el norte se nota una "profundización" de la anchoveta, que es la principal especie marina para el país y la más susceptible a cambios ambientales."En época normal encontramos anchoveta entre Paita y Pisco, pero en abril las mayores concentraciones estuvieron entre Huacho y Pisco. Es decir, hubo migración hacia la zona central."
En contraposición, se registra mayor disponibilidad de especies propias de aguas oceánicas, como el jurel y caballa. Además, podría aumentar la presencia de atún.
Con la temperatura alta, se ven favorecidos el algodón y la caña de azúcar, mientras la vid y el olivo resultan perjudicados, expresa, a su vez, Ena Jaimes Espinoza.
Categorías
Débil: Lluvias leves, algunos daños menores en infraestructura.
Moderado: Lluvias moderadas, daños a la agricultura y viviendas.
Intenso: Lluvias intensas, secuelas de huaicos e inundaciones.
Extraordinario: Huaicos, inundaciones, aludes, pérdida de vidas.
Publicado por Diario El Peruano (22 de Junio del 2012)