Colorado Springs (Reuters). Los bomberos luchan contra un incendio forestal en los límites de la ciudad de Colorado Springs, en el oeste de Estados Unidos, que duplicó su tamaño durante la noche y obligó a 36.000 personas a abandonar sus hogares, causó evacuaciones en una academia de la Fuerza Aérea y destruyó decenas de viviendas.
El incendio del Cañón Waldo, que ha acaparado titulares por días debido a su proximidad con sitios históricos como el pico Pike en el Parque Nacional Pike y la academia de la Fuerza Aérea, arrasó ya con más de 6.222 hectáreas cerca de la segunda ciudad más poblada del estado de Colorado, dijo a Reuters el oficial de información de los bomberos Rob Deyerberg.
El jefe de bomberos de Colorado Springs, Rich Brown, describió al incendio que afecta a la ciudad, con más de 650.000 habitantes, como “un monstruo” y dijo que las llamas no estaban “ni remotamente cerca de ser contenidas”.
POBLADORES HUYEN
El comisario del condado de El Paso, Terry Maketa, dijo que 36.000 personas fueron evacuadas.
Las columnas de vehículos con evacuados y sus pertenencias se extendían por kilómetros el martes dirigiéndose al sur.
En el segundo incendio más grande del estado, y el más destructivo, el fuego arrasó 35.309 hectáreas en pronunciados cañones montañosos cerca de Fort Collins, al norte de la ciudad de Denver, desde que comenzó hace dos semanas causado por rayos.
Este incendio destruyó 257 viviendas, causó la muerte de una mujer de 62 años y obligó a evacuar a unas 4.300 personas.
El incendio forestal que está asolando el norte del estado de Colorado (EE.UU.) desde hace dos semanas ya ha destruido 248 viviendas y ha quemado hasta el momento más de 33.670 hectáreas, informó hoy el diario The Denver Post.
Según las autoridades, es el que más casas ha destruido en la historia del estado, cuyas características climáticas lo hacen propenso a sufrir incendios.
El incendio, que comenzó el 9 de junio, ha requerido hasta el momento el trabajo de más de 1.900 bomberos y un gasto en las labores de extinción de casi 30 millones de dólares.
Un total de ocho fuegos se encuentran en activo, lo que supone la peor temporada de incendios forestales de la última década.
Un incendio cerca de Colorado Springs se desencadenó el pasado sábado y su crecimiento fuera de control arrasó más de 300 hectáreas en la madrugada del domingo, lo que provocó la evacuación de más de 11.000 habitantes y un número desconocido de turistas.
Las autoridades informaron de que ya se ha permitido regresar a sus casas a unos 5.000 personas.
También el sábado, un incendio destruyó 22 casas y dos edificios en las cercanías de Estes Park, donde muchos visitantes se alojan para visitar el Parque Nacional de Rocky Mountain.
A finales de mayo un incendio en el Bosque Nacional Gila de Nuevo México consumió al menos 77.000 hectáreas, lo que lo convirtió en el mayor de la historia del estado.
Según los expertos, la combinación de sequía y baja humedad, el cambio climático y los cambios en el uso de la tierra provocará, probablemente, una serie de incendios similares en los estados del oeste de EE.UU. durante esta temporada.
Publicado por Diario ABC (26 de Junio del 2012)