LIMA. PREPARAN ORDENANZA PARA REDUCIR CONTAMINACIÓN SONORA

Frenarán los ruidos molestos


Lima está entre las ciudades más bulliciosas de América Latina

El sonido excesivo representa un problema serio para salud pública

 

 

 


Karina Garay kgaray@editoraperu.com.pe

Por sus malos hábitos y poca regulación efectiva sobre los ruidos molestos, nuestra capital se ubica entre las más bulliciosas de América Latina, sostuvo el gerente de servicios a la ciudad de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Joseph Millet Luna.

Anunció que su comuna prepara una nueva ordenanza para reducir sustancialmente la contaminación sonora que afecta a todos sus habitantes.

"Probablemente, estemos dentro de las ciudades latinoamericanas que mayor ruido vehicular genera. Esto debido al mal manejo de los vehículos, el abuso de la bocina, la ausencia de límites máximos permisibles para diversos soportes vehiculares, la antigüedad del parque automotor, el mal estado de ciertas vías y la no inclusión de ruido vehicular en las revisiones técnicas", sostuvo.

En este momento rige la ordenanza 015 que aprueba la supresión y limitación de los ruidos nocivos y molestos. Debido a su antigüedad (fines de las década de 1980) ha quedado obsoleta en diversos aspectos, los cuales serán corregidos en una nueva norma, cuyo borrador debe estar listo el próximo mes.

"La municipalidad de Lima está trabajando, desde el año pasado, en un nuevo plan de control y mitigación de ruidos, ya que si bien se han realizado diversas campañas de prevención junto a la Policía Nacional, los avances no se mantienen en el tiempo. Las sanciones deben ser más duras. Evaluamos si puede haber un monto superior al estimado por el reglamento de tránsito".

De acuerdo con esta última norma, el uso de la bocina de forma innecesaria es sancionado con 142 nuevos soles de multa.

"La nueva ordenanza tiene que ver con otras formas de efectuar las mediciones, de interpretar el Decreto Supremo N° 085, que también regula este tema. Se van a introducir ciertas exigencias o recomendaciones, sobre todo, para equipos de construcción civil que hacen mucho ruido. Habrá exigencias más altas alrededor de centros hospitalarios o educativos."


Perfiles

La nueva norma demandará, además, de forma obligatoria la generación de mapas de ruido en cada jurisdicción municipal, a fin de visualizar mejor donde hay una mayor contaminación sonora y ver qué poblaciones están más expuestas a ella.

"Esto nos permitirá confeccionar perfiles de ruido y así afinar la fiscalización. Hay sectores de Lima donde el ruido es muy fuerte y eso hay que manejarlo con mucho cuidado. Se vienen más medidas técnicas de planeamiento y de instalación de sonómetros en las vías. Habrá una instrumentación tecnológica importante."

Consideró que reducir el ruido que contamina la ciudad es un asunto complejo que tomará tiempo, sobre todo porque en mayor medida es generado por el parque automotor.

"Si bien a la fecha poseemos un instrumento para sancionar el uso indebido de la bocina, hay vacíos normativos debido a que no existen límites máximos permisibles para frenos, escape y bocinas." 


Los efectos son nocivos

El jefe del departamento sonoro de la Dirección de Turismo y de Protección del Ambiente de la Policía Nacional, mayor William Centurión Caballero, dijo que son muchos los problemas generados por el ruido. Desde migraña hasta sordera. Sostuvo que hasta su oficina, en Ventanilla, llegan cada mes un promedio de 10 denuncias (por ruidos molestos) derivadas de la Fiscalía, las cuales en su mayoría terminan con una sanción administrativa por el monto de una UIT, tal como lo estipula la norma.


Datos

La Organización Mundial de la Salud reconoce que el ruido comunitario, que incluye el del tránsito, es un problema serio para la salud pública.

A partir de 30 decibeles (dB) provoca disturbios en el sueño.

Entre 40 y 50 dB genera molestia y dificultades de concentración e irritabilidad, así como comportamientos agresivos.

55 dB provoca una disminución del rendimiento escolar.

Entre 60 y 70 dB aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.

Por encima de 70 dB hay una pérdida parcial de la capacidad auditiva.

Publicado por el diario EL PERUANO (25 de abril del 2012)