Catástrofe ecológica en Puerto Rico
Desde la madrugada de ayer el incendio arrasó la refinería de petróleo de la empresa Caribbean Petroleum Corporation, en el municipio de Cataño, a unos diez kilómetros de San Juan.
El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, informó durante la madrugada que el incendio no provocó víctimas y que sólo una persona fue atendida de heridas causadas por la serie de explosiones sucedidas en varios depósitos de la refinería, informó la agencia Efe.
Fortuño declaró el estado de emergencia en el área metropolitana de San Juan, tras subrayar que parte de los 40 tanques de la refinería continuarán ardiendo durante al menos este fin de semana.
El presidente de la Junta de Calidad Ambiental, Pedro Nieves, adelantó que el incendio puede generar un gran desastre en el medio ambiente y que podría ser el mayor de las últimas décadas, superando al provocado cuando encalló la embarcación Morris Berkam en la bahía de San Juan, causante de un enorme derrame de combustible.
Las explosiones, que pudieron escucharse en algunas zonas de la capital, provocaron un gran incendio que se mantiene activo, causante de una enorme nube de humo que permanece instalada en el cielo de todo el área metropolitana de San Juan.
Una gigantesca nube de humo cubre hoy el cielo de la capital puertorriqueña, que intenta recobrar la normalidad tras las explosiones y el posterior incendio ocurridos en una refinería de petróleo cercana esta madrugada.
El jefe de la Policía puertorriqueña, José Figueroa Sancha, detalló que las explosiones se produjeron en 12 de los 40 tanques de la refinería, aunque subrayó que se desconoce todavía la causa del siniestro.
El responsable policial descartó que se tratase de un accidente causado por un avión, sin referirse en ningún momento a la posibilidad de un atentado terrorista. Las explosiones tampoco causaron víctimas entre los empleados de la refinería de Caribbean Petroleum Corporation y antigua propiedad de Gulf.
El incendio se desató después de la medianoche, lo que provocó alarma entre los cientos de vecinos que residen en la zona, que en decenas acudieron a refugiarse al Coliseo Cosme Beitía Sálamo (instalación deportiva) de la localidad de Cataño.Cientos de personas residentes en las cercanías de la refinería de la Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO) permanecen refugiadas en un centro deportivo de la localidad de Catañó, a donde fueron conducidas por equipos de rescate.
Las autoridades sanitarias informaron que el humo y gases procedentes de la refinería no provocaron problemas respiratorios graves a ninguno de los vecinos del área, aunque se mantiene la alerta para cualquier intervención.
La Policía mantiene en estos momentos activada en la zona sus unidades de Explosivos, Tránsito, Operaciones Tácticas y Rescate, mientras que los Bomberos han recurrido a refuerzos de las regiones vecinas de Carolina, Río Piedras, Puerto Nuevo y Cataño.
La Autoridad de Energía Eléctrica desconectó el servicio en la zona como medida preventiva, mientras que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) mantiene el flujo sobre el área afectada y ha movilizado varios camiones que suministran agua a las unidades de bomberos.
Publicado por Web Ambientum.com (22/03/2012).