Récord de contaminación en China
A pesar de que las autoridades aseguren que la calidad del aire es “bueno”, la Embajada de Estados Unidos en Pekín aseguró que la contaminación superó el nivel “peligroso” y dejó de ser medible.
Una contaminación tan fuerte que dejó de ser medible recubrió Pekín y provocó el retraso o anulación de más de 150 vuelos a pesar de que las autoridad consideraban "buenas" la calidad del aire.
Según la web del aeropuerto internacional de Pekín, el segundo más frecuentado del mundo, un total de 155 salidas o llegadas fueron atrasadas o anuladas.
La Embajada de Estados Unidos en la capital, que calcula de manera independiente el grado de calidad del aire, indicó que la contaminación en la capital china superaba la mañana del lunes el nivel "peligroso", el peor grado de su índice.
La Oficina de Medioambiente de Pekín calificó como "buena" la calidad del aire de la capital, aunque las autoridades son acusadas regularmente de subestimar la peligrosidad de la contaminación.
La nube de la contaminación, que redujo considerablemente la visibilidad, se disipó en buen aparte al principio de la tarde.
La Unión Europea subrayó que sus leyes deben ser respetadas y no serán modificadas, tras el rechazo de China a pagar por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que generan sus aerolíneas que viajan desde o hacia el continente europeo.
"Si quieres operar en Europa debes respetar la ley", afirmó Isaac Valero-Ladrón, portavoz de la comisaria europea a cargo del Cambio Climático, Connie Hedegaard.
La ley europea, en vigor desde el 1 de enero, incluye a la aviación en el sistema de derechos de emisiones (ETS) europeo, obligando a los aviones que aterricen o despeguen en la UE, a comprar el equivalente de un 15% de sus emisiones de CO2 que liberen a la atmósfera, en el marco de la lucha contra el calentamiento global.
Pero China anunció que "no cooperará" con la ley y advirtió que estudia medidas de represalia.
"Esta ley no será modificada y no viola ninguna legislación internacional o de soberanía", aseguró el portavoz de Hedegaard en rueda de prensa.
"Si quieres abrir un negocio en Europa, como abrir un restaurante o cualquier cosa, debes cumplir con las reglas sanitarias y de seguridad. Esto es lo mismo", señaló.
La ley prevé multas de hasta 100 euros para las aerolíneas por cada tonelada de CO2 que emitan e incluso contempla la posibilidad de prohibir vuelos en la Unión Europea. Pero si los países toman medidas similares a las europeas para reducir la contaminación atmosférica, podrían quedar exentos de pagar.
Europa "da a los países la opción de reducir a su manera la polución por emisión de CO2 de la aviación, afirmó.
"A nosotros no nos sirve el argumento 'no nos gusta la medida, pero del lado nuestro no estamos haciendo nada'" para reducir las emisiones, señaló el vocero.
La ley generó fuerte polémica en todo el mundo tras ser anunciada en 2008. Países como Estados Unidos, Brasil o México han expresado su oposición aduciendo que perjudica a sus vuelos de largo recorrido, y reclamaron que al menos, sus compañías sólo paguen por los gases liberados mientras sobrevuelan territorio europeo.
Publicado por Web EcoSitio.com (10/01/2012).