Enfermedad que expertos asemejan al Sida, está acabando con tres especies de ranas

 

 

El virus Bd se descubrió recientemente en las ranas de cristal, llamadas así porque tienen su dorso transparente. Se trata del Batrachochytrium dendrobatidis, mejor conocido como Bd, que se aloja en la piel del animal como si fuera una garrapata y se vuelve como una costra que las termina matando de sed.

 

Las ranas no toman agua por la boca como lo hace un perro o un león, sino que absorben el líquido a través de la piel.

 

El Bd también afecta su respiración, impide que excreten y les produce parálisis.

 

En departamentos como Cundinamarca, Tolima, Santander, Caldas, Cauca y Valle (Colombia), la infección avanza sin freno.

 

El genero más afectado por el Bd es el atelopus. Colombia tiene registradas 29 especies de esta rana, el número más alto del mundo. Sin embargo, 21 de ellas, caracterizadas por sus colores vivos, de las que se extraen medicamentos y antibióticos y que comen insectos transmisores de enfermedades como el dengue, no se han vuelto a ver.

 

Estudios redactados por el herpetólogo José Vicente Rueda, de la organización no gubernamental Conservación Internacional, indican que varias de esas ranas, conocidas como 'arlequines', están extintas y otras han reducido sus poblaciones. "El hongoya le sacó grandes ventajas de tiempo a la ciencia".

 

Luis Rueda, biólogo de la Universidad de los Andes, se sentó a llorar cuando vio una atelopus entre un matorral de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por ser un ecosistema que está separado del resto de las cordilleras que atraviesan el país, se ha convertido como en una especie de isla que aparentemente ha quedado al margen de la contaminación.

 

Sin embargo, el Bd ha producido mortalidades masivas en el interior del país, especialmente en la región Andina y el Valle del Cauca, y en zonas situadas entre los 1.000 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde se adapta muy bien, explica Adolfo Amézquita, biólogo experto y director del Grupo de Ecofisiología, Comportamiento y Herpetología de la Universidad de los Andes.

 

También se ha encontrado en las ranas de lluvia, de Santander, Antioquia, Caldas, Boyacá, Nariño, y en las de cristal, caracterizadas por tener su dorso transparente.

 

Extrañamente, a pesar de que no es un lugar habitual para el desarrollo del Bd, ha sido reportado en Gorgona. El 40 por ciento de las ranas de la isla está infectada, según análisis elaborados por Amézquita.

 

El Bd, originario de África, y que llegó a América a través del tráfico ilegal de animales como peces o sapos, hizo sus primeros estragos en Australia y Estados Unidos.

 

Desde allí pasó a Centroamérica, especialmente a Panamá y Costa Rica, y extinguió una decena de especies de anfibios. Y desde esta región ingresó al país (Colombia) y se alojó también en Venezuela y Ecuador.

 

"Pudieron existir dos vías a través de las cuales el hongo llegó a Colombia: por el comercio que se hace por vía marítima entre Panamá y Valle del Cauca, o incluso por los residuos de suelo, barro o plantas que muchas personas pasan de un país a otro en zapatos, botas o en la misma ropa", agregó Amézquita.

 

La contaminación también se habría producido a través de la importación de ranas 'toro' desde Estados Unidos en la década de los 90, especie que puede portar el virus sin desarrollarlo.

 

Muchas de ellas, caracterizadas por superar los 15 centímetros y los 750 gramos de peso, fueron reproducidas en cautiverio para importar sus ancas a restaurantes del exterior.

 

Sin embargo, algunos ejemplares habrían escapado al campo en donde regaron las bacterias, que se alojan principalmente en el suelo húmedo, alrededor de las quebradas, en plantas como musgos y dentro de peces que son inmunes a la infección.

 

"El Bd es microscópico y está por todas partes, incluso en el agua. En lo único en lo que no se parece al sida es que sí tiene vacuna: bastaría untarles a las ranas enfermas hipoclorito de sodio, haga de cuenta un clorox, pero es imposible recogerlas, y agregar el químico en el ambiente no es viable", dijo Amézquita.

 

 

 

 

Arman 'bloque de búsqueda' contra el virus

 

El 2008 ha sido catalogado como el 'Año de la rana' en todo el mundo, animal que ha tenido en el calentamiento global otro enemigo acérrimo.

 

Por eso, la Universidad de los Andes, la del Valle, Conservación Internacional, el Zoológico de Cali y el Cerrejón acaban de unirse para iniciar investigaciones científicas que identifiquen, entre otros objetivos, hasta dónde ha llegado el impacto del hongo Bd en Colombia.

 

La idea es recoger muestras en diferentes regiones del país para saber qué otras especies están contaminadas.

 

La campaña también incluye exposiciones itinerantes de anfibios vivos para enseñar su importancia entre las comunidades, que son muchas veces las encargadas de preservar sus hábitats.

 

Además, se construirá una especie de 'arca' en la que se mantendrán en cautiverio algunas de las especies vulnerables, mientras pueden ser reingresadas a sus ecosistemas cuando estos recuperen su equilibrio.

 

El experimento funciona en la Universidad de los Andes, donde se conservan algunas especies de atelopus y de ranas del género dendrobates, entre las que figuran algunas de las más venenosas del mundo.

 

La creación de esta especie de 'bloque de búsqueda' contra el virus, y que también trabajará por la preservación de especies nativas de anfibios de La Guajira y otros departamentos, se concretó recientemente en Puerto Bolívar, con la presencia del presidente de Carbones del Cerrejón, León Teicher; Fabio Arjona, director de Conservación Internacional, y Juan Lozano, ministro de Medio Ambiente.

 

Fuente: www.eltiempo.com (19.04.08)