Atletas olímpicos con un duro oponente: polución

 

 

L

a contaminación en Pekín es una valla que saltar. China a invertido 16,800 millones de dólares en limpiar el aire, lo cual no ha convencido a los deportistas, que esperarán hasta el último minuto para arribar al gigante de Asia y competir.

 

No creo que sea muy necesario un boicot internacional a las Olimpiadas de China. La tormenta de violencia en el Tíbet, no sería el único elemento que golpee la cita deportiva más esperada del año, pues la contaminación ya es una valla que afrontar.

 

Coma una naranja. Use una máscara. Entrénese en otra parte y vuele en el último momento posible para competir. Estas son algunas de las estrategias sugeridas para los atletas olímpicos que planean competir en Pekín, donde una espesa nube de esmog a menudo cubre una de las ciudades más contaminadas del mundo.

 

“Realmente no hay nada específico que se pueda hacer para aclimatarse a un aire de calidad inferior”, manifestó Darryl Seibel, del Comité Olímpico de Estados Unidos.

 

“Desde el punto de vista del entrenamiento, no hemos encontrado nada que un atleta pueda hacer sin poner en riesgo su salud y su bienestar”, agregó.

 

Los equipos estadounidenses esperan que el aire de Pekín no alcance un “estándar seguro y apropiado para la competencia de élite”, manifestó Seibel, quien no pensó que los atletas necesitarían usar máscaras de filtrado de carbono, como lo aconsejaron los entrenadores locales en un boletín en el 2006, y como lo hicieron sus triatletas estadounidenses durante una visita a China el año pasado.

 

 

 

Pero no descartó nada

 

Es probable que haga calor y esté húmedo. La temperatura promedio de Pekín en agosto es de 29.5 grados, con una humedad relativa del 69%. Esta combinación pone al índice calórico de Pekín en el rango de “precaución”, según dijeron funcionarios deportivos de EE. UU.

 

Pero también es probable que llueva en agosto, y eso podría reducir las partículas de hollín en el aire.

 

Pekín ha invertido 120,000 millones de yuanes (16,800 millones de dólares) para limpiar el esmog, para unos juegos que muchos de sus líderes ven como una fiesta de presentación para celebrar el ascenso de China como una gran potencia mundial.

 

“La calidad del aire es mucho mejor ahora”, afirmó Gao, una residente de Pekín, de 77 años.

 

Los funcionarios planean mantener la mitad de los 3 millones de automóviles de Pekín fuera de las calles durante los juegos, que comienzan el 18 de agosto.

 

Respirando polución

 

Stefano Baldini, el italiano ganador de la medalla de oro en la maratón de las Olimpiadas del 2004, afirmó que el esmog de Pekín será un problema.

 

La alemana Josefa Idem, quien ganó para Italia la medalla de oro en la prueba de 500 metros en kayak en los Juegos de verano de Sydney 2000, participará de su séptima olimpiada en Pekín. Su prueba se llevará a cabo a 60 kilómetros de la capital de China.

 

Andreu Alfonso, director técnico del equipo de triatlón español, manifestó al periódico deportivo Marca que el equipo se aclimatará en Corea del Sur y viajará a China cuatro días antes de a competencia.

 

“La última vez que estuvimos en Pekín nos sorprendimos por los altos niveles de contaminación. El problema realmente se notaba durante los entrenamientos de mayor intensidad”, comentó.

 

“Nos beneficiará, porque si hablamos de alrededores tóxicos estamos entrenando en el lugar adecuado”, ironizó Jorge Nuñez, director técnico del Comité Olímpico de Chile. La capital chilena, Santiago, donde los atletas se están entrenando, es una de las ciudades más contaminadas de América Latina.

 

Fuente: Gestión

 

 

 


El humo de los motores diésel puede afectar el cerebro: estudio

 

 

 

 

R

espirar el humo de los motores diesel provoca una respuesta de estrés en el cerebro que podría producir daños a largo plazo en las funciones mentales, según indicó el martes un equipo de investigadores holandeses.

Estudios anteriores habían descubierto que partículas diminutas de hollín, o nanopartículas, pueden viajar desde la nariz y alojarse en el cerebro. Pero esta es la primera vez que los científicos demuestran un cambio en la actividad cerebral.

 

"Sólo podemos especular lo que podrían suponer estos efectos ante la exposición crónica a la polución del aire que hallamos en las grandes ciudades, donde los niveles de estas partículas de hollín pueden ser muy altos," dijo el director de la investigación, Paul Borm, de la Universidad de Zuyd.

 

"Es concebible que los efectos a largo plazo de la exposición a las nanopartículas del tráfico interfieran con las funciones cerebrales normales y con el procesamiento de la información," agregó el experto.

Borm y su equipo pusieron a 10 voluntarios en una habitación llena con el humo de un motor diesel durante una hora y controlaron sus ondas cerebrales con electroencefalogramas. El nivel de humo era similar al que se encuentra en un garaje o en una carretera muy transitada.

Después de unos 30 minutos, las ondas cerebrales mostraron una respuesta de estrés, sugiriendo cambios en el procesamiento de la información en la corteza cerebral.

 

Según el equipo, se necesita más investigación para determinar el efecto clínico de ese estrés y si tiene algún efecto a largo plazo en la inteligencia verbal y no verbal o en la memoria.

 

Aun así, el resultado parece ser otro punto en contra de las nanopartículas que se encuentran en el humo generado por el tránsito, que ya fueron relacionadas con un aumento en la tasa de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

 

El estudio fue publicado en la revista Particle and Fibre Toxicology y su versión en inglés está disponible en http://www.particleandfibretoxicology.com.

(Reporte de Ben Hirschler; Traducido por el servicio On line de Madrid

 

Fuente: Reuter