¿Cuánto vale la Amazonía?

Lanzan propuesta para hacer posible el uso sostenible de sus bosques
Pondrán en marcha agencia de fomento de inversión privada


Ante la pregunta ¿cuánto vale la Amazonía?, los gobiernos regionales de Amazonas, Loreto, Madre de Dios, Martín y Ucayali, han respondido que nada menos que un Perú. Conocedores del abandono que por largo tiempo ha padecido el lado más oriental de nuestro país, conformaron hace cuatro años el denominado Consejo Interregional Amazónico, (Ciam), con el que intentan cambiar la cara de más del 52% del territorio nacional, pues aunque, mayoritariamente, nos reconocemos como un país andino, el Perú es eminentemente amazónico.
"Nuestra meta es trabajar iniciativas conjuntas, como la de Amazonía vale un Perú, que busca reinvindicar nuestra esencia selvática, sobre todo en una coyuntura de cambio climático y globalización", sostuvo el secretario técnico del Ciam, Víctor Galarreta.


Sin valor medido
"Históricamente, la Amazonía del Perú ha sido percibida como un territorio de conquista, vacío; generando una serie de propuestas, que han llegado hasta el tristemente célebre perro del hortelano. Solo se valora por sus recursos no renovables como el petróleo, el gas, el oro, además de su capacidad para albergar grandes carreteras."
Esta mirada parcializada de sus potencialidades, ha dejado fuera su real esencia: los bosques, cuyo valor no ha sido medido.
"El elemento fundamental de nuestra propuesta es la Estrategia de Bosques y Cambio Climático para la Amazonía, que buscará poner una serie de temas en la agenda nacional, como el valor de los bosques en pie", refiere Galarreta.
Los bosques del Perú son segundos en importancia después de Brasil, y sextos a escala mundial.
Para el experto es inimaginable que una empresa no tenga registro de sus reservas, sean estas pies cúbicos de gas o barriles de petróleo, sin embargo, si se pierde un millón de hectáreas de bosques, no pasa nada en las cuentas nacionales, porque no existen. "No están valorizadas".
Opina que cuando se habla de la selva, hay muchas cosas dadas por verdades irrefutables, como que no es posible un vínculo entre el desarrollo de recursos no renovables con el de los renovables. Ante ello, sostiene que sí es viable.
Mas para lograrlo, indica, se debe modificar la formulación e implementación de proyectos en ese espacio territorial.
"Proponemos cambiar la forma de cómo se realizan los estudios de impacto ambiental (EIA). Estamos recogiendo propuestas técnicas en donde cada proyecto evita todos los impactos posibles. Pero de existirlos, busca mitigarlos, compensando los efectos residuales que pudieran originarse."
Dicha estrategia estará enfocada a una permuta de naturaleza por naturaleza. Hay experiencias reseñadas en Estados Unidos, donde si se impacta una zona natural importante, se deberá proteger y cuidar el doble o triple del área afectada.
Otro de los aspectos propuestos es el desarrollo de planes operativos anuales (POA) de los bosques, con el objetivo de evitar su tala indiscriminada.


Mayores capacidades
"En ocasiones las comunidades, al no tener capacidades para manejar el bosque, lo alquilan a cinco mil soles la hectárea, durante siete años. El migrante entra y bota todo el bosque, cuando el aprovechamiento sostenible es sacar seis árboles por cada hectárea, cada 20 años. Hay potencial, pero no se puede poner en valor. Ese es el drama."
Ante esta situación, Galarreta detalla que han iniciado un proyecto piloto en tres comunidades de San Martín y Amazonas, en donde gracias a un esquema de negocios, que incluye un buen POA y una subasta transparente, se genera un ingreso importante para las comunidades. Yarao, en San Martín, ha logrado quintuplicar sus ingresos.
Para el experto, ahora que el gobierno se ha planteado metas de lucha contra la pobreza y desnutrición, es momento de pensar en la selva, donde hay mucha pobreza con rostro indígena.
Afirma que el Ciam apunta a establecer un desarrollo territorial inclusivo o lo que Michael Porter llama desarrollo de valor compartido, donde la creación de valor económico debe también originar valor para la sociedad.
"Es importante que la empresa incorpore en su lógica de negocios, el aprovechamiento de los recursos no renovables como la parte de la superficie, poniendo en valor los bosques, la biodiversidad. Así establece las bases para un futuro acuerdo entre las poblaciones y la empresa, pasando de un escenario de conflictos a uno de cooperación", asegura.
Adelantó que la primera quincena de octubre se reunirán, en Loreto, con el jefe del Gabinete, a quien le presentarán formalmente las propuestas desarrolladas hasta ahora.


Tendrán agencia de fomento de la inversión privada
"Después de nuestra acercamiento como Consejo Interregional Amazónico en 2007, ahora hemos pasado a ver las posibilidades de trabajar juntos en la promoción de inversiones", detalla el presidente del gobierno regional de San Martín, César Villanueva.
Hace referencia a la Agencia de Fomento de la Inversión Privada de la Amazonía (Amazinv), cuyo objetivo será potenciar los recursos públicos con los que cuentan las regiones miembros del Ciam.
“Hemos formado un fideicomiso y ahora estamos generando las condiciones para poder negociar juntos", indica.
La agencia tendrá un directorio de siete personas, cuatro de ellas pertenecientes al sector privado, a los que se suman tres presidentes regionales.
“La idea es tender puentes entre la inversión pública y la inversión privada, en temas fundamentales como el desarrollo. Generar espacios de articulación y confianza, ya que por más que nosotros pongamos toda la pasión en la inversión pública, esto va a representar siempre un 20% a 25% de lo que realmente necesitamos. El otro 75% a 80% tiene que palanquearse con el sector privado".
Bajo este esquema, afirma, el sector privado se articularía a los esbozos de desarrollo que necesitan las regiones, creando más espacios de coordinación que de tensión.
“Ahora podremos pedirle a la empresa privada que invierta y nosotros le pagamos en 10 a 15 años", sostuvo.


Foncomun


1.El Ciam cuenta con apoyo del Servicio Forestal de los Estados Unidos gracias a un convenio con Usaid.

2.Todas sus propuestas han sido expuestas en la matriz de cooperación técnica de Perú–EE UU, en el marco de la ley forestal.

3.El Ciam sugiere cambiar la orientación del Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) a fin de desalentar la migración, en especial en las zonas de selva.

4.Tal como opera ahora, las localidades reciben más dinero a mayor número de población. En Brasil, el incentivo se otorga basados en un mayor cuidado de los bosques y cabeceras de cuenca.

5.Las cinco regiones que forman parte de esta iniciativa ya tienen transferida la función forestal.
 

Publicado por Diario El Peruano.com (19/09/2011).