Defensoría
advierte que no cesa exportación de madera ilegal
Estudio revela que el
86% de la caoba comercializada en los últimos siete años ha sido ilícita, monto
equivalente US$ 273, 432 millones.
En un reciente informe,
Lucila Pautrat, comisionada para
los Servicios Públicos y el Medio Ambiente, explicó a Gestión que el Perú vende
de manera ilegal una parte de ese recurso natural, actividad que no cesa en los
últimos años.
Para graficar esta realidad, citó que entre el 2004 y el
2007 Inrena desarrolló 150 inspecciones oculares en
igual número de permisos forestales, descubriendo que solo el 34% cumplió con
las respectivas regulaciones y como tal estaba apto para exportar. No obstante,
comentó que el 66% de las otras compañías no respeta las leyes.
Sostuvo que el proceso de “blanqueo o lavado” de madera se
da cuando algunos empresarios hacen oídos sordos al rendimiento que – según Inrena – se le puede dar a un árbol, por ejemplo al de
caoba. Es decir, que cuando solo estaba permitido el uso de
Como ejemplo, mencionó que el 86% de la caoba comercializada
en los últimos años ha sido ilícita, monto equivalente a US$
273,432 millones.
Medidas
Pautrat comentó que para evitar la
legalización de madera de procedencia ilícita, Inrena
adoptó algunas medidas, entre ellas la realización de inspecciones obligatorias
del potencial forestal y la regularización de la extracción forestal.
Así también, ajustes a los coeficientes de rendimientos realies para la transformación y exportación de productos maderables
de cedro y caoba.
Finalmente, dio cuenta que
Proponen
instalar Comités de Bosques para luchar contra la tala ilegal
Aurelio Sulca, director ejecutivo
de
Sulca precisó que la gestión comunal es
fundamental para combatir la tala ilegal, debido a que
"Existe una tala de árboles desmedida y negativa que a
lo largo producirá la lamentable deforestación de nuestros bosques, hecho que
complicará la existencia de diferentes ojos de agua, debido a la carencia de
vegetación", recalcó Sulca.
En ese sentido, el representante de
Sin embargo, el representante de
Fuente: El Comercio