La logística inversa y el cuidado ambiental

 

Por Noé Zapata

 

Se llama Logística Inversa (Reverse Logistics) al sistema que permite retornar bienes desde el punto final de la cadena de distribución al punto de fabricación. Inicialmente se tomó esta definición al manejo de las devoluciones; es decir, el tratamiento de aquellos bienes que el punto de venta o el usuario final rechazada o desechada. La actividad es de tan pequeño volumen que puede considerarse marginal a la logística tradicional.

 

De un tiempo a esta parte, el concepto tiende a ampliarse a la totalidad de ciertos productos como automóviles y electrodomésticos. Esta ampliación no obedece a una moda, sino a la constatación de que el espacio para desechar los bienes que llegan al fin de su vida útil es limitado.

 

La preocupación nace en Europa, pues el espacio destinado a landfills era consumido rápidamente por la basura electrónica. En Europa es donde más pasos se han dado para implantar los sistemas de Logística Inversa, por ejemplo, a través de la directiva sobre desechos de equipos eléctricos y electrónicos o WEEE (Waste of Electrical or Electronic Equipment).

 

Aunque los esquemas planteados para organizar los sistemas de Logística Inversa son variados, cada vez toma más fuerza cargar sobre los productores la responsabilidad de recoger los bienes que pusieron en el mercado y llegan al final de su vida útil.

 

La regulación europea, aludida sobre WEEE, ha previsto una serie de hitos para la implantación paulatina del tratamiento de la basura electrónica; y así garantizar una transición relativamente suave y ordenada del antiguo al nuevo régimen.

 

Por ejemplo, hacia agosto de 2005 los estados miembros de la Unión Europea debieron tener establecido el plan de recojo de tales desechos, y notificar a los fabricantes que eran responsables de financiar el recojo y tratamiento de los mismo. Además, se puso como meta que hacia finales de 2006 se tendría que haber logrado el reciclaje de 4Kg por habitante de desechos eléctricos y electrónicos.

 

El proceso no ha estado exento de contratiempos, al punto que el Reino Unido demoró la implantación de la norma hasta julio del año pasado.

 

Para finales de 2008 se hará una evaluación de los resultados del programa para establecer los ajustes pertinentes y nuevas metas de recojo, recuperación, y reciclaje.

 

Aún siendo pionero en este nuevo tipo de medidas para la conservación ambiental, Europa no tiene clara todavía cuál será la solución definitiva para el problema de la WEEE. Uno de los puntos de discusión principales es la responsabilidad de la basura histórica, aquella que fue generada antes de que la norma entrara en vigor.

 

Fuente: Revista Empresa y Negocios.