Menú para salvar el planeta
Por Jordi Sabate
Una nueva dieta recomienda comer menos
carne para reducir el impacto ambiental del consumo de alimentos.
¿Carne con papas Sopa de lentejas? ¿Yogur con cereales?
Lo que elijamos a la hora del desayuno, el almuerzo o la cena puede tener
consecuencias para el futuro del planeta, asegura el Fondo Mundial para la
Naturaleza.
Junto a científicos del Instituto Rowett de Salud y Nutrición de la Universidad
de Aberdeen, en Escocia, el Fondo acaba de publicar la "Dieta para Vivir Bien",
un menú semanal que incluye platos saludables y al mismo tiempo de impacto
reducido en el medio ambiente.
La dieta está dirigida a consumidores británicos, pero su influencia bien puede
llegar a otros rincones del mundo. "En el Reino Unido importamos 40% de los
alimentos que consumimos. Esto tiene un impacto directo en los países
productores, incluyendo muchos países de América Latina", que busca reducir el
impacto ambiental de la producción y consumo de alimentos.
Una de las principales recomendaciones es reducir el consumo de carne. Los
británicos consumen un promedio de 79 kgs de carne al año (incluyendo todo tipo
de carnes rojas y blancas). La dieta busca reducir ese consumo a 10 kgs al año,
con lo que, según el Fondo, no sólo los británicos serían más saludables, sino
que el Reino Unido reduciría en un cuarto sus emisiones de gases de invernadero.
Menos carne y más verduras
El consumo de carne es una forma ineficiente de obtener calorías, asegura Mark
Driscoll. "Se requieren 10 kgs de alimento animal, como maíz, para producir un
kilo de carne vacuna".
La dieta sugerida no es vegetariana y admite el consumo de cantidades limitadas
de carne varias veces a la semana.
Otra de las recomendaciones es consumir más frutas y verduras y menos alimentos
procesados, que requieren de actividades industriales intensivas.
"Vivir bien" no siempre significa consumir productos locales, de acuerdo a la
nueva dieta. "Tomates producidos en otro país pueden tener un impacto menor en
el medio ambiente que, por ejemplo, tomates producidos en el Reino Unido en
grandes invernaderos donde hay que mantener la temperatura en forma artificial.
Lo importante es siempre preguntar sobre lo que compramos en el supermercado".
Soja para alimento animal
El Fondo destaca especialmente el impacto del consumo de carne en el mundo
industrializado en regiones como el Cerrado (sabana) o la Amazonía en Brasil,
donde organizaciones ambientalistas denuncian la destrucción de ecosistemas para
hacer lugar a cultivos de soja.
La mayor parte de las soja importada por el Reino Unido proviene de Brasil y
Argentina, y el 80% es destinado a alimentos para animales, según la misma
organización.
Algunos críticos señalan que la "Dieta para Vivir Bien" tendrá impacto limitado
porque no afecta a los consumidores en las economías de Asia, especialmente
China e India, donde el consumo de carne roja es visto como símbolo de estatus y
se ha disparado entre los sectores de mayores recursos.
La dieta sugerida por el Fondo puede tener un impacto limitado, pero en un
planeta que tendra 9.000 millones de habitantes en 2050, Driscoll asegura que es
hora de cambiar hábitos a la hora de comer.
"No debemos olvidar que todos podemos influir en el futuro del planeta al menos
tres veces al día".