Arcología, arquitectura ecológica futurista
Por Alex Fernández Muerza
Propone la creación de grandes edificios
con todos los servicios de una ciudad para reducir su impacto ambiental
Ciudades gigantescas que ocupan y engullen la naturaleza a su alrededor. Frente
a esta expansión insostenible a lo ancho de las actuales urbes, la arcología es
una corriente arquitectónica ecológica que propugna crecer a lo alto. Para ello,
sus defensores idean estructuras y rascacielos para funcionar como auténticas
ciudades autosuficientes. El medio ambiente y los espacios públicos para sus
habitantes son prioritarios.
Qué es la Arcología
Las ciudades son cada vez mayores. Algunas, como Tokio o México D.F., superan
los diez millones de personas. Y lo serán cada vez más. En 2050 se estima que el
planeta podría llegar a los nueve mil millones de habitantes.
La expansión urbana sustituye los entornos naturales por nuevas áreas
metropolitanas. Frente a ello, la "arcología" propugna enormes rascacielos que
ocupen el menor territorio posible y minimicen su impacto en el medio ambiente.
El término, un acrónimo de "arquitectura para la ecología", lo acuñó en 1970
Paolo Soleri en su libro "Arcology: City in the Image of Man".
Este arquitecto italiano sostiene que el
actual desarrollo urbano, basado en la ocupación del territorio o las casas
unifamiliares, es insostenible para un planeta cuyos habitantes crecen pero sus
recursos no. Los edificios "arcológicos" no serían colmenas humanas, según
Soleri, sino urbes autosuficientes capaces de generar su propia energía,
controlar la calidad del aire y del agua, gestionar sus residuos, producir
alimentos y ofrecer diversas áreas de actividad de la manera más eficiente
posible.
En este modelo, los coches y su efecto contaminante desaparecen, ya que sus
habitantes se desplazan por el propio edificio gracias a ascensores y otros
elementos internos de desplazamiento. Los espacios públicos, mucho más
eficientes y menos contaminantes, se priorizan frente a los privados. Sus
habitantes disfrutan de espacios naturales a su alrededor, en vez de barriadas
de cemento.
Arcosanti, la Arcología en el mundo real
En 1970, Soleri puso en marcha el proyecto Arcosanti. Su objetivo es la
construcción, en el desierto de Arizona (EE.UU.), de un prototipo basado en los
principios de la arcología para albergar a 5.000 personas. Arcosanti ocupa unas
diez hectáreas, rodeadas de una zona natural de unas 1.640 hectáreas, e incluye
espacios productivos, educativos y culturales.
Junto con su última esposa, Soleri creó la
Fundación Cosanti para la ejecución del proyecto y la "Arcosanti Arcology
Network", un programa de afiliación internacional para difundir sus valores y
crear nuevos diseños.
La idea atrajo a miles de voluntarios, que para 1976 habían construido la
mayoría de las estructuras que se contemplan en la actualidad. Sin embargo, el
proyecto se ha ralentizado y continúa inacabado. Ahora trabajan y viven en él
unas 80 personas, que reciben las visitas de unos 50.000 turistas cada año
Diseños de arcología futuristas y de ciencia ficción
El trabajo de Soleri ha calado en algunos arquitectos de la actualidad. El
proyecto NOAH (New Orleans Arcology Habitat) pretende la construcción de un
edificio en forma piramidal con capacidad para unas 40.000 personas en esa
ciudad estadounidense. La arcología estaría presente en su concepción: tendría
sitio para viviendas y lugares públicos, como hoteles, casinos, centros
comerciales o colegios, generaría su propia energía y reciclaría el agua
corriente. La empresa Tangram3ds, en la que participa uno de sus diseñadores,
Kevin Schopfer, ofrece un espectacular portafolio de imágenes y videos.
Schopfer es también autor de otras concepciones de arquitectura arcológica. Para
su ciudad natal ha diseñado el BoA (Boston Arcology), una megaestructura
sostenible en forma rectangular para la zona del puerto. Con una capacidad de
15.000 personas, tendría todo tipo de servicios, jardines y espacios públicos y
contaría con energía solar y eólica. Para la isla de Haití, Schopfer ha ideado
la Harvest City, una ciudad flotante de tres kilómetros de diámetro para
albergar a 30.000 personas. En las dos terceras partes de su espacio se ubicaría
una zona agrícola y en el resto, equipamiento de industria ligera. Contaría con
todo tipo de servicios para sus residentes y sería capaz de resistir terremotos
y huracanes.
Francis Frick, del Departamento de Agricultura de la Universidad de Hong Kong,
propone la utilización de los principios de la arcología para el desarrollo
urbano del sur de China, uno de los países más necesitados de soluciones
ecológicas para responder a su gran crecimiento económico.
Pero donde más han calado la arcología es en la ciencia ficción. El escritor
H.G. Wells ya menciona este tipo de estructuras arquitectónicas en su obra de
1899 "Cuando el dormido despierte". Otros autores del género han incluido en sus
obras este tipo de ciudades-edificio, como Metrópolis, La fuga de Logan, Blade
Runner, Matrix, Yo Robot, etc. También se ha prodigado en cómics y dibujos
animados anime y manga, en videojuegos como SimCity, o en juegos de rol como
Warhammer.
Ciudades que podrían ser "arcológicas"
La arcología no ha salido de la nada, sino que se fundamenta en elementos
arquitectónicos que defienden el diseño integrado de manera armónica con la
naturaleza. De hecho, Soleri estudió en el taller de uno de los pioneros de esta
idea, el estadounidense Frank Lloyd Wright, que propuso en 1932 la "ciudad
Broadacre", un proyecto de urbe ideal centrada en principios de calidad
ambiental.
Por ello, en la actualidad se pueden encontrar proyectos que encajan con alguno
de sus postulados, como las ecociudades de Dongtan, en China, y Masdar, en
Emiratos Árabes Unidos.
El proyecto Dongtan propone una urbe ecológica en Chongming, la tercera isla más
grande del país, en la boca del río Yangtse. La idea es que sus habitantes
tengan todo lo necesario para no recurrir a la cercana Shanghai. Las energías
renovables harán autosuficiente a esta ciudad, que reciclará hasta el 80% de sus
residuos y promoverá el transporte público ecológico. La "Ciudad Masdar"
("fuente" en árabe) pretende ser un complejo urbano sostenible de unos 6,5
kilómetros cuadrados capaz de albergar a 50.000 personas y 1.500 empresas, en su
mayor parte relacionadas con las energías renovables.
En Calgary (Canadá), Plus 15 es el sistema "skywalk" más grande del mundo. Sus
pasarelas peatonales elevadas a cuatro metros y medio sobre el nivel de la calle
forman una intrincada red de 16 kilómetros de longitud y 59 puentes. En ella se
ponen en contacto diferentes edificios de la ciudad y centros comerciales. La
ciudad estadounidense de Minneapolis tiene un sistema similar, de 13 kilómetros
de longitud.