Menores, Internet y vacaciones
Por Jordi Sabate
La Navidad propicia que los niños se
familiaricen con las nuevas tecnologías, aunque siempre bajo la supervisión
parental
Las fiestas navideñas son uno de los periodos vacacionales por excelencia para
los menores, pero implican muchas horas de ocio dentro de casa, ya que la
meteorología no es propicia para estar en la calle. Ante el inevitable
aburrimiento, no es extraño que el menor recurra al ordenador o a la
videoconsola para jugar con videojuegos, chatear con sus amigos o navegar por la
Red. ¿Son buenas distracciones? En principio no son malas, pero el hecho de que
el niño esté tranquilo no significa que esté a salvo. Internet, igual que la
calle, comporta algunos peligros, aunque se pueden neutralizar si se combinan
determinados programas de control parental con normas de precaución y
asesoramiento. Un aspecto está claro y en él inciden los expertos: un programa
nunca puede sustituir a una madre o un padre.
Las horas de asueto se pueden hacer muy
largas para los menores, que necesitan distraerse para no estar nerviosos y
querer llamar la atención. Un niño distraído puede ser un remanso de paz y un
alivio para sus padres, al contrario que un menor aburrido, ya que se altera con
el hastío. Pero distracciones hay muchas y algunas pueden comportar peligro. Un
menor absorto frente a la pantalla de un ordenador durante demasiadas horas
puede llegar a resultar preocupante... O no: todo depende de cómo emplee el
tiempo. La navegación por la Red, el juego o la conversación con los amigos en
las redes sociales son algo enriquecedor y casi fundamental en la formación de
los jóvenes, siempre que no se crucen determinadas líneas que pongan en peligro
la estabilidad emocional de una persona todavía inmadura. Éstas son algunas de
las situaciones que pueden propiciar el conflicto:
•La navegación web puede ser una vía de conocimiento muy importante para el
niño, que satisfaga su curiosidad y complete su educación, de manera similar a
una biblioteca. Pero de la misma forma que en ésta hay libros para cada edad y
periodo de la vida, en Internet no todas las páginas son recomendables para
cualquier niño. Incluso, la Red discrimina mucho menos que una biblioteca y
posibilita el acceso mucho más.
•No está probado que los videojuegos, violentos o no, causen más estragos a un
niño que una película de televisión, pero tampoco se sabe cómo puede afectar un
determinado juego a un niño. Cada persona reacciona de un modo distinto a una
misma situación y, por este motivo, la normativa PEGI recomienda un videojuego u
otro según la edad.
•Por otro lado, hoy en día muchos juegos no se compran en la tienda, sino que se
accede a ellos a través de Internet y un menor puede comprarlos sin que los
padres le hayan dado el visto bueno.
•Cuando los niños tienen acceso a una tarjeta de crédito o saben dónde se
guarda, pueden hacer compras no autorizadas en nombre de sus padres. A menudo,
tienen poca conciencia de la dimensión de sus acciones.
•Una red social como Facebook es, con toda probabilidad, la prolongación de la
relación del menor con sus compañeros de colegio durante las vacaciones. Allí se
mantienen en contacto y comparten información. Pero en este mismo lugar también
pueden verse acosados o acosar a otros niños, tal como explica Gemma Martínez,
investigadora de la Universidad del País Vasco, experta en menores e Internet.
La consecuencia última es que la Navidad se puede convertir en una pesadilla
para el niño.
•En las redes los menores pueden realizar comentarios acerca de la intimidad de
su familia, opinar sin conocer la trascendencia de sus manifestaciones o subir
fotografías comprometedoras propias o de otras personas a quienes no han pedido
permiso. La actividad en la red social sin supervisión puede acabar por generar
un problema legal.
•Los mensajeros, como el de Yahoo! o el MSN Messenger, propician que el niño
esté menos solo cuando se aburre en casa, pero también abren la puerta al
contacto con adultos extraños de intenciones poco honestas. No es una situación
que ocurra siempre, pero tampoco es imposible.
Algunos programas recomendables
Frente a los peligros descritos, se pueden
adoptar numerosas actitudes. La prohibición total de acercarse al ordenador es
una de ellas, pero implica proponer al menor soluciones continuas a su
aburrimiento y supone el riesgo de entorpecer su educación y la necesaria
socialización, que hoy pasa por el uso de las nuevas tecnologías. Ante esta
medida radical, es preferible probar el uso de diversos programas que, con el
debido asesoramiento parental, garantizan un buen nivel de tranquilidad y evitan
las situaciones conflictivas.
•Windows Live Protección Infantil: el programa que propone Microsoft es una
buena solución para controlar las páginas que pueden ver los hijos, ya que está
dotado de numerosos filtros para evitar las páginas polémicas y otras de
comercio electrónico. Contiene un listado de sitios a los cuales el menor tiene
vetado el acceso y también reporta a los padres informes sobre los historiales
de navegación del hijo. Si éste utiliza los programas de correo y mensajería de
Microsoft, el programa también extiende el control sobre ellos. Tiene, además,
más de un nivel de control, ya que discrimina por edades. A mayor edad, es más
flexible.
•Controles parentales en Mac: los ordenadores de Apple llevan por defecto un
programa de control parental. Se puede acceder al mismo desde el apartado
"Preferencias del Sistema" y luego en "Sistema". Los padres deben habilitar un
usuario específico para el hijo y después erigirse en administrador suyo. Podrán
incluir las páginas que no quieren que vea -por defecto ya hay un numeroso
grupo- y añadir filtros por palabras claves a los seleccionados. También
controla el mensajero iChat y el correo, siempre que sea del tipo POP, es decir,
de escritorio. Permite además fijar las horas de navegación o limitarlas y
decidir las aplicaciones del ordenador a las que puede tener acceso el menor.
•Net-Nany: este programa cuenta con la ventaja de ser muy flexible, de modo que
une al control que ejercen los anteriores la posibilidad de que el padre decida
si una página determinada puede ser accesible o no, aunque esté en la lista
predeterminada. Por otro lado, permite recibir informes de todas las acciones
del menor en Facebook. Está disponible tanto para Windows como para Mac OS X.
•Messenger Blocker: un programa que bloquea los servicios de mensajería
instantánea de Yahoo! y MSN Messenger. Puede bloquear por completo su uso o
limitarlo a determinados contactos supervisados por los padres, mientras que
bloquea otros que no han tenido supervisión previa.
•Family Shield: es una solución de software libre desarrollada por la
organización Open DNS. Se basa en un código DNS -el 208.67.222.123- que se
coloca en las preferencias de red del ordenador o en el router y ejecuta
diversos filtros sobre los ordenadores que se conectan a la Red. Protege también
contra las ciberestafas y las páginas de virus y malware. Se desactiva solo con
cambiar la DNS por otra convencional.