Los ciberdelitos mueven más dinero en el mundo que el narcotráfico
Por Patricia Ávila
Se puede asegurar con certeza que el timo se desarrolló en el mundo digital al mismo tiempo que lo hacían los ordenadores. El concepto de virus es casi tan antiguo como el de bit y se sabe que el primero entró en la red de computadores de IBM por vía del engaño y no por complejos medios de pirateo informático. Bastó con dejar un disquete infectado encima de la mesa de un programador para que la curiosidad le llevara a introducirlo en su ordenador y activar el virus. Desde entonces, las pasiones humanas han sido siempre los mejores aliados de las ciberestafas, que se cuelan en su mayoría por el correo electrónico no deseado, el spam. Salvador Tapia, representante en España de la multinacional de los programas de seguridad Norton, asegura que el poder nocivo del ciberdelito ha afectado, al menos una vez, al 65% de la población.
¿Ha cambiado mucho el spam a lo largo
de los años?
El spam se detectó por primera vez a mediados de los años noventa,
inmediatamente después de que una cantidad suficiente de personas empezara a
hacer uso del correo electrónico. Las técnicas de los "spammers" -personas que
envían spam- han evolucionado en respuesta a los filtros, cada vez más y
mejores. Tan pronto como las compañías de seguridad desarrollan filtros
efectivos, los "spammers" cambian sus tácticas para eludirlos. Apreciamos una
adaptabilidad en forma de movilidad geográfica y nuevos mercados, a medida que
los atacantes buscan nuevos "refugios seguros" digitales. De este modo, los
atacantes se trasladan a regiones o países donde las prácticas, la legislación o
las infraestructuras sobre seguridad no estén muy desarrolladas. Por otro lado,
la actividad maliciosa se dirige cada vez más a los usuarios finales que a los
equipos.
Toda persona que se conecta a Internet se expone de algún modo a un contagio por
virus, robo de identidad, spam, etc. Según el último "Informe sobre el
Cibercrimen de Norton", el 65% de la población ha sido víctima en alguna ocasión
de un ciberdelito. En cualquier caso, las amenazas más comunes conllevan una
prestación económica para el ciberdelincuente, sobre todo, el phishing (por ser
la práctica más lucrativa) y el spam.
¿Cuánto supone el spam en proporción al volumen de datos que circula por la
Red?
Según el último "Informe sobre el Estado del spam y el Phishing de Norton", en
conjunto, el spam se redujo al 86,61% en octubre de 2010, en relación al 89,40%
que representó en septiembre de este mismo año. En cuanto al phishing, el total
global ha aumentado en un 0,3%, debido sobre todo al incremento de los
mecanismos automatizados.
¿Se les ha ocurrido cuantificar cuánto se podría ahorrar desde el punto de vista
energético si se erradicara el spam?
No tenemos datos concretos en este sentido, pero es obvio que el spam conlleva
un absurdo despilfarro energético, con un impacto muy negativo social y
ambiental.