Mundo árabe enfrenta crisis de agua cada vez más grave
Por Patricia Ávila
El mundo árabe, una de las regiones más secas del planeta, enfrentará una severa
escasez de agua a partir del 2015.
Para entonces, los árabes deberán sobrevivir con menos de 500 metros cúbicos de
agua por año, menos de un décimo del promedio mundial de más de 6.000 metros
cúbicos per cápita, dijo el reporte del Foro Arabe para el Medio Ambiente y el
Desarrollo (AFED por su sigla en inglés).
"El mundo árabe ya está viviendo una crisis de agua que sólo empeorará con la
inacción", señaló el informe, añadiendo que el suministro per cápita ha caído a
sólo un cuarto de su nivel de 1960.
El acelerado crecimiento de la población ejercerá una mayor presión sobre los
recursos de agua. De acuerdo a las proyecciones de la ONU, los árabes, que ahora
son casi 360 millones, se multiplicarán a casi 600 millones para el 2050.
El cambio climático agravará el problema. Hacia el final de este siglo, los
países árabes podrían experimentar una disminución del 25 por ciento en las
precipitaciones y un aumento del 25 por ciento en las tasas de evaporación,
según los modelos citados en el reporte.
"Como resultado, la agricultura que depende de las lluvias quedará amenazada y
se estima que los rendimientos promedio declinarán en un 20 por ciento", agregó.
Trece países árabes están entre las 19 naciones con escasas reservas de agua del
mundo. Los habitantes de ocho países árabes podrían tener que subsistir con
menos de 200 metros cúbicos por año.
"Sin cambios fundamentales en las políticas y las prácticas, la situación se va
a agravar, con drásticas ramificaciones sociales, políticas y económicas", dijo
el reporte de AFED.
Las condiciones varían de región en región, pero dentro de cinco años sólo Iraq
y Sudán pasarán el test de escasez de agua, definido como más de 1.000 metros
cúbicos por año per cápita, asumiendo que los suministros de Turquía y Etiopía
mantendrán los niveles actuales.
La agricultura consume el 85 por ciento del uso del agua en el mundo árabe, en
comparación con un promedio mundial del 70 por ciento. La eficiencia de la
irrigación es de apenas el 30 por ciento, mientras que en el resto del mundo el
promedio es del 45 por ciento.
El agua subterránea está sobreexplotada, lo que conduce a severas reducciones en
los niveles freáticos, contaminación de los acuíferos e intrusión de agua salada
en las aguas costeras, indicó AFED.
Más del 43 por ciento del agua de desecho es eliminada sin procesar, mientras
que sólo el 20 por ciento es reutilizada.