Ozono Mío

A propósito de los yacimientos de gas natural que fueron descubiertos en el país y la puesta en marcha del proyecto Camisea, resulta cotidiano escuchar referencias sobre el Gas Natural (GN), el Líquido de Gas Natural (LNG), el Gas Licuado de Petróleo (GLP), el Gas Natural
Vehicular (GNV), o simplemente el gas en distintos ámbitos. Sin embargo, no todos ellos son los mismos productos, ni proceden necesariamente del mismo proceso. Los hidrocarburos contienen diferentes combinaciones de carbono e hidrógeno, siendo los principales y más utilizados en el mundo el petróleo y el gas natural.
El petróleo es una mezcla compleja compuesta en mayor medida de carbono e hidrógeno, con pequeñas cantidades de nitrógeno, oxígeno y azufre. El petróleo no puede ser utilizado tal como es extraído de los campos de producción, ya que posee una diversidad de componentes, que deben ser separados.
El proceso de separación normalmente se realiza mediante un proceso de destilación en el que de acuerdo a las características del petróleo se obtienen combustibles tales como GLP, gasolinas, nafta, gas oil, lubricantes, fuel oil y residuos.

Gas natural

El gas natural es una mezcla de gases en proporciones variables, principalmente de metano (70% o más), además de otros gases como el etano, propano y el butano en menor medida. Dentro de un yacimiento, el gas natural puede que se encuentre también en líquidos y por tanto se tendrá acceso no solo a obtener gas natural seco sino a los denominados líquidos de gas natural. Cuando el gas natural es
húmedo (contiene líquidos de gas) es necesario someterlo a un proceso de filtrado y separación, de modo que se obtengan por un lado el gas natural y del otro los líquidos de gas natural, como es el caso de Camisea, que realiza este trabajo en su planta de Malvinas- Cusco. Los líquidos de gas natural, de modo similar al petróleo crudo, pasan a ser sometido a un proceso de separación y acondicionamiento, de modo
que es posible obtener nafta virgen, butano, propano, diesel y también GLP como productos derivados. En el Perú, este proceso es realizado en la planta de PlusPetrol en Pisco. El gas natural es un combustible que sustituye a varios de los productos combustibles que se derivan del petróleo.

Usos del gas natura

El que llega a Lima desde Camisea, que es principalmente metano y etano, se usa como combustibles para proporcionar calor, impulsar turbinas productoras de electricidad o mover motores, como es el caso de algunas plantas industriales. Además se emplea como materia prima para procesos de petroquímica como la fabricación de abonos nitrogenados. Un uso del gas natural que
vale la pena diferenciar es aquel como combustible de automóviles, en cuyo caso se le suele denominar gas natural vehicular – GNV. Para darle este uso, es necesario contar con un tanque de diseño especial de modo tal que soporte una presión de 200 bar. Este combustible es el que viene siendo expedido en las 123 estaciones de servicio de GNV que existen en el país. El gas natural no es fácilmente almacenable en su estado gaseoso. Su transporte tradicional vía ductos hace que necesariamente se traslade solo lo que se va a consumir en forma directa. La limitación del transporte por ducto ha sido superada al introducir la tecnología para el cambio del estado físico del gas natural, de gas a líquido, enfriando el gas a una temperatura a la cual se vuelve líquido, reduciendo su volumen en 600 veces. Este cambio físico permite
realizar el almacenamiento en tanques y transporte seguro en buques especialmente diseñados
para este fin.

El caso del GLP

GLP es la abreviatura de “gases licuados del petróleo” y, como acabamos de describir, puede provenir tanto del proceso de refinación del petróleo como de una planta de recuperación de líquidos de gas natural. El GLP es una mezcla del propano y butano que puede ser puesto en estado líquido a presiones relativamente bajas, lo que facilita tanto su almacenamiento como su transporte en recipientes de diversos tamaños a presión relativamente baja (7 bar). Es así que el GLP puede ser comercializado en envases o balones de 10 kg y 15 kg (usados sobre todo en las casas para la cocina y equipos de calefacción) u otros envases de mayor capacidad de acuerdo al consumo del usuario. Si
bien el producto se encuentra en estado líquido en los balones, al abrir la llave de la cocina este se vaporiza y llega a los quemadores de la cocina o estufas en estado gaseoso. Así, el GLP es utilizado por los sectores industrial, agrícola, artesanal y doméstico, además del vehicular, mediante recipientes de almacenaje adaptados a las necesidades de cada sector. En el Perú, hasta hace algún tiempo el GLP no tenía una demanda importante, situación que ha variado sustancialmente, ya que en una década hemos pasado de consumir, en promedio, 13,400 barriles de GLP diarios a 33,620 barriles por día. Hasta hace menos de cinco años, nuestro país debía de importar el GLP para abastecer
la demanda interna. Con la entrada en el mercado de la producción de la planta de Pisco que procesa el líquido del gas natural proveniente de Camisea, la demanda interna es abastecida por la producción nacional. Productos distintos En resumen, queda claro que el gas natural vehicular (GNV) y el gas licuado de petróleo (GLP), si bien pueden ser usados como combustibles para vehículos, se tratan de productos distintos y que requieren de condiciones de usos y tecnologías adecuadas en cada caso. Igualmente, el gas natural (GN) y el gas licuado de petróleo (GLP), si bien tienen muchos usos similares, son combustibles diferentes. Mientras que el GLP llega al consumidor en balones, el GN llega a través de redes de tuberías especiales hasta el lugar en que será utilizado.

Estabilidad de precios del GLP

El precio ha sido una variable que se ha mantenido sin mayores variaciones en los últimos cinco años, como consecuencia del incremento en la producción nacional de GLP y por el hecho de que este producto fue incluido en el esquema del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles
que opera en el país, al igual que otros combustibles. Comparando el precio del GLP para un balón de 10 kg con otros países de la región,
el precio del mercado nacional resulta ser de los menores, con excepción de Uruguay y aquellos mercados en los que se aplican subsidios (Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina)

La Cámara Peruana de Gas Natural Vehicular (CPGNV) estimó hoy que en el año 2015 existirán en Perú 340 mil vehículos usando gas natural vehicular (GNV) debido a la expansión que tendrá el mercado tanto en Lima como en provincias.

El gerente general de la CPGNV, Jorge Juárez, indicó que Lima y Callao seguirán teniendo la mayor cantidad de unidades y a eso se sumarán las unidades que habrá en las ciudades de Piura, Chiclayo (Lambayeque) e Ica.

"Gas Comprimido del Perú (Gascop) está ofreciendo en Piura GNV y esa empresa empezará a ofrecer gas en Chiclayo, mientras que en Pisco y Chincha (ambos en Ica) ya se construye un sistema de distribución de gas y luego se instalarán gasocentros", dijo.

Precisó que al mes de agosto del presente año hay 95,242 vehículos usando gas natural en Lima y Callao, y sólo en setiembre se agregaron 1,990 vehículos.

"Pensamos que alcanzaremos el vehículo convertido número 100 mil a mediados de noviembre y para fines del 2010 pensamos llegar a aproximadamente 112 mil vehículos", indicó.

Recordó que el mercado de GNV en Perú se inició en el 2005 con la conversión de 59 vehículos, los cuales aumentaron a 5,489 en el 2006, a 23,985 en el 2007, a 57,419 en el 2008 y el 2009 terminó con un total de 81,029 vehículos usando gas natural.

"En el primer año del GNV en el país se tuvieron más de 5,000 vehículos. Para llegar a esa cifra a Argentina le tomó tres años y al primer año sólo llegó a convertir a alrededor de 650 vehículos", manifestó.

La CPGNV estima que los vehículos convertidos sumarán 145 mil a fines del 2011, 185 mil en el 2012, 235 mil en el 2013, 285 mil en el 2014 y 340 mil en el 2015.

Juárez indicó que el mayor pico de conversiones de autos por mes se obtuvo en octubre del 2008, cuando se registraron 3,600 conversiones, pero luego esa cifra ha ido disminuyendo hasta llegar a casi 2,000 vehículos convertidos por mes.

"A partir de octubre se dieron ciertas condiciones como que los combustibles líquidos bajaron de precio, al igual que el gas licuado de petróleo (GLP), entonces muchos usuarios postergaron sus cambios e inversiones", explicó.

En ese sentido, mencionó que la CPGNV hará el esfuerzo para relanzar la promoción de GNV en el país, con la finalidad de llegar a más usuarios y darles a conocer los beneficios económicos y medioambientales de este combustible.

"Hay que tener presente que todos los vehículos que se convierten a GNV pasan por un proceso de certificación donde se verifica los límites máximos permisibles de contaminantes", agregó.

Precisó que en estudios de mediciones del aire limpio en zonas como la avenida Abancay, en el centro de Lima, se demostró que la entrada del GNV permitió bajar los límites de contaminación y eso ayudó a disminuir las enfermedades broncopulmonares.

Juárez mencionó que el nuevo consejo directivo de la CPGNV, presidido por Miguel Maal (gerente comercial de Cálidda), ha encargado a dos consultoras la elaboración de un programa de relanzamiento y promoción del GNV.

"La próxima semana se hará la presentación por parte de estas dos empresas ante el consejo directivo y veremos lo que nos están proponiendo para relanzar el mercado del GNV", concluyó.

El BCR señala que la mayor disponibilidad de gas natural actualmente, aumentaría en 15% capacidad de generación térmica.

Mientras la mayoría de proyectos para construir hidroeléctricas siguen dormidos, y los pocos que están en cartera aún son inciertos, para el BCR el futuro de la generación eléctrica en el país seguirá dependiendo cada vez más del gas natural.

Actualmente, el 51% de la oferta eléctrica es ofrecida por plantas a gas natural, y el 49% por las hidroeléctricas, cuando hace un año (según el COES) el gas solo explicaba el 36% de la producción energética y las plantas hidráulicas el 56%.

Desde el inicio del suministro del gas de Camisea (2004) entraron en operación 1,462 Mw de potencia, de los cuales el 84% correspondía a termoeléctricas (1,230 Mw adicionales) y solo el 16% (232 Mw) a hidroeléctricas.

Esta tendencia, según un estudio del Banco Central de Reserva (BCR), está asociada a un precio menor del gas regulado procedente del lote 88, y va en desmedro de la generación hidroeléctrica. De hecho, desde la concesión este año de El Platanal, no se prevé la entrada de nuevos proyectos hidráulicos, y aún es incierto si el proyecto de Inambari logrará o no el respaldo social que busca.

Si la mencionada tendencia se mantiene, remarca ese banco, en el futuro una mayor proporción de energía sería producida por térmicas.

En el corto plazo, la orientación exclusiva del lote 88 de Camisea al mercado interno hasta por lo menos el año 2015, permite suscribir nuevos contratos de suministro por una capacidad no menor a 150 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD).

De esa cantidad, unos 125 MMPCD estarían destinados para generadores eléctricos como mínimo, lo que permitirá aumentar la capacidad de generación eléctrica en un rango de 500 a 750 Mw, es decir entre 10% y 15% de la oferta total, calcula el estudio.

Debido a que el precio del lote 88 es regulado, las subastas que se convocan, utilizan criterios de eficiencia como factor de competencia por lo que el escenario probable es la entrada en operación de térmicas a ciclo combinado.

En este contexto, que presupone una mayor demanda de gas que la estimada, el BCR considera que es fundamental la aplicación de políticas para facilitar la formación de precios de mercado que incentiven el uso eficiente del gas.

Publicado por Web Agubernamental.com(05/10/2010)