Para salvar el planeta
Por Humberto Martínez Cruz
El mundo esta adquiriendo un pensamiento sensible y humanitario, acorde con la urgencia de transformar ciertos hábitos de consumo que alteran la salud del ecosistema; en la última década una de las principales tendencias apunta por la protección medioambiental y el cambio hacia tecnologías más eficientes que permitan el ahorro inmediato de energía, procurando desacelerar el calentamiento global.
En países de nuestra región existe aún un
amplio desconocimiento de la injerencia individual en los problemas ambientales,
lo que hace que se comenta cantidad de errores basados en malas prácticas o
hábitos que permanentemente están impactando de manera negativa los indicadores
de protección del planeta. Estudios internacionales muestran que la iluminación
consume el 20% del total energético y que dentro de este cálculo el 35%
corresponde a la industria y el 40% a los hogares; el restante 25% está en la
iluminación vial y de tráfico y transporte.
En hogares, industria y comercio un alto porcentaje de las tecnologías
utilizadas en el área de iluminación, electrodomésticos y maquinaria son
ineficientes o hacen parte de tecnologías obsoletas que deben ser cambiadas y
encaminadas a la utilización de productos y sistemas de consumo más eficientes,
con una mayor vida útil y con estándares de desempeño acordes con la tendencia
de ahorro y protección medioambiental.
La iluminación eficiente en el sector industrial es de vital importancia porque
permite tener una reducción de los costos directamente en la cuenta de energía
eléctrica, mejorando considerablemente sus indicadores, ya que puede lograr
ahorros hasta de un 65% con el simple cambio de tecnología, sin contar con el
rendimiento y mejor desempeño de los trabajadores al contar con una fuente de
luz apta para el desarrollo de sus actividades diarias; en este caso se trata de
una inversión a futuro que se paga con los ahorros obtenidos mes a mes en las
facturas - gracias a la relación de flujo luminoso obtenido por la cantidad de
Kilovatios gastados, que es donde se mide la eficiencia – el incremento de vida
útil de estos productos, que extiende los periodos de cambio de fuentes de luz,
tan costosos en logística e infraestructura ya que normalmente las luminarias se
encuentran a grandes alturas, que en algunos casos obliga incluso a parar la
producción, sin dejar de lado el aumento de la seguridad industrial de obreros y
trabajadores y por ende el ahorro en costos por este concepto.
En la actualidad, los cambios de tecnologías obsoletas por eficientes se dan en
todas las áreas. es el caso de el alumbrado público que migra del vapor de
mercurio al vapor de sodio de alta presión en la industria y oficinas, el
fluorescente halo fosfato T12 al fluorescente T5 en las tiendas de comercio, los
halógenos a los halogenuros metálicos en la hostelería el halógeno dicroico al
halógeno con tecnología IRC ahorrador de energía en el hogar, el incandescente
por el ahorrador de energía o el halógeno Energy saver y en diseño y decoración
los reflectores halógenos o diferentes luces de colores por los Leds, sin dejar
de mencionar el permanente desarrollo de estos últimos para aplicaciones
diferentes a la decorativa, motivo de constante expectativa en los diferentes
sectores.
El calentamiento global producido por la emanación de gases efecto invernadero
es cada día más palpable en nuestra vida cotidiana, tomar acciones es nuestra
responsabilidad. existen los medios y recursos pero se requiere formar hábitos y
cambiar viejas costumbres, las futuras generaciones tendrán el legado que hoy se
construya, por eso es tan importante tomar la determinación ahora, sabiendo que
solo la unión de gobiernos, industria, comercio y cada uno de nosotros
encaminados hacia un objetivo común… Salvar el planeta.