Residuos nucleares en almacenes geológicos profundos
Por Alex Fernández Muerza
Enterrar a 500 metros bajo tierra y para siempre los residuos de las centrales
nucleares, activos durante decenas de miles de años. Es la solución que propone
el almacenamiento geológico profundo (AGP). Países como Finlandia, Suecia y
Francia podrían crear uno de estos silos subterráneos entre 2020 y 2025. Sus
defensores aseguran que es la mejor alternativa frente a las demás presentadas
en el problema de los desechos radiactivos. No obstante, reconocen que nadie
puede saber que ocurrirá en un plazo de tiempo tan grande. En España no se
descarta como posible solución, pero se apuesta a corto plazo por el Almacén
Temporal Centralizado (ATC), cuya construcción se espera en breve.
Almacenamiento geológico profundo en el mundo
Los residuos radiactivos son uno de los
grandes problemas de las centrales nucleares. Estas instalaciones conservan sus
propios desechos, pero su capacidad es limitada y acaban por llenarse. Una de
las posibles salidas es el ATC, como el que se construirá en España en breve y
que ya se utiliza en países como Holanda.
Sin embargo, los ATC tienen una vida media de unos 100 años, mientras que los
residuos de alta actividad de las centrales pueden durar decenas de miles de
años. Por ello, otra posible solución que se baraja son los almacenes geológicos
profundos (AGP). Su objetivo consiste en aislar bajo tierra grandes cantidades
de estos residuos el tiempo suficiente para que desaparezca su radiactividad, y
evitar así que contamine el medio ambiente.
Finlandia podría ser el primero en utilizar un AGP en 2020
En la actualidad, Estados Unidos es el único país del mundo con un AGP. Se
encuentra en Nuevo México (EE.UU.) y su objetivo es la conservación de sus
residuos radiactivos militares. Para los residuos de las centrales nucleares
estadounidenses, se ha barajado desde hace dos décadas la construcción de un AGP
en Yucca Mountain, en el desierto de Nevada. Sin embargo, el actual gobierno ha
desistido de poner en marcha el proyecto por considerarlo inseguro.
España apuesta en principio por el ATC, y ve un posible AGP como una solución
lejana. Por el contrario, otros países estudian la creación de un AGP para el
aislamiento de los residuos de sus centrales nucleares. Finlandia, Suecia y
Francia cuentan con los proyectos más avanzados, que podrían hacerse realidad
entre 2020 y 2025.
Finlandia podría ser el primero en
utilizar un AGP. La empresa Posiva planea construir una de estas instalaciones
subterráneas en la isla de Olkiluoto, donde se ubica una central nuclear. Esta
empresa es responsable en la actualidad de un almacén de residuos de baja
intensidad, ubicado en el municipio de Eurajoki, cerca de Olkiluoto. Los
técnicos de Posiva esperan comenzar las obras del AGP en 2014 y tenerlo
preparado para 2020, para albergar unas 12.000 toneladas de uranio de las
centrales finlandesas.
No obstante, el gobierno finlandés deberá decidir en 2012 si dar luz verde a la
propuesta de Posiva. En cambio, Suecia aprobaba el año pasado la creación de un
AGP, con un presupuesto de 3.000 millones de euros para que comience a funcionar
hacia 2025.